Seguridad vial, con sentido lógico
| Lunes 27 febrero, 2012
Costa Rica requiere un Plan de Cultura y Seguridad Vial con sentido lógico, que permita aprovechar las facilidades tecnológicas de la época
Seguridad vial, con sentido lógico
Una de las señales que dan cuenta de que nuestra civilización podría estar llegando a su fin reseñada el viernes por LA REPUBLICA es la ausencia de una cultura vial adecuada que permita a conductores y peatones gozar de carreteras realmente pacíficas.
La imagen de un autobús atravesado en una esquina y colapsando el tránsito en todos los sentidos, aun a sabiendas de que es una maniobra incorrecta, es un fiel reflejo del poco sentido de cultura social que existe en muchos conductores, sobre todo porque es una acción que se repite todos los días, en forma recurrente, en casi cualquier área de alto tránsito del país.
No es que tengamos el caos vial de la India o los problemas de congestionamiento de Ciudad de México, pero si no se cambia de actitud y no comenzamos a plantear soluciones desde ya, llegaremos a eso más temprano que tarde.
Costa Rica requiere un Plan de Cultura y Seguridad Vial con sentido lógico, que permita aprovechar las facilidades tecnológicas de la época, pero que sea integral, de modo que no solo sea fuerte a nivel sancionatorio para quien lo incumpla, sino que también sea tomado como un proceso de aprendizaje desde edades escolares.
En otras palabras, los costarricenses tenemos que aprender a conducirnos por las calles, y no se trata solo de conductores de motos y bicicletas o camiones pesados, sino también hasta la persona que anda a pie y cruza donde no debe.
La reforma a la Ley de Tránsito que se tramita en el Congreso debería tomar en cuenta todo esto, y no solo si una sanción es desproporcionada o no.
El ejemplo de otras naciones siempre es bueno tenerlo en cuenta, sobre todo si consideramos cómo han resuelto sus problemas o intentan hacerlo en grandes ciudades.
En algunas poblaciones, por ejemplo, han puesto al servicio de la gente un número de denuncia para reportar vehículos mal estacionados, sobre aceras o estorbando el paso. Algo común en San José. En cuestión de minutos, el inspector está presente aplicando la ley.
El uso de cámaras es algo que se viene utilizando con buen tino en muchos países. La idea de colocarlas frente a escuelas o en pistas para controlar la velocidad es buena; pero hay zonas conflictivas como las esquinas bloqueadas por buses y carrosdonde sin duda serían también de gran utilidad.
Los operativos contra conductores ebrios o sin marchamo están bien, pero las autoridades no deben ensañarse contra solo un grupo de infractores. ¿Qué hay por ejemplo de las motocicletas que rayan en doble línea amarilla o se meten entre carros en las filas, o de los camiones pesados que por pista usan únicamente el carril izquierdo, causando riesgos o aglomeraciones innecesarias?
La cultura vial tiene que ser integral, y la aplicación de las leyes debe ser igual para todos.