Reinó la hipocresía
Gaetano Pandolfo gpandolfo@larepublica.net | Lunes 19 marzo, 2012
Reinó la hipocresía
Pérez Zeledón y Herediano jugaron a no perder
Al final del partido en el Valle de El General con empate en blanco, todos los protagonistas, entrenadores y jugadores se lamentaron por el resultado; manifestaron que el empate no les convenía, que estaban obligados a ganar, palabras falsas y huecas si analizamos el dispositivo táctico de los estrategas.
Herediano jugó con solo un delantero, Jorge Barbosa y Pérez Zeledón arriesgó un poco más con Héctor Sanabria y Juan Diego Monge.
En retaguardia, Mauricio Wright y Jafet Soto se copiaron el sistema: tres centrales; dos carrileros y un par de bloqueadores (no para el sol, sino para destruir); agreguémosle al portero y sumamos ocho jugadores en posiciones defensivas, una sobrepoblación a la que se le hizo un pastel despedazar las intenciones de un par de volantes creativos y un delantero más solo que Robinson Crusoe en su isla.
Con ocho hombres en cada formación más dispuestos a marcar y a cuidar que a arriesgar y atacar, el duelo entre generaleños y florenses se estacionó en la mitad del campo, donde 16 jugadores duraron 90 minutos en ver cómo hacían o se las ingeniaban para poner en apuros a los porteros.
¡Misión imposible!
Fue en el minuto 21 que José Carlos Cancela se arriesgó a montarse una acción ofensiva, superó la marca de Keylor Soto y mandó un trallazo rasante que desvió espectacularmente el portero Harry Ocampo y en 43, la Flecha Barbosa le ganó el espacio a Kendall Waston, se abrió y despejó la ruta y con el marco a placer, remató a las nubes.
Abonémosle a la visita este par de intentos. Los locales, nada de nada en ataque.
Curiosamente en el mismo minuto 21, pero del segundo tiempo, Héctor Sanabria recibió un despeje largo que rompió la retaguardia del Team, se fugó solo en línea paralela y cuando iba a cruzar un zurdazo, se le metió en el camino su compañero Camilo Aguirre que venía entrando y remató a quemarropa, pero, directo al cuerpo de Leonel Moreira que salvó el gol.
Como es lo usual y se estila, en los últimos minutos llegan las variantes ofensivas en procura del gol que definiera el partido, pero no funcionaron los ingresos de Marvin Angulo y Enoc Pérez en Herediano y de Luis Steward Pérez y Luciano Bostal en Pérez Zeledón, porque las cosas siguieron igual.
En el fondo y sin hipocresías, estoy segurísimo de que tanto Wright como Jafet sabían que el empate era un buen resultado en sus aspiraciones de clasificarse y planificaron el partido para lograrlo. Si por ahí caía un golcito, obra y gracia del Espíritu Santo, mejor.
Gaetano Pandolfo
gpandolfo@larepublica.net
Pérez Zeledón y Herediano jugaron a no perder
Herediano jugó con solo un delantero, Jorge Barbosa y Pérez Zeledón arriesgó un poco más con Héctor Sanabria y Juan Diego Monge.
En retaguardia, Mauricio Wright y Jafet Soto se copiaron el sistema: tres centrales; dos carrileros y un par de bloqueadores (no para el sol, sino para destruir); agreguémosle al portero y sumamos ocho jugadores en posiciones defensivas, una sobrepoblación a la que se le hizo un pastel despedazar las intenciones de un par de volantes creativos y un delantero más solo que Robinson Crusoe en su isla.
Con ocho hombres en cada formación más dispuestos a marcar y a cuidar que a arriesgar y atacar, el duelo entre generaleños y florenses se estacionó en la mitad del campo, donde 16 jugadores duraron 90 minutos en ver cómo hacían o se las ingeniaban para poner en apuros a los porteros.
¡Misión imposible!
Fue en el minuto 21 que José Carlos Cancela se arriesgó a montarse una acción ofensiva, superó la marca de Keylor Soto y mandó un trallazo rasante que desvió espectacularmente el portero Harry Ocampo y en 43, la Flecha Barbosa le ganó el espacio a Kendall Waston, se abrió y despejó la ruta y con el marco a placer, remató a las nubes.
Abonémosle a la visita este par de intentos. Los locales, nada de nada en ataque.
Curiosamente en el mismo minuto 21, pero del segundo tiempo, Héctor Sanabria recibió un despeje largo que rompió la retaguardia del Team, se fugó solo en línea paralela y cuando iba a cruzar un zurdazo, se le metió en el camino su compañero Camilo Aguirre que venía entrando y remató a quemarropa, pero, directo al cuerpo de Leonel Moreira que salvó el gol.
Como es lo usual y se estila, en los últimos minutos llegan las variantes ofensivas en procura del gol que definiera el partido, pero no funcionaron los ingresos de Marvin Angulo y Enoc Pérez en Herediano y de Luis Steward Pérez y Luciano Bostal en Pérez Zeledón, porque las cosas siguieron igual.
En el fondo y sin hipocresías, estoy segurísimo de que tanto Wright como Jafet sabían que el empate era un buen resultado en sus aspiraciones de clasificarse y planificaron el partido para lograrlo. Si por ahí caía un golcito, obra y gracia del Espíritu Santo, mejor.
Gaetano Pandolfo
gpandolfo@larepublica.net