"Sí, soy adicto al trabajo"
Melissa González mgonzalezt@larepublica.net | Lunes 14 abril, 2008
“Sí, soy adicto al trabajo”
Esta es una situación más seria de lo que a veces se piensa
Melissa González
mgonzalezt@larepublica.net
Laborar horas de más, posponer las vacaciones o no tener tiempo para descansar suelen ser las señas más comunes de un adicto al trabajo.
Para esta persona, normalmente el trabajo se convierte en un escape para situaciones a las que no quiere hacer frente, como la soledad o por el contrario, llegar a un hogar lleno de quejas o desorden.
“Es una salida para llenar vacíos, ya que en la vida debemos satisfacer muchas esferas, una de las más comunes son las carencias emocionales”, expresó Elizabeth Aguilar, psicóloga clínica.
Ante las experiencias poco reconfortantes, las personas son impulsadas a quedarse en el trabajo, o incluso llevarse el trabajo a la casa y estar todo el día frente a una computadora, para no enfrentar la realidad.
La primera recomendación que se da para enfrentar el problema es, como en toda adicción, tomar conciencia.
“Cuando una persona es alcohólica, pasa lo mismo, la gente le empieza a decir que está mal, pero dice que no, que es algo normal; es fundamental que la persona asuma que tiene un problema, mientras eso no pase, las demás acciones no sirven”, agregó la psicóloga.
La fuerza de voluntad es fundamental, y a esto se debe sumar la ayuda de un profesional.
“Un problema es que estas personas reciben elogios del jefe, porque están 24 horas y siete días disponibles, se les dice que son apasionados, y todo esto pesa mucho”, comentó Aguilar.
“Creo que la gente que se excede llega un momento en que su productividad disminuye, la calidad del trabajo no es la misma, además, crea un ambiente de tensión con los compañeros, porque se puede generar un mensaje de que yo trabajo más y se crean diferencias”, consideró Daira Gómez, directora ejecutiva del Centro de Gestión en Tecnologías de Información e Industrial.
Como empleador, se debe procurar el balance e impulsar un desarrollo integral de las personas, como ser buenos padres y que participen en actividades de la comunidad, comentó Gómez.
Si usted desea conocer más acerca de esta situación, en Internet existe un sitio que trata el tema, la dirección es www.workaholics-anonymous.org.
Consejos para enfrentarlo
Hacer un plan
La persona puede crear una agenda con actividades que no son del trabajo, por ejemplo todos los miércoles ir al cine con la familia. Se debe poner el día y la hora, y comprometerse como si fuera una reunión con el jefe.
Revisar la raíz del problema
Si es un problema por ejemplo a nivel de pareja, se debería llevar un proceso de terapia conjunta.
Haga conciencia de la jornada laboral
Debe tomar conciencia que la jornada laboral es de ocho horas diarias, y procurar no llevar el trabajo a casa.
Buscar actividades que reconforten
Opte por otras actividades que lo gratifiquen, por lo general pasatiempos que lo entretengan.
Busque soporte
Con el asesoramiento adecuado usted puede enfocarse y dirigir su energía del trabajo a la relajación, recreación y bienestar.
Aprenda a delegar
La mayoría de los adictos al trabajo creen que ellos son las únicas personas que pueden hacer el trabajo de la forma correcta, aprender y eliminar el control es una buena estrategia.
Fuente: Elizabeth Aguilar, psicóloga clínica, y www.yahoo.com
Esta es una situación más seria de lo que a veces se piensa
Melissa González
mgonzalezt@larepublica.net
Laborar horas de más, posponer las vacaciones o no tener tiempo para descansar suelen ser las señas más comunes de un adicto al trabajo.
Para esta persona, normalmente el trabajo se convierte en un escape para situaciones a las que no quiere hacer frente, como la soledad o por el contrario, llegar a un hogar lleno de quejas o desorden.
“Es una salida para llenar vacíos, ya que en la vida debemos satisfacer muchas esferas, una de las más comunes son las carencias emocionales”, expresó Elizabeth Aguilar, psicóloga clínica.
Ante las experiencias poco reconfortantes, las personas son impulsadas a quedarse en el trabajo, o incluso llevarse el trabajo a la casa y estar todo el día frente a una computadora, para no enfrentar la realidad.
La primera recomendación que se da para enfrentar el problema es, como en toda adicción, tomar conciencia.
“Cuando una persona es alcohólica, pasa lo mismo, la gente le empieza a decir que está mal, pero dice que no, que es algo normal; es fundamental que la persona asuma que tiene un problema, mientras eso no pase, las demás acciones no sirven”, agregó la psicóloga.
La fuerza de voluntad es fundamental, y a esto se debe sumar la ayuda de un profesional.
“Un problema es que estas personas reciben elogios del jefe, porque están 24 horas y siete días disponibles, se les dice que son apasionados, y todo esto pesa mucho”, comentó Aguilar.
“Creo que la gente que se excede llega un momento en que su productividad disminuye, la calidad del trabajo no es la misma, además, crea un ambiente de tensión con los compañeros, porque se puede generar un mensaje de que yo trabajo más y se crean diferencias”, consideró Daira Gómez, directora ejecutiva del Centro de Gestión en Tecnologías de Información e Industrial.
Como empleador, se debe procurar el balance e impulsar un desarrollo integral de las personas, como ser buenos padres y que participen en actividades de la comunidad, comentó Gómez.
Si usted desea conocer más acerca de esta situación, en Internet existe un sitio que trata el tema, la dirección es www.workaholics-anonymous.org.
Consejos para enfrentarlo
Hacer un plan
La persona puede crear una agenda con actividades que no son del trabajo, por ejemplo todos los miércoles ir al cine con la familia. Se debe poner el día y la hora, y comprometerse como si fuera una reunión con el jefe.
Revisar la raíz del problema
Si es un problema por ejemplo a nivel de pareja, se debería llevar un proceso de terapia conjunta.
Haga conciencia de la jornada laboral
Debe tomar conciencia que la jornada laboral es de ocho horas diarias, y procurar no llevar el trabajo a casa.
Buscar actividades que reconforten
Opte por otras actividades que lo gratifiquen, por lo general pasatiempos que lo entretengan.
Busque soporte
Con el asesoramiento adecuado usted puede enfocarse y dirigir su energía del trabajo a la relajación, recreación y bienestar.
Aprenda a delegar
La mayoría de los adictos al trabajo creen que ellos son las únicas personas que pueden hacer el trabajo de la forma correcta, aprender y eliminar el control es una buena estrategia.
Fuente: Elizabeth Aguilar, psicóloga clínica, y www.yahoo.com