Situación y retos del docente
| Sábado 06 octubre, 2012
Hoy, con padre y madre trabajando fuera del hogar, se delega mucho en el docente la tarea de educar sin haber desarrollado una política nacional para ello
Situación y retos del docente
Esta semana concluye con la celebración, el viernes, del Día Mundial del Docente. Oportunidad para, además de rendirles homenaje, reflexionar sobre su labor, su situación actual y sus retos.
Uno de los aspectos que más han cuidado históricamente las políticas públicas de Costa Rica es la educación de su gente.
Tan visionaria y acertada fue la atención a este tema y el porcentaje de presupuesto nacional dedicado históricamente a la educación que aún hoy, a causa de ello, se cosechan buenos resultados.
El país incorporó a su Constitución Política, ya en 1869, la enseñanza primaria gratuita, obligatoria y costeada por el Estado, y de ahí en adelante se han procurado desarrollar colegios y universidades mediante una parte importante del presupuesto nacional y con la iniciativa privada.
Sin embargo los tiempos cambian y también se ha modificado la forma de vida. El docente, que antes estaba encargado de la enseñanza (aunque con gran mística contribuía a educar en muchos casos), contaba con la labor educativa de los padres que se llevaba a cabo en el hogar.
Hoy, con padre y madre trabajando fuera del hogar en la mayoría de los casos, se delega mucho en el docente la tarea de educar sin haber desarrollado una política nacional para asegurarse que todos ellos no solo algunos sean verdaderos educadores, maestros en todo el sentido de la palabra, capaces de inspirar y educar, no solo de proveer conocimientos.
Por otra parte, estas nuevas condiciones sociales, desarrolladas sin establecer nuevos rumbos ni previsiones en lo que a educación respecta, han generado situaciones inconvenientes en las relaciones entre padres y docentes, frustraciones y rebeldías en los niños, y ambientes inadecuados para que ocurra del mejor modo posible el proceso educativo.
Hoy los docentes requieren atención y revalorización de su misión actual (educativa) para crear las mejores condiciones a fin de que puedan cumplirla, desde el kínder hasta la universidad o colegios técnicos.
Hoy Costa Rica debe abocarse con premura pero con excelente planificación, no solo a disponer del porcentaje destinado por ley a la educación sino a preparar al nuevo tipo de docentes-educadores que se necesitan para formar a los niños y jóvenes de hoy, con los instrumentos actuales.