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Señor Presidente, el presente no espera

Rodolfo Peña redaccion@larepublica.net | Martes 11 mayo, 2021

rodolfo peña

Rodolfo Peña Flores

Diputado

Unidad

El Presidente Carlos Alvarado propone en el último año de su mandato, soluciones que se implementarían en las próximas tres décadas, mientras la Costa Rica del presente experimenta pobreza, desempleo, desigualdad y desesperanza.

Contrario a lo que afirma el Presidente en su discurso del 4 de mayo, no se ha tenido claridad, dirección ni trabajo conjunto del Gobierno con el Congreso, para responder al apremiante desafío de la pandemia y su efecto en la economía y el bienestar de las familias.

Se reconoce a esta Administración la ejecución de obras viales que estaban rezagadas, gracias al liderazgo del ministro Méndez Mata del MOPT. También, es notable el esfuerzo de la CCSS para enfrentar esta grave y prolongada pandemia, que pone a prueba su capacidad financiera y recurso humano, ante lo cual tomamos decisiones legislativas importantes para que el Estado amortice a la deuda con esa entidad, logrando que se asigne un porcentaje significativo de cada empréstito de apoyo presupuestario aprobado para el Gobierno.

Entre los temas pendientes está la implementación de una agenda de reactivación económica vigorosa, que solicitamos desde el inicio de esta Administración con el fin de afrontar el desempleo y la pobreza estructural, pero que además le habría permitido al Gobierno recaudar más, sin necesidad de nuevos impuestos.

Esa solicitud ha sido acompañada con proyectos de ley propios de nuestra fracción legislativa, orientados a reducir el costo de la vida, bajar el precio de la energía eléctrica y los combustibles, incentivar los emprendimientos y nuevas inversiones, fortalecer el recurso humano, reducir la tramitología y promover la formalidad, entre otros temas necesarios para llevar desarrollo a cada región del país.

Nuestros proyectos están ahí, a la espera de que el Gobierno los considere, en cuyo caso estaré en la mejor disposición de unir voluntades para impulsarlos. Además, un grupo de diputados de diversas fracciones logramos importantes recortes de gastos superfluos durante la tramitación de los presupuestos públicos en estos años, porque reconocemos la necesidad de hacer contención del gasto y detener el crecimiento de la deuda pública.

Pese a esas muestras claras de querer contribuir y construir soluciones verdaderas, vemos al Ejecutivo equivocar la ruta para atender la actual crisis agudizada por la pandemia, al proponer nuevos impuestos como parte de los compromisos para la aprobación del crédito con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El señor Presidente advierte que “El acuerdo con el FMI es la vacuna para la estabilidad que necesitamos (...). No avanzar en esta agenda es el riesgo más inminente y grave que se cierne sobre Costa Rica”.

Claramente, aprobar nuevos impuestos es un golpe de gracia para empresarios y familias que la están pasando mal, y que impediría la recuperación de nuestra economía que se contrajo 4,2% el año pasado y que tiene casi 450 mil desempleados. Eso no lo debemos permitir, por eso nos opondremos a nuevos impuestos.

A estas alturas, se requiere que prioricemos aquellas iniciativas de apoyo al sector empresarial y el desarrollo regional, para que no se destruyan más fuentes de empleo. Se requiere que mejoremos el acceso al crédito para capital de trabajo, las regulaciones que flexibilicen las jornadas laborales, los incentivos y condiciones de seguridad para la inversión y un recurso humano cada vez mejor calificado.

Actualmente, Guanacaste urge que entre en operación el fondo de avales para mantener con vida a cientos de empresarios turísticos, mientras se incrementa la visitación de extranjeros que será posible gracias a la masiva y rápida vacunación que está teniendo la población estadounidense, por ejemplo. El sello asfáltico en todos los rincones de la provincia permitiría un mejor acceso a los destinos turísticos durante todo el año. Además, se debe incrementar la enseñanza del inglés entre todos los jóvenes de la provincia para que puedan abrirse paso en el mercado laboral y ser cada vez más productivos.

Hago un llamado al Gobierno para que aprovechemos este último año. Para que prioricemos y avancemos en lo urgente (reactivación económica), sin desatender lo importante en el mediano plazo, de modo que también logremos acuerdos trascendentales en materia de empleo público, contención del gasto, calidad de los servicios públicos y reforma del Estado en general, para perfilar la Costa Rica del Siglo Veintiuno.

“Que en cada rincón de nuestro país haya oportunidades de calidad para todas las personas, sin ninguna distinción”, no debe ser solo una proclama del discurso presidencial, sin contenido. Debemos, entre todos, darle sentido con acciones concretas e inmediatas para salir juntos adelante.






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