Logo La República

Miércoles, 11 de diciembre de 2024



COLUMNISTAS


Seguridad alimentaria y crisis de salud

Marilyn Batista Márquez mbatista@batistacom.com | Jueves 11 marzo, 2021


Serie La Rebelión de las Mujeres

En el cuarto día de la Rebelión de las Mujeres, se corrió el rumor de que el paro sería indefinido. Ante esta posibilidad, la organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, lanzó una alerta que estremeció al mundo: si el paro es indefinido y las mujeres no regresan al trabajo durante varios meses, podría perderse millones de dólares en la producción de alimentos.

El paro tuvo como consecuencia que millones de mujeres, además de no hacer el oficio doméstico, abandonaran temporalmente sus trabajos para sumarse a las marchas y protestas. Esta situación ha provocado que durante cuatro días, casi la mitad de los agricultores del mundo, que son mujeres, no hayan realizado sus respectivas tareas.

Como ellas representan una proporción sustancial de la fuerza de trabajo agrícola, como productoras de alimentos, cultivando plantas, recolectando granos y frutos, criando ganado, o realizando todas estas actividades, si no regresan al trabajo durante un periodo extenso, existe la probabilidad de que afecte el suministro de víveres, poniendo en peligro la seguridad alimentaria mundial.

Aunque expertos afirman que varios meses de baja sustancial de la producción agrícola, jamás afectaría la seguridad alimentaria de las naciones, resultó ser sorprendente que la gran mayoría de las personas en el mundo desconocieran que se alimentan, en gran parte, gracias al trabajo de las mujeres en el sector agrícola.

Se suma a la advertencia, la Organización Mundial de la Salud, OMS, con un comunicado similar que afirma que el 67 % de la fuerza de trabajo sanitario mundial es ocupado por mujeres, y si éstas no regresan al trabajo los sistemas nacionales de salud en la mayoría de los países pudrían colapsar, con consecuencias nefastas.

Las advertencias de ambas organizaciones, causaron consternación en la comunidad internacional, y fueron efectivas para concientizar al mundo del rol del trabajo y la contribución relevante de las mujeres a la economía y sociedad. También alimentó el espíritu de lucha entre ellas, que mantiene como objetivo final conseguir la igualdad y equidad de género, a través de acciones concretas que disminuyan y/o radiquen la discriminación por razón de género.

Las feministas convocaron a rendir un homenaje a nivel mundial a las agriculturas y trabajadoras de la salud. Los líderes del movimiento Soy tu compañero, confirmaron su participación.

A las siete de la tarde en todos los países, independientemente de las diferencias significativas en el horario mundial, las y los activistas se reunieron para rendir tributo a todas las trabajadoras de la agricultura y de la salud. Se recordó en centenares de actos cívicos que fueron las mujeres las que desde el principio de la civilización se encargaron de desarrollar la agricultura, para propósitos alimentarios y medicinales, cuidaron a los enfermos y atendían los partos, mientras que en simultáneo, se hacían cargo del cuido de los menores de edad y adulos mayores.

Se destacó que en algunos países la agricultura sigue teniendo un rol relevante en las economías no industriales, debido no solo a la labor de cultivo y cosecha que genera millones de empleos, sino también a su contribución a los ingresos de exportación del país, el encadenamiento de otros negocios y medios de subsistencia.

Sirvió la ocasión para reforzar el alcance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el número dos, que tiene como propósito poner fin al hambre y la malnutrición a más tardar en el 2030. Dentro de ese contexto, se destacó que las mujeres pueden convertirse en agentes del cambio, transformando la producción y consumo de alimentos en forma sostenible, si pudieran tener acceso, en forma igualitaria, a la educación, información, capacitación y a la tecnología.

Como era de esperar, se aprovechó la ocasión para instar a los gobiernos a atender en forma prioritaria los problemas de desigualdad, con diferentes medidas, entre ellas, el desarrollo e implementación de políticas que brinden servicios, protecciones sociales e infraestructuras básicas que apoyen el desempeño de las tareas domésticas y de cuido, como elemento central en la agenda de igualdad de género. También se clamó por igualdad de oportunidades y salarios en el sector de salud, debido a que en general, persiste una brecha salarial de género, que en el caso de América Latina es de 28%, y solo 1 de cada 4 puestos de liderazgo en el sector salud son ocupados por mujeres.

Miles de hombres acompañaron a sus esposas, madres e hijas, a esta velada, que marcó un hito debido a que el grupo Soy tu compañero, que en ese momento contaba con casi 950 mil seguidores, propuso un pacto a las líderes del paro.

Entre un despliegue de obligaciones y deberes, se encontraba como eje principal el compromiso de los hombres de asumir en forma equitativa el trabajo doméstico y de cuido de los familiares.

El documento que presentaron a las lideresas, y a la opinión pública, inició con el siguiente párrafo:

“Estamos convencidos que la carga del trabajo doméstico y de cuidados que asumen las mujeres, sin remuneración, es un factor estructural patriarcal de la desigualdad de género, que limita en forma impactante su calidad de vida. Para muchas, esta doble jornada laboral restringe la posibilidad de educarse, de contar con ingresos propios y tener acceso a la protección social, convirtiéndolas en los seres humanos más discriminados y pobres del planeta”.

Inmediatamente se dio a conocer el documento se desbordaron los mensajes en Twitter. "La igualdad de las mujeres debe ser un componente central en cualquier intento para resolver los problemas sociales, económicos y políticos", aseguró Kofi Annan. "La igualdad hacia la mujer es progreso para todos", dijo Ban Ki-moon, ambos ex secretarios general de la ONU.

John Legend, cantante estadounidense, escribió "Todos los hombres deberían ser feministas. Si se preocuparan por los derechos de las mujeres, el mundo sería un mejor lugar". La escritora estadounidense Frances Wright publicó: "La igualdad es el alma de la libertad; de hecho, no hay libertad sin ella". Michelle Bachelet, ex presidenta de Chile afirmó: "La igualdad de género ha de ser una realidad vivida".

Al día siguiente, recorrió el mundo fotos y videos en periódicos, redes sociales y noticieros, del documento sujetado por las manos de líderes femeninas y masculinos, con el titular: ¡Igualdad!


*Relato ficticio basado en datos y citas reales.


NOTAS ANTERIORES


La palabra valor

Viernes 06 diciembre, 2024

Por muchos años, en las empresas, se le ha dado prioridad al valor económico que se genera y que es exigido por sus accionistas







© 2024 Republica Media Group todos los derechos reservados.