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¿Reservas? Internacionales

| Miércoles 20 agosto, 2014


Cómo pasar del “sistema de bandas” a otro de “flotación administrada”


¿Reservas? Internacionales

Desde hace varios años Costa Rica viene mostrando un nivel de reservas internacionales importante y creciente; razón por la cual durante varios años habíamos tenido una presión importante hacia la baja en el tipo de cambio.
El presente año el tipo de cambio mostró, en los meses de indefinición política, producto del proceso electoral, cierta inestabilidad en virtud a las expectativas que se dieron, lo cual repercutió en las reservas monetarias que tenía el Banco Central (BC), como se puede observar en el siguiente comportamiento: a diciembre de 2012 existían $6.856,7 millones (tiempo en el cual se dio gran presión a la baja del tipo de cambio), mientras que un año después, dic. 2013, representaron $7.330,9 millones, y a junio de 2014 eran de $7.496,4 millones. Se mostró signo de inestabilidad en marzo 2013 al bajar las mismas a $6.785,6 millones (ligeramente inferior a diciembre 2012) y en abril (un mes después) se incrementan a $7.775,8 millones.
Pero ¿cómo obtiene Costa Rica estas reservas? Para la respuesta a eso debemos considerar los datos de los cuadros del BC denominados: “Balanza de Pagos Trimestral Desglosada”, donde notaremos que la balanza de pagos costarricense genera sus reservas internacionales producto del ingresos de cuentas de capital, y no de la cuenta corriente, es decir, no a través (y a grandes rasgos) de las relaciones de comercio de bienes y servicios que transa el país, ya que estos son significativamente negativos prácticamente en todos los años que se analizan (de 2000 a 2103).
Por esto se puede afirmar que quien nos equilibra un tipo de cambio estable, a pesar de nuestro creciente déficit comercial, son los ingresos de dinero que se atraen de inversionistas extranjeros (por medio de lo que se llama Inversión Extranjera Directa, lo cual crea pasivo para el país) o por deudas obtenidas (ya sea de créditos de bancos o del Gobierno).
Del análisis de estos cuadros, no queda duda de que nuestras reservas internacionales de divisas se basan en deudas que han contraído terceros, que luego llega el BC a captarlas a través de otra deuda adicional para sacar el exceso de divisas del mercado y así “sostener” la caída del tipo de cambio, manteniéndose el equilibrio aparente que tenemos.
Estimo que necesitamos determinar (como país) los factores reales de atracción de capitales con los que se cuenta, y su afectación en nuestra política cambiaria, para determinar los plazos de vencimiento de las deudas (en su base) que se están adquiriendo y analizar si endeudamientos de muy corto plazo deban afectar el mercado de divisas.
Lo anterior como consecuencia de analizar la racionalidad que debería operar en este mercado, y considerar el papel de los capitales golondrinas (de muy corto plazo) y su impacto en el tipo de cambio, ya que hasta el momento este exceso ha hecho que el colón tienda a apreciarse, y con ello se desincentive al sector exportador y más bien las importaciones tiendan a incrementarse.
Estimo que esta sería una de las variables que se han de considerar, cuando hablamos de cambiar la metodología del establecimiento del sistema cambiario, al pasar del “sistema de bandas”, con el cual se había venido estableciendo el tipo de cambio a otro de “flotación administrada”.

Randall Castro Vargas

Economista






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