Rescate automovilístico generaría disputas
| Lunes 24 noviembre, 2008
Rescate automovilístico generaría disputas
Ginebra- La oleada de propuestas de rescate de las empresas automovilísticas en todo el mundo, desencadenada por Estados Unidos, podría derivar en disputas comerciales sobre si Estados Unidos está intentando subsidiar su industria indebidamente o solo compensando la ayuda estatal que rivales extranjeros ya reciben.
Mientras Estados Unidos estudia si debe rescatar a General Motors Corp., Ford Motor Co. y Chrysler LLC, funcionarios europeos preparan sus propios paquetes de asistencia, aun cuando amenazan con presentar una queja ante la Organización Mundial del Comercio contra un rescate estadounidense. Otros Gobiernos también podrían oponerse al rescate, debido a la presión de sus propias automovilísticas de que sigan el ejemplo de Estados Unidos.
Las quejas ante la OMC podrían abrir una caja de Pandora, llevando a su culminación una añeja disputa sobre las gestiones de Gobiernos, con beneficios de atención médica y de retiro financiados por el Estado y políticas cambiarias. Las automovilísticas estadounidenses dicen que estas ayudan indebidamente a sus rivales.
“Nadie puede tirar la primera piedra”, dijo Garel Rhys, profesor de economía automovilística de la Escuela de Negocios de Cardiff en Gales.
El Congreso de Estados Unidos está intentando llegar a un acuerdo para dar a los fabricantes estadounidenses de automóviles $25.000 millones que dicen necesitar para sobrevivir el año próximo, ya sea acelerando el uso de fondos aprobados para la creación de tecnología y modelos de ahorro de combustible o proporcionando una nueva fuente de fondos. El presidente electo Barack Obama está a favor de ayudar al sector.
De hecho el equipo de transición del presidente electo de Estados Unidos Barack Obama está explorando el concepto de una quiebra rápida y “empaquetada” para los fabricantes de automóviles como una posible solución de la crisis financiera de la industria.
Los ayudantes de Obama ya han llamado a por lo menos una firma de abogados especializada en derecho concursal para decirle que Daniel Tarullo, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Georgetown y director del grupo de trabajo sobre política económica de Obama, llamaría para conversar sobre los elementos de un llamado “prepack” o proceso concursal cuya resolución se acuerda de antemano, según esta persona.
Mientras tanto en el mundo proliferan propuestas similares. “Cuando una de las principales potencias otorga subsidios a una industria de alto perfil, la otra inevitablemente reaccionará defendiendo sus propios intereses”, dijo Pierre Kirch, abogado comercial de Paul Hastings.
Ahora que los Gobiernos de Francia, Alemania y el Reino Unido están considerando las peticiones de ayuda de fabricantes de automóviles, Neelie Kroes, comisaria de Competencia de la Unión Europea, dijo que los 27 países del bloque deben resistir la “tentación” de rescatar el sector automovilístico, por cuanto dicha ayuda dañaría el crecimiento económico de la región.
En Europa, donde las ventas de automóviles cayeron casi un 15% en octubre, la sexta baja mensual consecutiva, las automovilísticas están cabildeando a la Unión Europea para obtener préstamos por 40.000 millones de euros ($50.000 millones).
En respuesta, los funcionarios de la UE están redactando un plan para brindar préstamos mediante el Banco Europeo de Inversiones con el fin de promover tecnología para automóviles no contaminantes.
La canciller alemana Angela Merkel dijo que su Gobierno tomará una decisión sobre la petición de ayuda de Opel, una filial de GM, para Navidad. Opel pidió poco más de 1.000 millones de euros en garantías de crédito, dijo Carl-Peter Forster, jefe de GM para Europa.
Los fabricantes chinos de automóviles también quieren ayuda. La caída en la demanda y el aumento en la competencia hicieron que SAIC Motor Corp., el mayor fabricante nacional de automóviles, se desplomara un 78% este año en la bolsa de Shanghai.
Ginebra- La oleada de propuestas de rescate de las empresas automovilísticas en todo el mundo, desencadenada por Estados Unidos, podría derivar en disputas comerciales sobre si Estados Unidos está intentando subsidiar su industria indebidamente o solo compensando la ayuda estatal que rivales extranjeros ya reciben.
Mientras Estados Unidos estudia si debe rescatar a General Motors Corp., Ford Motor Co. y Chrysler LLC, funcionarios europeos preparan sus propios paquetes de asistencia, aun cuando amenazan con presentar una queja ante la Organización Mundial del Comercio contra un rescate estadounidense. Otros Gobiernos también podrían oponerse al rescate, debido a la presión de sus propias automovilísticas de que sigan el ejemplo de Estados Unidos.
Las quejas ante la OMC podrían abrir una caja de Pandora, llevando a su culminación una añeja disputa sobre las gestiones de Gobiernos, con beneficios de atención médica y de retiro financiados por el Estado y políticas cambiarias. Las automovilísticas estadounidenses dicen que estas ayudan indebidamente a sus rivales.
“Nadie puede tirar la primera piedra”, dijo Garel Rhys, profesor de economía automovilística de la Escuela de Negocios de Cardiff en Gales.
El Congreso de Estados Unidos está intentando llegar a un acuerdo para dar a los fabricantes estadounidenses de automóviles $25.000 millones que dicen necesitar para sobrevivir el año próximo, ya sea acelerando el uso de fondos aprobados para la creación de tecnología y modelos de ahorro de combustible o proporcionando una nueva fuente de fondos. El presidente electo Barack Obama está a favor de ayudar al sector.
De hecho el equipo de transición del presidente electo de Estados Unidos Barack Obama está explorando el concepto de una quiebra rápida y “empaquetada” para los fabricantes de automóviles como una posible solución de la crisis financiera de la industria.
Los ayudantes de Obama ya han llamado a por lo menos una firma de abogados especializada en derecho concursal para decirle que Daniel Tarullo, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Georgetown y director del grupo de trabajo sobre política económica de Obama, llamaría para conversar sobre los elementos de un llamado “prepack” o proceso concursal cuya resolución se acuerda de antemano, según esta persona.
Mientras tanto en el mundo proliferan propuestas similares. “Cuando una de las principales potencias otorga subsidios a una industria de alto perfil, la otra inevitablemente reaccionará defendiendo sus propios intereses”, dijo Pierre Kirch, abogado comercial de Paul Hastings.
Ahora que los Gobiernos de Francia, Alemania y el Reino Unido están considerando las peticiones de ayuda de fabricantes de automóviles, Neelie Kroes, comisaria de Competencia de la Unión Europea, dijo que los 27 países del bloque deben resistir la “tentación” de rescatar el sector automovilístico, por cuanto dicha ayuda dañaría el crecimiento económico de la región.
En Europa, donde las ventas de automóviles cayeron casi un 15% en octubre, la sexta baja mensual consecutiva, las automovilísticas están cabildeando a la Unión Europea para obtener préstamos por 40.000 millones de euros ($50.000 millones).
En respuesta, los funcionarios de la UE están redactando un plan para brindar préstamos mediante el Banco Europeo de Inversiones con el fin de promover tecnología para automóviles no contaminantes.
La canciller alemana Angela Merkel dijo que su Gobierno tomará una decisión sobre la petición de ayuda de Opel, una filial de GM, para Navidad. Opel pidió poco más de 1.000 millones de euros en garantías de crédito, dijo Carl-Peter Forster, jefe de GM para Europa.
Los fabricantes chinos de automóviles también quieren ayuda. La caída en la demanda y el aumento en la competencia hicieron que SAIC Motor Corp., el mayor fabricante nacional de automóviles, se desplomara un 78% este año en la bolsa de Shanghai.