Reunificar elecciones divide a partidos

Unir las elecciones presidenciales y los comicios de alcalde tal y como estaban antes de 2002, es algo que divide a los principales partidos políticos.
A pocos días del último experimento, aún se respira en el ambiente un poco de cálculo electoral, por lo que es temprano para saber si las agrupaciones pondrán en marcha una reforma.
El alto abstencionismo al elegir a las nuevas autoridades municipales y el gasto millonario que hizo el país, para nombrar 6 mil dirigentes municipales en momentos de estrechez fiscal, hacen que Liberación Nacional esté a favor de reunificar los procesos electorales.
Sin embargo, otras agrupaciones con una visión más “municipalista”, no quieren hacer el cambio, con el objetivo de profundizar la descentralización de la toma de decisiones del Gobierno central.
En las últimas elecciones de alcalde, un 65% de los electores prefirió no participar, sin embargo, el Tribunal Supremo de Elecciones se preparó para recibir a los 3 millones de votantes.
En ese sentido, el gasto ascendió a unos ¢30 mil millones, incluyendo los ¢6 mil millones de la contribución estatal.
Aunque el índice de desinterés viene en reducción desde 2002, algunos consideran que no tiene sentido mantener separados los procesos.
La razón es muy sencilla, el déficit fiscal ascenderá a un 6,4% del PIB al finalizar el año y los partidos pueden ayudar a reducirlo por esta vía, dijo Fernando Zamora, secretario del PLN.
Otras agrupaciones como el Movimiento Libertario y el PUSC, no creen que sea necesario revertir la división de las elecciones.
La idea es que los ayuntamientos sean más visibles, atiendan los problemas comunales, y dejen al Estado la atención de los grandes problemas nacionales.
Por otra parte, la dinámica de las elecciones de alcalde separadas, hace que nuevos líderes aparezcan.