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Salarios se dispararán en instituciones autónomas el próximo año

Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Viernes 14 noviembre, 2014


“Muchas instituciones no se amoldan a la realidad fiscal del país y por eso, es necesario hacer un cambio en la legislación”, indicó Mario Redondo, legislador del Partido Alianza Demócrata Cristiana. Gerson Vargas/La República


Incrementos en remuneraciones e incentivos llegan hasta el 89% en algunos casos

Salarios se dispararán en instituciones autónomas el próximo año

Presidente Solís está dispuesto a denunciar convenciones colectivas y promover ley de empleo público

Sin importar los problemas económicos del país, ni el llamado del presidente Luis Guillermo Solís a contener el gasto, muchas instituciones autónomas incrementarán muy por encima de la inflación, sus presupuestos en remuneraciones e incentivos para 2015.
El festín es tal, que por ejemplo la Municipalidad de Abangares pretende otorgar un alza del 89% en los incentivos que reciben sus empleados, a pesar de las urgentes necesidades de ese cantón en materia de infraestructura, salud, acceso al agua y empleo, entre otros temas.
Para 2015, las municipalidades, los bancos, las universidades y otras dependencias estatales como el ICE, Japdeva, el INS, la Caja y Recope, entre otras, presupuestaron ¢12 billones, es decir, casi el doble del Gobierno central.
En buena medida, los disparadores del gasto en remuneraciones e incentivos que tendrán algunas de las organizaciones autónomas se explican por los privilegios en las convenciones colectivas y porque los aumentos semestrales que se negocian en el Gobierno, no solo incrementan los salarios, sino también diversos pluses salariales.
Para todas las instituciones descentralizadas el principal gasto del otro año, está relacionado con los sueldos, pues en conjunto invertirán ¢2.590 billones, de los cuales, prácticamente la mitad son incentivos.
Aunque el rubro de salarios apenas crece en conjunto un 5,61% para el otro año, un grupo de organizaciones descentralizadas planean alzas muy por encima de la inflación, que para este año se estima entre un 5% y 6%.
Esos son los casos del AYA, el IAFA, la Aresep, el TEC, Correos de Costa Rica y algunas municipalidades.
Por su parte, los incentivos en las dependencias descentralizadas crecerán de manera general en un 8,34%; sin embargo, hay excepciones como la Municipalidad de Abangares, la Compañía Nacional de Fuerza y Luz, el Consejo Nacional de Rectores, Japdeva y la Caja.
La falta de control político en el análisis de los presupuestos de las dependencias autónomas, permite el despilfarro y el abuso, pues ni el Gobierno ni la Asamblea Legislativa se enteran de lo que hace el resto del sector público.
“En ese sentido, la ley faculta únicamente a la Contraloría a revisar los presupuestos de las organizaciones autónomas y esa revisión es solo técnica”, explicó Mario Redondo, diputado de Alianza Demócrata Cristiana, quien hizo un estudio de los planes de gastos de esas organizaciones.
El legislador minoritario exige al presidente Solís promover un recorte de unos ¢500 mil millones y al mismo tiempo plantea un proyecto para que el Parlamento haga control político sobre estos gastos.
Este descontrol ya fue detectado por el gobierno, que giró una directriz para denunciar las convenciones colectivas vigentes en los ministerios e instituciones autónomas.
En ese sentido, Víctor Morales, ministro de Trabajo, informó que ya no se prorrogarán automáticamente los acuerdos con Japdeva, AyA y Recope, y conforme se vayan acercando las fechas de vencimiento de otras convenciones, seguirán el mismo camino.
“Ahí no se negocia, ahí lo que se hace es un control del proyecto, por parte del denunciante. Se pasa por un filtro de legalidad presupuestario, para que no lleven esos excesos o cláusulas abusivas, luego se negocia con los sindicatos”, indicó Morales.
Mientras tanto, Helio Fallas, ministro de Hacienda, se comprometió ante el FMI a que en las próximas negociaciones salariales, el Gobierno procurará que los aumentos semestrales no impacten los pluses salariales, con el objetivo de que no se dispare el gasto en remuneraciones.
La preocupación por el tema se debe a la crisis fiscal que enfrenta el país y alto nivel de endeudamiento para financiar gastos corrientes, tanto en el Gobierno central, como en las instituciones autónomas.

Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net
@earrietaLR







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