Socialismo del siglo XXI
| Viernes 25 julio, 2014
Si la agobiada empresa privada decidiera retirarse del país, terminaríamos consumiendo piñas, bananos, jocotes
Socialismo del siglo XXI
El PAC, y el remanente de la Unidad, deberían rechazar de plano que, sus aliados del F.A., los acerquen al ALBA. Hay que alejarse de escenarios que agravarían aún más la difícil situación por la que atraviesa el país.
Sabemos que nuestra democracia peligra. Los seguidores del Socialismo del Siglo XXI le demostraron al gobierno que pueden paralizar el Estado cuando lo deseen.
La huelga de los educadores la convirtieron en un largo bochinche gracias a los berrinches de grupos izquierdistas con fuero sindical. Ellos dictan ahora hasta el monto de los salarios que esperan ganar.
Según las disposiciones de la misma OIT, los sindicatos deben abstenerse de participar en política, y dedicarse a los menesteres propios de su organización. Pero, en nuestra tierra, atacan abiertamente a la empresa privada, y defienden a gremios que entienden mucho de pluses pero nada de producción.
Los diputados que viajaron a Nicaragua a celebrar el triunfo sandinista, no representan a Costa Rica. Expulsar a un dictador para implantar otro no es motivo de orgullo ni satisfacción. Mientras los gobernantes nicas derrochan millones en pertrechos militares, miles de personas emigran a otros lugares huyendo de la pobreza que existe en el sufrido país.
Frente Amplio conoce que, Petrocaribe fue creada con la finalidad de sumar adeptos, y obtener de paso el apoyo de los firmantes. Los gobernantes venezolanos deberían preocuparse primero por devolverle al pueblo lo que el chavismo le arrebató. Las alucinaciones mesiánicas de algunos fanáticos quebraron la economía “bolivariana” gracias a un astronómico endeudamiento, desorden y corrupción.
A pesar de las inmensas dificultades internas, siguen ofertándole a terceros las mieles que le niegan a sus propios hermanos. Es imposible que exista una “Gran Zona Económica del Caribe” cuando su principal promotor sufre una inflación ocho veces mayor a la de cualquiera de sus socios regionales.
Para que tome nota nuestro itinerante Presidente, antes de que la infección aumente: Lo que realmente determinó Dieterich, el proponente del Socialismo del Siglo XXI, es que, los mercados funcionan eficientemente, cuando existe el suficiente poder adquisitivo para comprar, sumado a un mercado que no sea “monopólico”. Y un Estado de Derecho eficiente y alejado de la corrupción.
Los defensores de ruinosos privilegios gremiales, desconocen los fundamentos de la ideología que suponen defender.
Ciertamente, el cierre de monopolios tipo Recope, y la cogeneración eléctrica deberían ocupar el primer lugar de la agenda presidencial.
Hay que permitir que los emprendedores caminen para que la economía también marche, y así lograr un desarrollo vigoroso que logre permear los estratos más débiles de la sociedad.
Recordemos que, si la agobiada empresa privada decidiera retirarse del país, terminaríamos consumiendo piñas, bananos, jocotes. Y algún tipo de churristate de esos que brotan por ahí.
Jorge Castro Guardia