George Miley, primer superintendente de telecomunicaciones

“Sutel hace la tarea, pero no puede durar toda la vida”

Entidad declaró mapas de cobertura confidenciales en 2012

George Miley, que lideró la primera subasta de licencias móviles, así como la creación de los modelos tarifarios y de interconexión para los operadores, actualmente es director comercial para las Américas de SITA, división que se encarga de brindar servicios tecnológicos a la industria aeronáutica en el 95% de los países del mundo.

¿Cómo ve a la Sutel de hoy?
Hay dos cosas importantes: el contexto y la gente. Cuando tenés a todos los operadores en la mesa, la tónica y el trabajo regulatorio son diferentes.
Cuando salí fue en un contexto político diferente, como el pulso con el Gobierno por Fonatel: ya no era una Sutel que promovía la competencia, sino que tenía que ejecutar obras de infraestructura de telecomunicaciones con dinero público.

¿Están actualizados los datos del mercado?
A mediados de 2012 veníamos hablando de actualizar los parámetros de medición porque la mayoría se basaban en redes fijas y no móviles. Era necesario ajustarlos a la evolución del mercado, incluso se contrató a una empresa para acompañar el proceso, pero aún se encuentran en proceso de actualización.

¿Si los indicadores eran obsoletos en 2012 no sirven hoy?
Se podía medir lo que había, pero no 3G o 4G, de ahí la necesidad de actualizarlos. Para eso se conformó la Dirección General de Calidad de Servicios y se comenzaron a generar los mapas de cobertura para alimentar las bases de datos, pero se estableció declararlos confidenciales.

¿Por qué se declaró confidencial esta información?
Porque existió la duda de si la información que recopilábamos podíamos hacerla de dominio público, por lo que había que investigar bien sus posibles repercusiones en el mercado. Existía preocupación de que si un usuario se iba del operador A a B, la empresa A llegara a Sutel y exigiera una indemnización.

¿La Sutel realiza las mediciones de forma periódica?
Los mapas de cobertura se generaban todo el año, con personal contratado para realizarlos con equipos que pueden competir con los de la FCC de Estados Unidos, y se pedían indicadores de calidad a los operadores de forma trimestral. Hay bases de datos que dicen que dan los operadores y que yo como regulador encuentro para cada servicio.

¿Entonces por qué no se hace pública la información?
Esa parte de no hacerla pública es decisión del Consejo y se tomó esa medida de precaución, aunque me parece que el Reglamento dice que la misma debe hacerse pública cada tres meses en el sitio web de la Sutel.

¿Cómo es posible que las tarifas actuales sean de 2009?
Cuando arrancamos en 2009 necesitábamos tarifas para abrir el mercado, pero teníamos poco personal y hacía falta información, por lo que decidimos declarar que el tarifario que estaba vigente en ese momento fuera vigente para todas las empresas además del ICE, lo que nos permitió ponerlos a todos en la misma canasta y realizar tareas como la interconexión.

¿Está listo el mercado para liberar las tarifas?
Las fuerzas de la oferta y la demanda de los servicios de telecomunicaciones han permitido impulsar la curva de los precios hacia la baja sin intervención absoluta del regulador y sin tener que actualizar las tarifas.

¿Cómo fue el inicio de la Sutel?
Teníamos algo muy claro, la necesidad de poner a competir a las empresas y de entregar las licencias móviles.
Primero sacamos la declaración de mercado relevante y luego la interconexión de los operadores, para tener todo listo cuando llegáramos al cartel de licitación.

¿Qué vino después de la apertura?
Empezar a regular el día a día, poner temas de tarifas y de competencia. Lo que teníamos que hacer era definir lo que íbamos a ofrecer a las empresas para que explotaran sus servicios durante los próximos 15 años, pero también cómo proteger a los usuarios.

¿Qué tan protegidos están los usuarios?
Nuestra legislación está orientada a proteger al usuario porque siempre existió el temor de que las empresas vinieran a aprovecharse.
Pero también era necesario generar garantías y condiciones para las empresas.

Johnny Castro

jcastro@larepublica.net