Stagno exculpa a la Cancillería por donaciones desviadas
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Miércoles 27 agosto, 2008
Ministro rindió informe sobre dineros de Taiwán y manejo de la cooperación internacional
Stagno exculpa a la Cancillería por donaciones desviadas
Carlos Jesús Mora
cmorah@larepublica.net
Antes de partir hacia Europa con el presidente Oscar Arias, la semana entrante, el canciller Bruno Stagno tuvo que rendir explicaciones sobre el caso de las donaciones de Taiwán al Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos (MIVAH).
En su intervención de ayer ante los legisladores, Stagno libró de responsabilidad a la Cancillería sobre el uso que se les dio a los casi $1,5 millones donados por la isla.
Estos dineros los dio Taiwán en 2006 para un programa de erradicación de tugurios en Pavas; sin embargo, Fernando Zumbado, ex ministro de Vivienda, los destinó al pago de asesorías en el MIVAH, entre ellas una por $315 mil a una entidad que él fundó.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto no participó en la elaboración del proyecto, pues era competencia exclusiva del MIVAH conforme a su rectoría, tampoco participó en las decisiones que llevaron al establecimiento del fideicomiso con el Banco Centroamericano de Integración Económica, ni en el calendario de entrega de los fondos; mediante su participación, la Cancill
ería se limitó a oficializar la importancia que le da esta administración a la atención de los precarios y concretamente a Rincón Grande de Pavas, de conformidad con el Plan Nacional de Desarrollo”, dijo Stagno.
En su intervención ante los legisladores, Stagno comentó también que el país precisa de nuevas herramientas para administrar la carente cooperación internacional.
En los 15 años transcurridos entre 1990 y 2005, la cooperación internacional, tanto técnica como financiera, ha mantenido una tendencia decreciente en cuanto a la cantidad de recursos, pasando de $262,4 millones en 1990, a $62,3 millones en 2005.
“Se nos sigue castigando por nuestra doble condición de país de renta media con altos índices de desarrollo humano. Es decir, por haber destinado nuestros limitados recursos al bienestar de la gente, y no a gastos en armas o en mantener ejércitos”, dijo el Canciller.
Stagno exculpa a la Cancillería por donaciones desviadas
Carlos Jesús Mora
cmorah@larepublica.net
Antes de partir hacia Europa con el presidente Oscar Arias, la semana entrante, el canciller Bruno Stagno tuvo que rendir explicaciones sobre el caso de las donaciones de Taiwán al Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos (MIVAH).En su intervención de ayer ante los legisladores, Stagno libró de responsabilidad a la Cancillería sobre el uso que se les dio a los casi $1,5 millones donados por la isla.
Estos dineros los dio Taiwán en 2006 para un programa de erradicación de tugurios en Pavas; sin embargo, Fernando Zumbado, ex ministro de Vivienda, los destinó al pago de asesorías en el MIVAH, entre ellas una por $315 mil a una entidad que él fundó.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto no participó en la elaboración del proyecto, pues era competencia exclusiva del MIVAH conforme a su rectoría, tampoco participó en las decisiones que llevaron al establecimiento del fideicomiso con el Banco Centroamericano de Integración Económica, ni en el calendario de entrega de los fondos; mediante su participación, la Cancill
ería se limitó a oficializar la importancia que le da esta administración a la atención de los precarios y concretamente a Rincón Grande de Pavas, de conformidad con el Plan Nacional de Desarrollo”, dijo Stagno.En su intervención ante los legisladores, Stagno comentó también que el país precisa de nuevas herramientas para administrar la carente cooperación internacional.
En los 15 años transcurridos entre 1990 y 2005, la cooperación internacional, tanto técnica como financiera, ha mantenido una tendencia decreciente en cuanto a la cantidad de recursos, pasando de $262,4 millones en 1990, a $62,3 millones en 2005.
“Se nos sigue castigando por nuestra doble condición de país de renta media con altos índices de desarrollo humano. Es decir, por haber destinado nuestros limitados recursos al bienestar de la gente, y no a gastos en armas o en mantener ejércitos”, dijo el Canciller.