Resumen semanal
| Sábado 25 octubre, 2008
San José condenado a presas
Una sola medida podría reducir a la mitad el tiempo que se tarde en cruzar la capital: la modernización del transporte público masivo.
El mal servicio del sistema de buses y la inseguridad invitan a los ciudadanos a comprarse un vehículo para movilizarse.
En cambio, si el país ofreciera un sistema moderno de transporte masivo, dejar de conducir podría ser una opción que se valoraría seriamente.
El mejor ejemplo en ese sentido se dio en Curitiba, Brasil, y en Bogotá, capital colombiana.
Cansados de la congestión vial los alcaldes de ambas ciudades dieron prioridad al transporte público en detrimento del vehículo particular, y el resultado fue exitoso.
La puesta en marcha de un sistema de buses ágil acortó significativamente el tiempo de los recorridos y convenció a un alto porcentaje de los conductores a dejar su auto guardado, para viajar en transporte público.
El proyecto dio tan buen resultado que ha sido implementado en varias ciudades latinoamericanas.
Curitiba y Bogotá padecieron la misma situación que aqueja a San José hoy. Gran parte de la población viaja en transporte público, pero los buses no tienen prioridad en las calles, por lo que el servicio es ineficiente.
Por cada autobús que circula por el casco comercial de San José, transitan unos 167 vehículos particulares en promedio.
La ecuación es más impactante si se toma en cuenta que los autos particulares llevan a lo sumo dos personas a bordo, mientras que un autobús transporta más de 50 pasajeros por viaje en las horas de mayor tránsito. Esto implicaría que un bus representa 25 carros.
Apagones a la vista
El Instituto Costarricense de Electricidad anunció que está preparando un cronograma de apagones para la próxima estación seca.
La medida se tomaría en caso de que se le rechace un aumento en las tarifas eléctricas del 15%.
Mina detenida
La construcción de tajos y la tala de árboles en la Mina Crucitas en San Carlos fue detenida por la Sala Constitucional.
El órgano analiza un recurso de amparo presentado por ambientalistas, mientras la empresa y el Gobierno defienden la viabilidad ambiental del proyecto.
Negociación por muelles
La negociación sobre los muelles de Limón tendrá que navegar en tres escenarios distintos a la vez, uno técnico, otro político y por último social.
Desde el punto de vista técnico, las cifras apuntan a que los puertos del Atlántico están colapsando. En cuanto al ámbito político, llega en un momento previo a la campaña electoral y, desde el escenario social, se encuentran las medidas de presión anunciadas por los sindicatos en contra de la concesión.