Revés para Grupo México en corte de Texas
| Jueves 28 agosto, 2008
Revés para Grupo México en corte de Texas
Delaware -- Grupo México SAB podría verse obligado a pagar $8.250 millones, o $1,03 por acción, y renunciar al productor de cobre estadounidense Asarco LLC por disputas entre las compañías en dos cortes federales de Texas.
La mayor compañía minera de México es acusada en una demanda judicial de despojar ilegalmente a Asarco de sus activos más valiosos antes de declarar a la división en quiebra en 2005. El veredicto podría emitirse el mes próximo. Otro juez evaluará este otoño (boreal) diversos planes de reorganización y decidirá si la compañía mexicana mantendrá el control de la subsidiaria con sede en Tucson.
“Sería una situación muy mala, el peor escenario” para la compañía matriz perder en ambas cortes, dijo el analista Rodrigo Heredia de IXE Grupo Financiero en Ciudad de México, que recomienda comprar las acciones.
Los directores independientes de Asarco, que fueron designados por la corte y ahora controlan la compañía, buscan $8.250 millones en daños y perjuicios efectivamente sufridos en Brownsville, casi cinco veces el ingreso neto de Grupo México en 2007. También quieren $8.250 en daños punitorios. Recuperar a la minera permitirá a la matriz poner fin al juicio.
Perder el control de Asarco en la Corte Federal de Quiebras de Corpus Christi, estado de Texas, expondría a la compañía con sede en Ciudad de México a los riesgos de daños por el juicio de los directores.
Las disputas emanan de la compra de Asarco por $2.250 millones que realizó Grupo México en 1999. La compañía estadounidense sostiene que la compradora la dejó con efectivo insuficiente. Cuando la matriz transfirió el interés mayoritario de Asarco en Southern Copper Corp. a otra división en 2003, Asarco ya era insolvente, dicen sus nuevos directores.
Según la ley federal destinada a proteger a los acreedores, una vez que una compañía entra en una “zona de insolvencia” antes de una quiebra, su dueño no puede despojarla de activos. La demanda de $8.250 millones representa el valor de las acciones y dividendos perdidos de Southern Copper.
Antes del desplazamiento de los activos, Grupo México no pudo persuadir a un consultor financiero de que verificara la solvencia de Asarco, de acuerdo con documentos y testimonio no impugnados en un juicio sin jurado en junio.
Eso equivalió a arruinar la evidencia contra Grupo México, dijo el abogado especialista en quiebras Charles Tatelbaum, que no está involucrado en el litigio, en una entrevista después de leer la documentación de la corte. La compañía mexicana “tiene un problema muy significativo” si Asarco presentó los hechos con exactitud, dijo Tatelbaum, de Adorno & Yoss en Fort Lauderdale, estado de Florida, que representó a los acreedores en las quiebras de Enron Corp. y WorldCom Inc.
Grupo México niega haber cometido infracción alguna. Su presidente, Germán Larrea, de 54 años, defendió la transferencia en el juicio, diciendo que la medida era necesaria para bajar la deuda de Asarco, incluidos miles de millones de dólares en demandas ambientales y por el uso de asbesto.
La compañía mexicana pagó cerca de $765 milles por las acciones de Southern Copper, permitiendo a Asarco redimir algunos bonos y no suministrándole efectivo, según los registros de la corte.
Delaware -- Grupo México SAB podría verse obligado a pagar $8.250 millones, o $1,03 por acción, y renunciar al productor de cobre estadounidense Asarco LLC por disputas entre las compañías en dos cortes federales de Texas.
La mayor compañía minera de México es acusada en una demanda judicial de despojar ilegalmente a Asarco de sus activos más valiosos antes de declarar a la división en quiebra en 2005. El veredicto podría emitirse el mes próximo. Otro juez evaluará este otoño (boreal) diversos planes de reorganización y decidirá si la compañía mexicana mantendrá el control de la subsidiaria con sede en Tucson.
“Sería una situación muy mala, el peor escenario” para la compañía matriz perder en ambas cortes, dijo el analista Rodrigo Heredia de IXE Grupo Financiero en Ciudad de México, que recomienda comprar las acciones.
Los directores independientes de Asarco, que fueron designados por la corte y ahora controlan la compañía, buscan $8.250 millones en daños y perjuicios efectivamente sufridos en Brownsville, casi cinco veces el ingreso neto de Grupo México en 2007. También quieren $8.250 en daños punitorios. Recuperar a la minera permitirá a la matriz poner fin al juicio.
Perder el control de Asarco en la Corte Federal de Quiebras de Corpus Christi, estado de Texas, expondría a la compañía con sede en Ciudad de México a los riesgos de daños por el juicio de los directores.
Las disputas emanan de la compra de Asarco por $2.250 millones que realizó Grupo México en 1999. La compañía estadounidense sostiene que la compradora la dejó con efectivo insuficiente. Cuando la matriz transfirió el interés mayoritario de Asarco en Southern Copper Corp. a otra división en 2003, Asarco ya era insolvente, dicen sus nuevos directores.
Según la ley federal destinada a proteger a los acreedores, una vez que una compañía entra en una “zona de insolvencia” antes de una quiebra, su dueño no puede despojarla de activos. La demanda de $8.250 millones representa el valor de las acciones y dividendos perdidos de Southern Copper.
Antes del desplazamiento de los activos, Grupo México no pudo persuadir a un consultor financiero de que verificara la solvencia de Asarco, de acuerdo con documentos y testimonio no impugnados en un juicio sin jurado en junio.
Eso equivalió a arruinar la evidencia contra Grupo México, dijo el abogado especialista en quiebras Charles Tatelbaum, que no está involucrado en el litigio, en una entrevista después de leer la documentación de la corte. La compañía mexicana “tiene un problema muy significativo” si Asarco presentó los hechos con exactitud, dijo Tatelbaum, de Adorno & Yoss en Fort Lauderdale, estado de Florida, que representó a los acreedores en las quiebras de Enron Corp. y WorldCom Inc.
Grupo México niega haber cometido infracción alguna. Su presidente, Germán Larrea, de 54 años, defendió la transferencia en el juicio, diciendo que la medida era necesaria para bajar la deuda de Asarco, incluidos miles de millones de dólares en demandas ambientales y por el uso de asbesto.
La compañía mexicana pagó cerca de $765 milles por las acciones de Southern Copper, permitiendo a Asarco redimir algunos bonos y no suministrándole efectivo, según los registros de la corte.