Resumen semanal
| Sábado 01 agosto, 2009
1. Ventas de casas nuevas rebotan en EE.UU.
Las compras de hogares nuevos en Estados Unidos aumentaron un 11% en junio, la mayor alza en ocho años, sumándose a los indicios de que el peor bajón del mercado de la vivienda desde la Gran Depresión empieza a estabilizarse.
Las ventas aumentaron a un ritmo anual de 384.000, superior a todos los pronósticos en un sondeo de Bloomberg News y la mayor cantidad desde noviembre, según estadísticas difundidas ayer por el Departamento de Comercio en Washington. El número de casas en venta bajó al nivel más reducido en más de diez años.
2. Disqueras colaboran con Apple
Las cuatro compañías musicales más grandes están trabajando con Apple Inc. para impulsar las ventas de álbumes digitales incluyendo material como vídeos y notas interactivas de portada, según dos personas con conocimiento de las negociaciones.
3. Puertos cariocas en deterioro
Los puertos brasileños constituyen desde hace años una fuente de problemas para los exportadores e importadores del país.
Esta semana 43 navíos esperaban para cargar azúcar en los puertos brasileños, sin embargo el último de ellos lo hará hasta el 17 de agosto, según las estimaciones de la agencia marítima Williams.
4. Telefónica elevó ingresos en Latinoamérica
Telefónica incrementó un 4,2% sus ingresos en Latinoamérica en el primer semestre de 2009, hasta alcanzar los 10.968 millones de euros (unos $15.500 millones), según los datos comunicados ayer por la operadora de telecomunicaciones.
A tipos de cambio constantes e incluyendo a la compañía brasileña Telemig adquirida en 2008 por Vivo, el incremento es del 7,4%.
HECHO PRINCIPAL:
Zelaya, un presidente sin poder
Odiado por unos y aclamado por otros, Manuel Zelaya sigue siendo presidente de Honduras para la comunidad internacional y muchos hondureños, pero sin tener el poder desde que fue derrocado el 28 de junio pasado.
Hasta ahora sus dos intentos por regresar a Honduras para retomar el poder abrazado con sus seguidores, que representan a sectores populares, resultaron fallidos.
El pasado día 5 no pudo aterrizar en Tegucigalpa a bordo de un avión de Venezuela procedente de Estados Unidos, porque la Policía y el Ejército pusieron obstáculos en la pista del aeropuerto.
El pasado viernes lo intentó por tierra desde Nicaragua, por el puesto fronterizo de Las Manos, pero de nuevo su plan fue frustrado por militares y policías, que lo esperan en su país para capturarlo por fraude y traición a la patria, entre otros delitos, que le imputa el Ministerio Público.
El golpe de Estado contra Zelaya resquebrajó la frágil democracia hondureña, instaurada en 1982 después de casi dos décadas de regímenes de facto.
La única diferencia entre el golpe de Estado contra Zelaya y los que daban antes los militares es que ahora los uniformados no ejercen el poder, sino los mismos civiles que lo promovieron, pertenecientes al conservador y gobernante Partido Liberal, al que también pertenece el depuesto.
El nuevo presidente de Honduras, por designación del Parlamento, es Roberto Micheletti, un correligionario de Manuel Zelaya.
Analistas locales como Matías Funes, consideran que Zelaya comenzó a incomodar a algunos sectores desde su acercamiento al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y confirmó a inicios de 2008 la adhesión de su país a la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA), lo que se concretó en agosto de ese mismo año.
En 2008, Zelaya también comenzó a promover una consulta popular orientada a reformar la Constitución, la que programó para el 28 de junio pasado, pese a haber sido declarada ilegal por varios organismos, entre ellos la Corte Suprema de Justicia.
El 28 de junio, cuando Zelaya estaba por iniciar la consulta, los militares lo sacaron abruptamente de su residencia y lo enviaron a Costa Rica.
A un mes del derrocamiento, Zelaya no ha podido retomar el poder, a pesar de la presión internacional y la suspensión de Honduras de la Organización de Estados Americanos (OEA), mientras Micheletti busca consolidarse con una ofensiva diplomática exponiendo su verdad sobre lo que ocurrió el 28 de junio.
Zelaya coordina un plan desde Nicaragua para regresar a su país, donde algunos de sus seguidores han comenzado a demostrar cansancio después de un mes de protestas, varias de ellas multitudinarias, en diferentes regiones del país.
Los detractores de Zelaya, entre ellos políticos de oposición, empresarios, estudiantes e iglesias, entre otros, también se han hecho sentir con grandes manifestaciones pidiendo que no regrese.
El golpe de Estado contra Zelaya ha provocado una fuerte polarización entre los hondureños, mientras que la crisis económica, que el país ya vivía, se ha agudizado.
La mediación del presidente de Costa Rica, Oscar Arias, para buscar una salida pacífica a la crisis hondureña, aunque no está del todo cerrada, fracasó en los dos primeros encuentros con las comisiones designadas por Zelaya y Micheletti, por la posición inflexible de ambas partes en algunos puntos.
Micheletti se resiste a entregar el poder alegando que el Parlamento, organismo que presidía hasta el 28 de junio pasado, lo puso como titular del Ejecutivo mediante una sustitución constitucional.