Retórica inquieta a inversionistas españoles en América Latina
| Lunes 26 noviembre, 2007
Retórica inquieta a inversionistas españoles en América Latina
Madrid
EFE
El populismo está reñido con la seguridad jurídica que requieren las empresas para planificar inversiones y fomentar la actividad económica, una cuestión que tiene especial relevancia en la actualidad, curiosamente, cuando América Latina pasa por una de sus mejores épocas de crecimiento.
Tras el desencuentro registrado en la última Cumbre Iberoamericana, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, amenazó con revisar las actividades de las empresas españolas. A este aviso, los dirigentes empresariales han contestado con calma, pero demandando seguridad jurídica para seguir invirtiendo.
Hay cierta preocupación porque la advertencia de Chávez se une a una experiencia histórica en la que pesan episodios pasados como la crisis financiera de Argentina, la nacionalización boliviana sobre los recursos energéticos, y otras andanadas como la reciente del nicaragüense Daniel Ortega a la empresa Unión FENOSA.
Enrique García, presidente de la Corporación Andina de Fomento (CAF), que inauguró esta semana en Madrid la Oficina de Representación de la CAF en Europa, transmitió un mensaje de calma a los empresarios españoles, quienes le expusieron su preocupación por un clima político desincentivador.
El mensaje de Enrique García tiene una especial valoración, teniendo en cuenta que él ha sido ministro de Planeamiento y Coordinación y Jefe del Gabinete Económico en Bolivia, y que la sede de la Corporación Andina se halla en Venezuela.
A ese mensaje de calma se unió el de destacados dirigentes del empresariado español, que participaron esta semana, al lado de representantes de América Latina, en el Foro Latibex. En este encuentro detectó una actitud firme: No peligran los proyectos de inversión, siempre que se mantengan marcos de estabilidad jurídica.
El Latibex es un mercado integrado por 34 compañías de ocho países que cotizan en la bolsa española, y que canaliza inversiones europeas hacia valores de América Latina, actuando de puente de los inversores europeos hacia las entidades del otro lado del Atlántico. En el foro que se organiza anualmente en torno a este mercado estuvieron muy presentes -sin ser citadas- las palabras de Hugo Chávez.
Seguridad jurídica y desarrollo democrático son elementos claves para consolidar y atraer la inversión exterior, recordó Francisco González, presidente del BBVA; y en términos similares se pronunciaron otros dirigentes como Antonio Brufau, titular de Repsol-YPF o Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola.
Cesar Alierta, máximo ejecutivo de Telefónica reconoció los avances en materia regulatoria en buena parte de América, aunque señaló algún problema en el marco de la telefonía en México.
La realidad es que la inmensa mayoría de los países de América son ámbitos donde los analistas recomiendan la inversión; allí, la economía está creciendo en torno al 5% y mejoran los niveles de consumo.
Alierta, por ejemplo, explicó que en América Latina se registra el mayor crecimiento mundial del mercado de Telecomunicaciones. En diversos países, el nivel de penetración del teléfono móvil supera ya al de Estados Unidos. Argentina, Chile y Venezuela, con tasas del 93%, 87% y 79%, respectivamente, son una muestra.
Madrid
EFE
El populismo está reñido con la seguridad jurídica que requieren las empresas para planificar inversiones y fomentar la actividad económica, una cuestión que tiene especial relevancia en la actualidad, curiosamente, cuando América Latina pasa por una de sus mejores épocas de crecimiento.
Tras el desencuentro registrado en la última Cumbre Iberoamericana, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, amenazó con revisar las actividades de las empresas españolas. A este aviso, los dirigentes empresariales han contestado con calma, pero demandando seguridad jurídica para seguir invirtiendo.
Hay cierta preocupación porque la advertencia de Chávez se une a una experiencia histórica en la que pesan episodios pasados como la crisis financiera de Argentina, la nacionalización boliviana sobre los recursos energéticos, y otras andanadas como la reciente del nicaragüense Daniel Ortega a la empresa Unión FENOSA.
Enrique García, presidente de la Corporación Andina de Fomento (CAF), que inauguró esta semana en Madrid la Oficina de Representación de la CAF en Europa, transmitió un mensaje de calma a los empresarios españoles, quienes le expusieron su preocupación por un clima político desincentivador.
El mensaje de Enrique García tiene una especial valoración, teniendo en cuenta que él ha sido ministro de Planeamiento y Coordinación y Jefe del Gabinete Económico en Bolivia, y que la sede de la Corporación Andina se halla en Venezuela.
A ese mensaje de calma se unió el de destacados dirigentes del empresariado español, que participaron esta semana, al lado de representantes de América Latina, en el Foro Latibex. En este encuentro detectó una actitud firme: No peligran los proyectos de inversión, siempre que se mantengan marcos de estabilidad jurídica.
El Latibex es un mercado integrado por 34 compañías de ocho países que cotizan en la bolsa española, y que canaliza inversiones europeas hacia valores de América Latina, actuando de puente de los inversores europeos hacia las entidades del otro lado del Atlántico. En el foro que se organiza anualmente en torno a este mercado estuvieron muy presentes -sin ser citadas- las palabras de Hugo Chávez.
Seguridad jurídica y desarrollo democrático son elementos claves para consolidar y atraer la inversión exterior, recordó Francisco González, presidente del BBVA; y en términos similares se pronunciaron otros dirigentes como Antonio Brufau, titular de Repsol-YPF o Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola.
Cesar Alierta, máximo ejecutivo de Telefónica reconoció los avances en materia regulatoria en buena parte de América, aunque señaló algún problema en el marco de la telefonía en México.
La realidad es que la inmensa mayoría de los países de América son ámbitos donde los analistas recomiendan la inversión; allí, la economía está creciendo en torno al 5% y mejoran los niveles de consumo.
Alierta, por ejemplo, explicó que en América Latina se registra el mayor crecimiento mundial del mercado de Telecomunicaciones. En diversos países, el nivel de penetración del teléfono móvil supera ya al de Estados Unidos. Argentina, Chile y Venezuela, con tasas del 93%, 87% y 79%, respectivamente, son una muestra.