Remesas a América Latina caerán un 7%
| Lunes 11 mayo, 2009
Remesas a América Latina caerán un 7%
Washington
EFE
Las remesas hacia América Latina caerán un 7% este año, hasta los $64 mil millones, según un informe que señala que un millón de familias en la región dejarán de recibir esos flujos periódicos.
El estudio presentado con el título de “Migración y remesas en tiempos de recesión”, destaca que el mayor desempleo entre los latinoamericanos que viven fuera de sus países, la caída en sus ingresos, los menores flujos migratorios y las deportaciones explican la reducción en los volúmenes de remesas.
Según el análisis de Manuel Orozco, del centro de estudios de Diálogo Interamericano, además del millón de hogares que dejarán de percibir remesas este año, hay cuatro millones de familias que recibirán de media un 10% menos que en 2008.
El informe recuerda que la gravedad de la crisis en Estados Unidos, epicentro de la actual recesión global, tiene un fuerte impacto sobre las remesas, ya que un 65% de los inmigrantes latinoamericanos residen en ese país. Además, un 75% del dinero que llega a la región procede del vecino del norte.
Pese al hostil ambiente económico, Natasha Bajuk, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), dijo que los inmigrantes “hacen todo lo que pueden para cubrir las necesidades de las familias que dejaron atrás”, en la mayoría de los casos tras una decisión “muy difícil”.
Recordó, en ese sentido, que son muchos los que están recurriendo a sus propios ahorros para mantener estable la ayuda.
El análisis insiste, por lo demás, en que la caída en los flujos de remesas amenaza con pasar una factura especialmente elevada a países como República Dominicana, Haití, Nicaragua y Paraguay.
Cada uno de esos países tiene una elevada dependencia de la ayuda de los inmigrantes, ya que cerca de un 60% de la población tiene un familiar fuera y la mitad de esas familias recibe dinero del exterior.
En el Salvador y Nicaragua las remesas representan, de hecho, alrededor del 18% del Producto Interior Bruto (PIB), un porcentaje todavía más elevado en Haití, donde rondan el 30%. En República Dominicana supera el 7%.
Washington
EFE
Las remesas hacia América Latina caerán un 7% este año, hasta los $64 mil millones, según un informe que señala que un millón de familias en la región dejarán de recibir esos flujos periódicos.
El estudio presentado con el título de “Migración y remesas en tiempos de recesión”, destaca que el mayor desempleo entre los latinoamericanos que viven fuera de sus países, la caída en sus ingresos, los menores flujos migratorios y las deportaciones explican la reducción en los volúmenes de remesas.
Según el análisis de Manuel Orozco, del centro de estudios de Diálogo Interamericano, además del millón de hogares que dejarán de percibir remesas este año, hay cuatro millones de familias que recibirán de media un 10% menos que en 2008.
El informe recuerda que la gravedad de la crisis en Estados Unidos, epicentro de la actual recesión global, tiene un fuerte impacto sobre las remesas, ya que un 65% de los inmigrantes latinoamericanos residen en ese país. Además, un 75% del dinero que llega a la región procede del vecino del norte.
Pese al hostil ambiente económico, Natasha Bajuk, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), dijo que los inmigrantes “hacen todo lo que pueden para cubrir las necesidades de las familias que dejaron atrás”, en la mayoría de los casos tras una decisión “muy difícil”.
Recordó, en ese sentido, que son muchos los que están recurriendo a sus propios ahorros para mantener estable la ayuda.
El análisis insiste, por lo demás, en que la caída en los flujos de remesas amenaza con pasar una factura especialmente elevada a países como República Dominicana, Haití, Nicaragua y Paraguay.
Cada uno de esos países tiene una elevada dependencia de la ayuda de los inmigrantes, ya que cerca de un 60% de la población tiene un familiar fuera y la mitad de esas familias recibe dinero del exterior.
En el Salvador y Nicaragua las remesas representan, de hecho, alrededor del 18% del Producto Interior Bruto (PIB), un porcentaje todavía más elevado en Haití, donde rondan el 30%. En República Dominicana supera el 7%.