Riteve se quedaría como operador único
Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Jueves 27 octubre, 2011
Valoración económica y legal la convierten en mejor opción
Riteve se quedaría como operador único
Durante primeros días de diciembre, gobierno tomará decisión al respecto
Si el gobierno pondera únicamente criterios económicos y jurídicos, la mejor decisión en torno a la revisión técnica vehicular sería prorrogar por otros diez años el vínculo con la empresa española Riteve.
Ese es el criterio técnico de Rodrigo Rivera, viceministro de Transportes, quien explica que la eventual extensión del vínculo evitaría “muchos problemas al Estado”.
Entre ellos, un proceso de licitación controvertido que podría durar hasta 16 meses, además de la eventual contratación de una empresa externa por varios millones de dólares, para que brinde el servicio de manera temporal.
Asimismo, la prórroga durante otra década le daría al Estado la posibilidad de adquirir, sin ningún costo adicional y al término de ese plazo, todas las estaciones de servicio que Riteve tiene en la actualidad.
“Lo más económico en tiempo y en problemas es continuar con Riteve. Eso está claro. Un proceso de licitación en estos momentos duraría mucho tiempo y nos pondría en peligro de tener que contratar a otra empresa, si Riteve se niega a dar el servicio temporal”, expresa Rivera.
El tiempo es uno de los peores enemigos del gobierno en este tema, ya que en julio de 2012 se vencerá el contrato de la revisión técnica vehicular con Riteve.
Esto significa que si para esa fecha el Poder Ejecutivo no ha tomado una decisión sobre la prórroga del contrato, o bien, no ha licitado en un tiempo récord la revisión técnica, el país podría quedarse sin el servicio.
Hasta el momento, Francisco Jiménez, ministro de Obras Públicas y Transportes, ha insistido en que el objetivo del Poder Ejecutivo es no extender el vínculo con la empresa y más bien licitar el servicio para que dos o más compañías lo ofrezcan.
Sin embargo, no descarta del todo que Riteve se quede en el país como operador único.
La ruptura del monopolio de la revisión técnica vehicular fue parte de un convenio político al que llegó Laura Chinchilla, presidenta de la República, con el Movimiento Libertario a inicios de esta administración, como parte de un acuerdo de gobernabilidad, que incluía el impulso para varias iniciativas.
En mayo de este año, la alianza entre el gobierno y los libertarios se rompió, cuando los rojiblancos se unieron a otras bancadas opositoras contra el oficialismo en el Congreso, por lo que Chinchilla no está obligada a cumplir el pacto sobre Riteve.
“No queremos disminuir bajo ningún término la calidad del servicio, ni la supervisión de los talleres. Queremos servicios de primera línea. En estos momentos estamos analizando la conveniencia para el Estado de extender el contrato o abrir un proceso de licitación”, expresó Jiménez.
Con la llegada de los aires navideños en diciembre, el Estado tomará una decisión sobre el tema, ya que se ha propuesto como fecha límite los primeros días de ese mes.
En caso de que el gobierno insista en romper el monopolio, la idea sería sacar a licitación el servicio y que un máximo de dos operadores se dividan el país.
Con el objetivo de que la revisión técnica tenga la misma calidad tanto en la Gran Area Metropolitana como en las zonas rurales, las empresas ganadoras del concurso tendrían una mezcla de los dos sectores, de acuerdo con Rivera.
Antes de que Riteve asumiera de manera exclusiva la revisión técnica vehicular, los talleres mecánicos autorizados por el gobierno emitían el “ecomarchamo” como requisito de circulación.
Debido a que estos eran juez y parte en el proceso, se promovía la corrupción entre conductores y mecánicos.
A partir de la entrada de Riteve al país como operador único, esta situación varió, ya que la empresa solo se dedica a la inspección vehicular.
Asimismo, las muertes en carretera, las emisiones de gases contaminantes y la detección de vehículos robados mejoraron considerablemente.
Por ejemplo, un año antes de que fuera un requisito contar con la revisión técnica de Riteve, en el país se registraron 438 muertes en el sitio por accidentes de tránsito, mientras que para el año pasado, se contabilizaron 287 decesos; es decir, una caída de un 34%.
Por otra parte, se ha logrado la reducción de al menos 37 mil toneladas de monóxido de carbono, provenientes de los automotores, de acuerdo con un estudio de la Agencia de Cooperación Alemana (GTZ) y el Ministerio de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones (Minaet) de 2005.
Por estas razones, las autoridades no dudan en lanzar elogios a favor de la empresa española.
“La experiencia de Riteve en el país ha sido positiva, tanto en calidad como en servicio, lo cual ha permitido que sea la envidia en varios países de América Latina como Chile, Honduras, Ecuador y Colombia, entre otros”, indica Rivera.
La decisión que eventualmente tome el Poder Ejecutivo también se podría ver afectada por la aprobación de la reforma a Ley de Tránsito que se estudia en la Asamblea Legislativa.
Sin embargo, es poco probable que los legisladores se pongan de acuerdo con respecto a dicho proyecto, antes de que el Poder Ejecutivo tome una decisión final sobre este tema en diciembre, tal y como lo ha anunciado.
La posición de los legisladores sobre Riteve va desde la apertura total, para que todos los talleres mecánicos den el servicio, hasta el otorgamiento de permisos por parte del Ministerio de Obras Públicas y Transportes, para todos aquellos que cumplan los requisitos.
El tiempo también es enemigo de las pretensiones de los legisladores. Esto, porque la reforma a la Ley de Tránsito pasaría a engrosar la lista de discusión del Plenario a mediados de noviembre aproximadamente y debido a su complejidad y falta de acuerdo en tópicos como las bolsas de aire, el monto de las multas, la tolerancia al alcohol y la revisión técnica, es poco probable que se apruebe este año.
Por otra parte, durante noviembre el Congreso discutirá el presupuesto ordinario para 2012, debate que se prevé candente, tras el difícil trámite que tuvo en la comisión de hacendarios, mientras que durante diciembre, se discutirá el plan fiscal, tal y como quedó establecido en la moción del 208 bis aprobada anteriormente para el paquete tributario.
Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net
Riteve se quedaría como operador único
Durante primeros días de diciembre, gobierno tomará decisión al respecto
Si el gobierno pondera únicamente criterios económicos y jurídicos, la mejor decisión en torno a la revisión técnica vehicular sería prorrogar por otros diez años el vínculo con la empresa española Riteve.Ese es el criterio técnico de Rodrigo Rivera, viceministro de Transportes, quien explica que la eventual extensión del vínculo evitaría “muchos problemas al Estado”.
Entre ellos, un proceso de licitación controvertido que podría durar hasta 16 meses, además de la eventual contratación de una empresa externa por varios millones de dólares, para que brinde el servicio de manera temporal.
Asimismo, la prórroga durante otra década le daría al Estado la posibilidad de adquirir, sin ningún costo adicional y al término de ese plazo, todas las estaciones de servicio que Riteve tiene en la actualidad.
“Lo más económico en tiempo y en problemas es continuar con Riteve. Eso está claro. Un proceso de licitación en estos momentos duraría mucho tiempo y nos pondría en peligro de tener que contratar a otra empresa, si Riteve se niega a dar el servicio temporal”, expresa Rivera.
El tiempo es uno de los peores enemigos del gobierno en este tema, ya que en julio de 2012 se vencerá el contrato de la revisión técnica vehicular con Riteve.
Esto significa que si para esa fecha el Poder Ejecutivo no ha tomado una decisión sobre la prórroga del contrato, o bien, no ha licitado en un tiempo récord la revisión técnica, el país podría quedarse sin el servicio.
Hasta el momento, Francisco Jiménez, ministro de Obras Públicas y Transportes, ha insistido en que el objetivo del Poder Ejecutivo es no extender el vínculo con la empresa y más bien licitar el servicio para que dos o más compañías lo ofrezcan.
Sin embargo, no descarta del todo que Riteve se quede en el país como operador único.
La ruptura del monopolio de la revisión técnica vehicular fue parte de un convenio político al que llegó Laura Chinchilla, presidenta de la República, con el Movimiento Libertario a inicios de esta administración, como parte de un acuerdo de gobernabilidad, que incluía el impulso para varias iniciativas.
En mayo de este año, la alianza entre el gobierno y los libertarios se rompió, cuando los rojiblancos se unieron a otras bancadas opositoras contra el oficialismo en el Congreso, por lo que Chinchilla no está obligada a cumplir el pacto sobre Riteve.
“No queremos disminuir bajo ningún término la calidad del servicio, ni la supervisión de los talleres. Queremos servicios de primera línea. En estos momentos estamos analizando la conveniencia para el Estado de extender el contrato o abrir un proceso de licitación”, expresó Jiménez.
Con la llegada de los aires navideños en diciembre, el Estado tomará una decisión sobre el tema, ya que se ha propuesto como fecha límite los primeros días de ese mes.
En caso de que el gobierno insista en romper el monopolio, la idea sería sacar a licitación el servicio y que un máximo de dos operadores se dividan el país.
Con el objetivo de que la revisión técnica tenga la misma calidad tanto en la Gran Area Metropolitana como en las zonas rurales, las empresas ganadoras del concurso tendrían una mezcla de los dos sectores, de acuerdo con Rivera.Antes de que Riteve asumiera de manera exclusiva la revisión técnica vehicular, los talleres mecánicos autorizados por el gobierno emitían el “ecomarchamo” como requisito de circulación.
Debido a que estos eran juez y parte en el proceso, se promovía la corrupción entre conductores y mecánicos.
A partir de la entrada de Riteve al país como operador único, esta situación varió, ya que la empresa solo se dedica a la inspección vehicular.
Asimismo, las muertes en carretera, las emisiones de gases contaminantes y la detección de vehículos robados mejoraron considerablemente.
Por ejemplo, un año antes de que fuera un requisito contar con la revisión técnica de Riteve, en el país se registraron 438 muertes en el sitio por accidentes de tránsito, mientras que para el año pasado, se contabilizaron 287 decesos; es decir, una caída de un 34%.
Por otra parte, se ha logrado la reducción de al menos 37 mil toneladas de monóxido de carbono, provenientes de los automotores, de acuerdo con un estudio de la Agencia de Cooperación Alemana (GTZ) y el Ministerio de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones (Minaet) de 2005.
Por estas razones, las autoridades no dudan en lanzar elogios a favor de la empresa española.
“La experiencia de Riteve en el país ha sido positiva, tanto en calidad como en servicio, lo cual ha permitido que sea la envidia en varios países de América Latina como Chile, Honduras, Ecuador y Colombia, entre otros”, indica Rivera.
La decisión que eventualmente tome el Poder Ejecutivo también se podría ver afectada por la aprobación de la reforma a Ley de Tránsito que se estudia en la Asamblea Legislativa.
Sin embargo, es poco probable que los legisladores se pongan de acuerdo con respecto a dicho proyecto, antes de que el Poder Ejecutivo tome una decisión final sobre este tema en diciembre, tal y como lo ha anunciado.
La posición de los legisladores sobre Riteve va desde la apertura total, para que todos los talleres mecánicos den el servicio, hasta el otorgamiento de permisos por parte del Ministerio de Obras Públicas y Transportes, para todos aquellos que cumplan los requisitos.
El tiempo también es enemigo de las pretensiones de los legisladores. Esto, porque la reforma a la Ley de Tránsito pasaría a engrosar la lista de discusión del Plenario a mediados de noviembre aproximadamente y debido a su complejidad y falta de acuerdo en tópicos como las bolsas de aire, el monto de las multas, la tolerancia al alcohol y la revisión técnica, es poco probable que se apruebe este año.
Por otra parte, durante noviembre el Congreso discutirá el presupuesto ordinario para 2012, debate que se prevé candente, tras el difícil trámite que tuvo en la comisión de hacendarios, mientras que durante diciembre, se discutirá el plan fiscal, tal y como quedó establecido en la moción del 208 bis aprobada anteriormente para el paquete tributario.
Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net