Sector automotor necesitaría más ayuda
| Martes 03 febrero, 2009
Sector automotor necesitaría más ayuda
Michigan -- La mayor pérdida anual de Ford Motor Co. en sus 105 años de historia puede presagiar tiempos más difíciles para las empresas fabricantes de automóviles de los Estados Unidos que el Gobierno federal trata de apuntalar.
A pesar de que Ford insistió la semana pasada en que puede sobrevivir sin ayuda de los Estados Unidos, tomó nuevas precauciones en relación con una mayor reducción de su producción en el primer trimestre, una menor estimación de la demanda interna de autos en 2009 y una decisión de recurrir a una línea de crédito de $10.100 millones.
Esas medidas de la única compañía automovilística estadounidense que ha rechazado un rescate sugieren que también aumenta la presión en el caso de General Motors Corp. y Chrysler LLC. Las tres deben hacer frente a una economía que se debilita y siembra dudas respecto de los pronósticos del sector de una recuperación en el segundo semestre. Es probable que hoy anuncien que las ventas de enero en los Estados Unidos cayeron por lo menos un 30% por cuarto mes consecutivo.
“Las cosas van a estar muy, pero muy mal durante aproximadamente un año”, dijo Shelly Lombard, analista de la firma neoyorquina de investigación de bonos Gimme Credit. “Tendremos suerte si salimos de esto en la primera mitad de 2010”.
El informe financiero de Ford del 29 de enero destacó los desafíos que enfrenta el sector. Además de tener un déficit anual de $14.600 millones, la segunda empresa automovilística de los Estados Unidos consumió $5.500 millones de efectivo en el cuarto trimestre y sus ventas cayeron un 30%.
Las ventas trimestrales fueron peores en el caso de GM y Chrysler, que tuvieron una declinación de 39% y 46% respectivamente. Las empresas fabricantes de automóviles tienen hasta el 17 de febrero para presentar un informe preliminar sobre su reestructuración. Para el 31 de marzo deberán demostrar que hicieron avances a los efectos de conservar los préstamos de emergencia que evitaron que se quedaran sin fondos operativos.
También es probable que Ford necesite ayuda estadounidense este año, dijo ayer en una nota Brian Johnson, analista de Barclays Plc en Chicago. Johnson redujo su pronóstico para las acciones de Ford de $4 a $1, y en el caso de GM pasó de $1 a 50 centavos de dólar debido al debilitamiento de la economía global y al uso de efectivo. El analista califica ambas compañías con “‘ponderación inferior”.
Las condiciones del préstamo de GM exigen que reduzca la deuda con una permuta por acciones. GM cayó 3 centavos de dólar, a $2,98, a las 9:31 en las operaciones compuestas de la Bolsa de Nueva York, mientras que Ford declinaba 2 centavos de dólar, a $1,85. GM cayó un 87% el año pasado. Ford, por su parte, lo hizo un 66%.
El sector tiene “que acogerse al Capítulo 11” de la ley de quiebras, dijo Bryan Marsal, uno de los responsables ejecutivos de la firma de reestructuración Alvarez & Marsal Inc., que supervisa la liquidación de Lehman Brothers Holdings Inc. “Esa es la forma más inteligente de que los contribuyentes gasten su dinero”.
El 19 de diciembre, el entonces presidente George W. Bush aprobó préstamos por valor de $13.400 millones para GM y de $4 mil millones para Chrysler. La entidad crediticia GMAC LLC recibió un rescate de $6 mil millones. Chrysler Financial recibe $1.500 millones y Ford ha estado en conversaciones con el Tesoro respecto de formas de apuntalar su brazo financiero Ford Motor Credit.
Si bien GM y Cerberus Capital Management LP, de Chrysler, dicen que usarán el rescate federal para reestructurar sus operaciones y volver a ser rentables, también se enfrentan a la opción de consolidarse o derrumbarse en momentos en que la pérdida de puestos de trabajo continúa diezmando las filas de los posibles compradores de autos.
“No se trata solo del hombre que está desempleado, sino que tampoco compra la mujer que teme perder su empleo el mes próximo”, dijo Erich Merkle, analista independiente del sector automovilístico, en Grand Rapids, Michigan.
Michigan -- La mayor pérdida anual de Ford Motor Co. en sus 105 años de historia puede presagiar tiempos más difíciles para las empresas fabricantes de automóviles de los Estados Unidos que el Gobierno federal trata de apuntalar.
A pesar de que Ford insistió la semana pasada en que puede sobrevivir sin ayuda de los Estados Unidos, tomó nuevas precauciones en relación con una mayor reducción de su producción en el primer trimestre, una menor estimación de la demanda interna de autos en 2009 y una decisión de recurrir a una línea de crédito de $10.100 millones.
Esas medidas de la única compañía automovilística estadounidense que ha rechazado un rescate sugieren que también aumenta la presión en el caso de General Motors Corp. y Chrysler LLC. Las tres deben hacer frente a una economía que se debilita y siembra dudas respecto de los pronósticos del sector de una recuperación en el segundo semestre. Es probable que hoy anuncien que las ventas de enero en los Estados Unidos cayeron por lo menos un 30% por cuarto mes consecutivo.
“Las cosas van a estar muy, pero muy mal durante aproximadamente un año”, dijo Shelly Lombard, analista de la firma neoyorquina de investigación de bonos Gimme Credit. “Tendremos suerte si salimos de esto en la primera mitad de 2010”.
El informe financiero de Ford del 29 de enero destacó los desafíos que enfrenta el sector. Además de tener un déficit anual de $14.600 millones, la segunda empresa automovilística de los Estados Unidos consumió $5.500 millones de efectivo en el cuarto trimestre y sus ventas cayeron un 30%.
Las ventas trimestrales fueron peores en el caso de GM y Chrysler, que tuvieron una declinación de 39% y 46% respectivamente. Las empresas fabricantes de automóviles tienen hasta el 17 de febrero para presentar un informe preliminar sobre su reestructuración. Para el 31 de marzo deberán demostrar que hicieron avances a los efectos de conservar los préstamos de emergencia que evitaron que se quedaran sin fondos operativos.
También es probable que Ford necesite ayuda estadounidense este año, dijo ayer en una nota Brian Johnson, analista de Barclays Plc en Chicago. Johnson redujo su pronóstico para las acciones de Ford de $4 a $1, y en el caso de GM pasó de $1 a 50 centavos de dólar debido al debilitamiento de la economía global y al uso de efectivo. El analista califica ambas compañías con “‘ponderación inferior”.
Las condiciones del préstamo de GM exigen que reduzca la deuda con una permuta por acciones. GM cayó 3 centavos de dólar, a $2,98, a las 9:31 en las operaciones compuestas de la Bolsa de Nueva York, mientras que Ford declinaba 2 centavos de dólar, a $1,85. GM cayó un 87% el año pasado. Ford, por su parte, lo hizo un 66%.
El sector tiene “que acogerse al Capítulo 11” de la ley de quiebras, dijo Bryan Marsal, uno de los responsables ejecutivos de la firma de reestructuración Alvarez & Marsal Inc., que supervisa la liquidación de Lehman Brothers Holdings Inc. “Esa es la forma más inteligente de que los contribuyentes gasten su dinero”.
El 19 de diciembre, el entonces presidente George W. Bush aprobó préstamos por valor de $13.400 millones para GM y de $4 mil millones para Chrysler. La entidad crediticia GMAC LLC recibió un rescate de $6 mil millones. Chrysler Financial recibe $1.500 millones y Ford ha estado en conversaciones con el Tesoro respecto de formas de apuntalar su brazo financiero Ford Motor Credit.
Si bien GM y Cerberus Capital Management LP, de Chrysler, dicen que usarán el rescate federal para reestructurar sus operaciones y volver a ser rentables, también se enfrentan a la opción de consolidarse o derrumbarse en momentos en que la pérdida de puestos de trabajo continúa diezmando las filas de los posibles compradores de autos.
“No se trata solo del hombre que está desempleado, sino que tampoco compra la mujer que teme perder su empleo el mes próximo”, dijo Erich Merkle, analista independiente del sector automovilístico, en Grand Rapids, Michigan.