Republicanos acuerdan nuevo plan
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Sábado 30 julio, 2011
Republicanos acuerdan nuevo plan
La Cámara de Representantes de EE.UU. aprobó el viernes finalmente el nuevo plan republicano para reducir el déficit y elevar el techo de la deuda nacional, pese a que afronta la oposición de la Casa Blanca y los demócratas del Senado.
La votación, 218-210, se produjo tras el aplazamiento del voto a última hora del jueves, por la reticencia de los miembros del movimiento conservador Tea Party.
El presidente de la Cámara baja, el republicano John Boehner, había decidido postergar el voto de la propuesta, que incluye poco más de $900 mil millones en recortes fiscales, y modificarla para afianzar el apoyo de los conservadores.
La medida también autoriza un incremento en torno a un billón de dólares en el límite de endeudamiento de EE.UU. hasta finales de año, pese a que el presidente Barack Obama ha dejado en claro que no aceptará medidas de corto plazo.
Al final, todos los legisladores demócratas y 22 republicanos votaron en contra de la medida, que pasa ahora el Senado y, previsiblemente, será rechazada por la mayoría demócrata que controla la Cámara alta.
Así, los expertos prevén que continuará el desconcierto político en Washington ante la inminencia de la suspensión de pagos que el Tesoro ha marcado para el 2 de agosto, y augura un ajetreado fin de semana de negociaciones.
El nuevo plan de Boehner incluye una enmienda, previamente eliminada de su propuesta original para apaciguar a los demócratas, y que exige la elaboración de un presupuesto equilibrado, sin déficit.
El jueves, Boehner no logró persuadir a los legisladores del ala conservadora de su partido a que apoyaran el plan, por lo que el legislador republicano de Ohio lo modificó para que pudiese al menos salir a flote en la Cámara baja.
"He trabajado con el presidente (Barack Obama) y con esta Administración", dijo Boehner antes del voto, "he ofrecido ideas, he negociado, pero la Administración no ha puesto ninguna propuesta sobre la mesa, sólo ha criticado lo que he presentado".
Boehner reconoció que la medida es "imperfecta", pero insistió en que su partido ha tratado de presentar una solución "con sentido común" y con un equilibrio entre el gasto y la deuda.
También se quejó de que los demócratas, a su juicio, continúan presentado un muro de oposición a la medida, al recordar de que los demócratas del Senado piensan votar en bloque en su contra.
El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, lleva días advirtiendo que su grupo votará unánimemente en contra de la propuesta de Boehner.
En general, los demócratas del Senado prefieren una solución a más largo plazo que permita un incremento de $2,5 billones en el límite de la deuda y unos $2,2 billones en recortes fiscales.
Pero Boehner subrayó que su propuesta incluye ahorros y límites en el gasto futuro que, a su vez, permitirán el crecimiento económico y la creación de empleos, y pidió "coraje" para resolver la crisis actual.
Por su parte, el presidente Obama afirmó en un discurso televisado que el plan de Boehner "no es una solución" porque fracasará en el Senado, y hará "revivir este debate en unos meses".
El Departamento del Tesoro de EE.UU. ha fijado el 2 de agosto como la fecha en la que el Gobierno se quedaría sin fondos para hacer frente a sus obligaciones y, sin un acuerdo definitivo para aumentar el techo de la deuda, podría declararse en suspensión de pagos.
Washington
EFE
La Cámara de Representantes de EE.UU. aprobó el viernes finalmente el nuevo plan republicano para reducir el déficit y elevar el techo de la deuda nacional, pese a que afronta la oposición de la Casa Blanca y los demócratas del Senado.
La votación, 218-210, se produjo tras el aplazamiento del voto a última hora del jueves, por la reticencia de los miembros del movimiento conservador Tea Party.
El presidente de la Cámara baja, el republicano John Boehner, había decidido postergar el voto de la propuesta, que incluye poco más de $900 mil millones en recortes fiscales, y modificarla para afianzar el apoyo de los conservadores.
La medida también autoriza un incremento en torno a un billón de dólares en el límite de endeudamiento de EE.UU. hasta finales de año, pese a que el presidente Barack Obama ha dejado en claro que no aceptará medidas de corto plazo.
Al final, todos los legisladores demócratas y 22 republicanos votaron en contra de la medida, que pasa ahora el Senado y, previsiblemente, será rechazada por la mayoría demócrata que controla la Cámara alta.
Así, los expertos prevén que continuará el desconcierto político en Washington ante la inminencia de la suspensión de pagos que el Tesoro ha marcado para el 2 de agosto, y augura un ajetreado fin de semana de negociaciones.
El nuevo plan de Boehner incluye una enmienda, previamente eliminada de su propuesta original para apaciguar a los demócratas, y que exige la elaboración de un presupuesto equilibrado, sin déficit.
El jueves, Boehner no logró persuadir a los legisladores del ala conservadora de su partido a que apoyaran el plan, por lo que el legislador republicano de Ohio lo modificó para que pudiese al menos salir a flote en la Cámara baja.
"He trabajado con el presidente (Barack Obama) y con esta Administración", dijo Boehner antes del voto, "he ofrecido ideas, he negociado, pero la Administración no ha puesto ninguna propuesta sobre la mesa, sólo ha criticado lo que he presentado".
Boehner reconoció que la medida es "imperfecta", pero insistió en que su partido ha tratado de presentar una solución "con sentido común" y con un equilibrio entre el gasto y la deuda.
También se quejó de que los demócratas, a su juicio, continúan presentado un muro de oposición a la medida, al recordar de que los demócratas del Senado piensan votar en bloque en su contra.
El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, lleva días advirtiendo que su grupo votará unánimemente en contra de la propuesta de Boehner.
En general, los demócratas del Senado prefieren una solución a más largo plazo que permita un incremento de $2,5 billones en el límite de la deuda y unos $2,2 billones en recortes fiscales.
Pero Boehner subrayó que su propuesta incluye ahorros y límites en el gasto futuro que, a su vez, permitirán el crecimiento económico y la creación de empleos, y pidió "coraje" para resolver la crisis actual.
Por su parte, el presidente Obama afirmó en un discurso televisado que el plan de Boehner "no es una solución" porque fracasará en el Senado, y hará "revivir este debate en unos meses".
El Departamento del Tesoro de EE.UU. ha fijado el 2 de agosto como la fecha en la que el Gobierno se quedaría sin fondos para hacer frente a sus obligaciones y, sin un acuerdo definitivo para aumentar el techo de la deuda, podría declararse en suspensión de pagos.
Washington
EFE