Sudán del Sur negociará con los rebeldes
EFE | Lunes 23 diciembre, 2013
Sudán del Sur negociará con los rebeldes
El Gobierno de Sudán del Sur acepta negociar con los rebeldes "de forma inmediata y sin condiciones" para poner fin al conflicto que vive el país desde el 15 de diciembre, dijo ayer a Efe el ministro de Exteriores sursudanés, Barnaba Marial Benjamin.
Los mediadores africanos serán quienes fijen la fecha y el lugar de las negociaciones, aunque el ministro apuntó que probablemente el encuentro se produzca la próxima semana.
Por otro lado, Marial Benjamin aseguró que las autoridades controlan todos los yacimientos e instalaciones petroleras de Sudán del Sur e insistió en que están en perfecto estado, a pesar de los choques de los últimos días en torno a algunos campos petrolíferos.
No obstante, reconoció que las fuerzas rebeldes han tomado Bentiu, la capital de Unidad, limítrofe con Sudán y donde se encuentran los principales yacimientos petroleros de Sudán del Sur.
Estas palabras contradicen las declaraciones del embajador de Sudán del Sur en Jartum, Mayan Dot, quien reconoció ayer que los rebeldes han tomado el control del estado de Jonglei y de Unidad, tras librar intensos combates contra las fuerzas gubernamentales.
Desde la intentona golpista del domingo pasado, Sudán del Sur es escenario de combates y de una escalada de la violencia étnica que ha causado centenares de muertos.
Para tratar de evitar que esta crisis derive en una guerra civil, varios países africanos -Etiopía, Kenia, Uganda, Sudán, Somalia y Yibuti- están mediando y Estados Unidos ha decido mandar como enviado al embajador Donald Booth.
El joven país afronta el mayor desafío desde su nacimiento en julio de 2011, tras independizarse de Sudán, con un futuro incierto debido a la brecha abierta entre los dos bandos.
En tanto, el embajador de Sudán del Sur en Jartum, Mayan Dot, reconoció ayer que los rebeldes han tomado el control del estado de Unidad, limítrofe con Sudán y rico en petróleo, tras intensos combates contra las fuerzas gubernamentales.
En una rueda de prensa en la capital sudanesa, Dot señaló que los partidarios del exvicepresidente Riak Mashar, acusado de perpetrar un fallido golpe de Estado el pasado 15 de diciembre, controlan Unidad y el estado de Jonglei, el mayor del país.
No obstante, el embajador garantizó el suministro de petróleo y sostuvo que las instalaciones petrolíferas y los oleoductos que llevan el crudo a Sudán para su exportación no han sido afectados por los enfrentamientos.
En ese sentido, aseguró haber hablado con el ministro sursudanés de Petróleo, Hon Stephen Dau, quien le aseguró que la producción actual de crudo en el país asciende a 250 mil barriles diarios.
De esa cantidad, 170 mil barriles se producen en el estado de Alto Nilo, vecino a Unidad y dominado por las autoridades, señaló Dot, que agregó que en Unidad se producen los otros 80 mil barriles.
El Ejército controla la situación en ocho de los diez estados de Sudán del Sur y mostró su confianza en que pronto recuperará las zonas que han caído en manos de rebeldes, señaló el diplomático.
Dot describió lo que ocurre actualmente en el país como una semiguerra civil, debido sobre todo a los graves choques que han estallado en Jonglei y Unidad, y consideró que la solución pasa por un diálogo profundo.
Los insurgentes ganan terreno, después de que el jueves pasado tomaran la ciudad de Bor, capital de Jonglei.
El sábado, el líder de la cuarta división del ejército sursudanés, el general Koang Chuol, perteneciente a la tribu Lou Nuer, desertó y se unió a los rebeldes, informó una emisora local de Bentiu, la capital del estado de Unidad.
Las fuerzas lideradas por Chuol controlaron la región, según esa radio, mientras que hay informaciones de que los soldados gubernamentales se refugiaron en una sede de la ONU en la zona y el gobernador del estado, Joseph Monytuil, escapó del lugar.
El conflicto, que ha causado cientos de muertos desde el día 15, está marcado por la violencia étnica, ya que el presidente sursudanés, Salva Kir, pertenece al clan Dinka, y el exvicepresidente Mashar, al Lou Nuer.
El joven país afronta el mayor desafío desde su nacimiento en julio de 2011, tras independizarse de Sudán, con un futuro incierto debido a la brecha abierta entre ambos bandos.
El Cairo-Jartum/EFE