Solo golf: La etiqueta ante todo
Dinia Vargas dvargas@larepublica.net | Miércoles 29 julio, 2009
La etiqueta ante todo
Es un aspecto que sobrevive a través de las generaciones
Dinia Vargas
dvargas@hotmail.com
El golf se destaca por ser un juego donde prevalecen la etiqueta y los buenos valores, por estos aspectos siempre ha sido considerado un deporte de caballeros.
Como dice el golfista amateur Adrián Chinchilla, “es una cuestión de fondo y no de forma” y es lo que le da una belleza extra a esta disciplina deportiva.
“Uno de los atractivos que el juego ofrece es la honestidad que se debe tener, por otro lado la etiqueta se encarga al mismo tiempo de organizar el juego, da el ritmo a seguir; en pocas palabras, facilita o hace más agradable la práctica del golf”, aseguró Chinchilla.
Sin embargo, en el golf se pone a prueba el carácter del jugador al estar expuesto a constantes cambios emocionales, como podría ser pasar de la felicidad a la frustración; esto podría generar una reacción no aceptada.
“Todos somos seres humanos y es perdonable siempre y cuando la persona rectifique y pida disculpas. Lo malo es cuando el comportamiento es reiterativo, en ese momento ya no es agradable compartir una ronda de juego con una persona que no es capaz de controlar su carácter”, afirmó Chinchilla, quien añadió que el golf enseña a los jóvenes a balancear su carácter y estado de ánimo.
Por su parte, el joven golfista amateur Julián Jiménez expresó que para poder reaccionar adecuadamente muchas veces se debe pasar por una etapa de madurez.
“Es como una etapa que a todos nos ha pasado, hay momentos en que la frustración es tan grande que a uno se le sale, pero conforme uno va creciendo y madurando va cambiando”, dijo Jiménez.
Julián dice que en algún momento llegó hasta a formar parte de este grupo, pero después de una amarga experiencia todo cambió. “Nunca fui sancionado, ni descalificado por tirar un palo o algo así. Sí recuerdo que en Estados Unidos mientras participaba de un torneo hice un mal tiro y golpeé el césped con el palo, por esa acción una señora me llamó la atención y desde esa vez me dio tanta vergüenza, que no volví a hacerlo”, recordó.
Es trabajo de todos seguir manteniendo la etiqueta y eso se debe transmitir a las demás generaciones, “una felicitación por un buen tiro, donde se reconoce el buen desempeño de un compañero a lo largo de la competencia”, no se puede olvidar, ni dejar de lado, pues esto es lo que hace este deporte diferente de los demás.
“Mantener la etiqueta es una labor que no se da de manera espontánea, de eso deben hacerse cargo las federaciones, asociaciones, clubes y profesionales, parte del aprendizaje del golf no debe circunscribirse únicamente a la cuestión técnica”, concluyó Chinchilla.
Y el vestuario…
La vestimenta de los golfistas es parte de la etiqueta pero se convierte en un asunto secundario, ya que de nada vale vestirse bien, si no se mantienen los buenos modales.
“Este es un tema muy relativo que depende de la época y el momento, es más una cuestión secundaria”, dijo Chinchilla.
No obstante, últimamente a nivel mundial ha venido aumentando el interés de los golfistas por como visten.
“A los golfistas les gusta verse bien, combinar ropa, tener un estilo llamativo y en muchas oportunidades estos estilos son copiados por los jóvenes”, comentó Jiménez.
Es un aspecto que sobrevive a través de las generaciones
Dinia Vargas
dvargas@hotmail.com
El golf se destaca por ser un juego donde prevalecen la etiqueta y los buenos valores, por estos aspectos siempre ha sido considerado un deporte de caballeros.
Como dice el golfista amateur Adrián Chinchilla, “es una cuestión de fondo y no de forma” y es lo que le da una belleza extra a esta disciplina deportiva.
“Uno de los atractivos que el juego ofrece es la honestidad que se debe tener, por otro lado la etiqueta se encarga al mismo tiempo de organizar el juego, da el ritmo a seguir; en pocas palabras, facilita o hace más agradable la práctica del golf”, aseguró Chinchilla.
Sin embargo, en el golf se pone a prueba el carácter del jugador al estar expuesto a constantes cambios emocionales, como podría ser pasar de la felicidad a la frustración; esto podría generar una reacción no aceptada.
“Todos somos seres humanos y es perdonable siempre y cuando la persona rectifique y pida disculpas. Lo malo es cuando el comportamiento es reiterativo, en ese momento ya no es agradable compartir una ronda de juego con una persona que no es capaz de controlar su carácter”, afirmó Chinchilla, quien añadió que el golf enseña a los jóvenes a balancear su carácter y estado de ánimo.
Por su parte, el joven golfista amateur Julián Jiménez expresó que para poder reaccionar adecuadamente muchas veces se debe pasar por una etapa de madurez.
“Es como una etapa que a todos nos ha pasado, hay momentos en que la frustración es tan grande que a uno se le sale, pero conforme uno va creciendo y madurando va cambiando”, dijo Jiménez.
Julián dice que en algún momento llegó hasta a formar parte de este grupo, pero después de una amarga experiencia todo cambió. “Nunca fui sancionado, ni descalificado por tirar un palo o algo así. Sí recuerdo que en Estados Unidos mientras participaba de un torneo hice un mal tiro y golpeé el césped con el palo, por esa acción una señora me llamó la atención y desde esa vez me dio tanta vergüenza, que no volví a hacerlo”, recordó.
Es trabajo de todos seguir manteniendo la etiqueta y eso se debe transmitir a las demás generaciones, “una felicitación por un buen tiro, donde se reconoce el buen desempeño de un compañero a lo largo de la competencia”, no se puede olvidar, ni dejar de lado, pues esto es lo que hace este deporte diferente de los demás.
“Mantener la etiqueta es una labor que no se da de manera espontánea, de eso deben hacerse cargo las federaciones, asociaciones, clubes y profesionales, parte del aprendizaje del golf no debe circunscribirse únicamente a la cuestión técnica”, concluyó Chinchilla.
Y el vestuario…
La vestimenta de los golfistas es parte de la etiqueta pero se convierte en un asunto secundario, ya que de nada vale vestirse bien, si no se mantienen los buenos modales.
“Este es un tema muy relativo que depende de la época y el momento, es más una cuestión secundaria”, dijo Chinchilla.
No obstante, últimamente a nivel mundial ha venido aumentando el interés de los golfistas por como visten.
“A los golfistas les gusta verse bien, combinar ropa, tener un estilo llamativo y en muchas oportunidades estos estilos son copiados por los jóvenes”, comentó Jiménez.