Recuperación incrementaría déficit de cuenta corriente
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 07 diciembre, 2009
Recuperación incrementaría déficit de cuenta corriente
Expectativa de crecimiento en el precio de las materias primas provocaría un impacto negativo en balanza de pagos
Víctor Sanabria
vsanabria@larepublica.net
El comportamiento de la cuenta corriente durante gran parte de 2009 ha sido relativamente estable y se encuentra dentro de los límites que se esperaban en materia de política económica, comparado con años anteriores.
Sin embargo, la expectativa que se tiene sobre la recuperación de la economía para 2010 tendría sus efectos sobre este indicador, generando un impacto negativo en balanza de pagos.
Para el cierre de este año se prevé que el déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos alcance el 3% del Producto Interno Bruto (PIB), como resultado de la mayor caída en el valor de las compras extranjeras, a pesar de la contracción en los flujos de divisas por concepto de turismo principalmente.
Pero para 2010 se espera un repunte en el comercio de bienes y servicios con el exterior, lo que estaría provocando un déficit en la cuenta corriente proporcional a un 4,7% del PIB.
“El crecimiento de la producción afectaría a la cuenta corriente, ya que puede revertir la tendencia de reducción de las importaciones, aunque no necesariamente debe verse como un factor negativo. No obstante, desde el punto de vista de balanza de pagos, sí tiene un efecto adverso”, explicó Rodolfo Chévez, gerente de Riesgo de Central American Money Market Brokers.
Y es que durante este año el resultado de la cuenta corriente ha sido ayudado por el desempeño de la balanza comercial, cuyo déficit ha caído hasta ubicarse en un 6% del PIB, muy inferior al 15% de 2008.
Factores importantes para que se diera este resultado favorable son la caída de los precios del crudo y de los commodities. Pero la parte negativa es que tanto las importaciones de materias primas, de bienes de consumo y de capital también disminuyeron, achicando el margen entre exportaciones e importaciones.
“El comportamiento en la cuenta corriente ha sido atípico y mucho tiene que ver con el impacto de la crisis internacional sobre el nivel de la actividad económica local e internacional, sobre el volumen de los flujos del comercio internacional y sobre los precios relativos de los bienes y servicios que exportamos e importamos como país”, explicó el economista Alberto Franco, de Ecoanálisis.
Entre enero y octubre se registra un déficit en la balanza comercial de $2.048 millones, aproximadamente un 60% menor al registrado en el mismo periodo en 2008, lo que ha impactado el manejo de las políticas de tipo de cambio y reservas monetarias.
“La caída en las importaciones ha sido más importante que la de las exportaciones, lo que generó una mayor oferta de dólares en el mercado. Lo anterior es uno de los factores que provocaron la separación del tipo de cambio del techo de las bandas desde agosto”, informó INS Valores a través de un reciente informe.
De acuerdo con analistas del mercado, para que el impacto de un mayor déficit de la balanza de pagos no afecte de manera significativa a otras variables, será vital prestar atención a la inversión extranjera directa (IED), que en la práctica es utilizada para cubrir el faltante en la cuenta corriente.
De esta manera, se espera que los flujos de inversión extranjera directa sean suficientes para hacerle frente al resultado de la cuenta corriente el próximo año. Dichos ingresos foráneos rondarían los $1.500 millones.
Además, otro de los colchones sería que el país acceda a flujos de capital suficientes para incrementar el saldo de los activos externos en poder del Banco Central.
En el primer semestre de este año, la IED cubrió sobradamente el déficit en la cuenta corriente. Sin embargo, conforme se vaya recuperando la actividad económica doméstica es posible que las importaciones y el déficit en la cuenta corriente respondan más rápidamente que estos flujos de capital externos de largo plazo.
“En la medida en que las condiciones vuelvan a la normalidad es de esperar que la inversión extranjera recupere la confianza y las cantidades observadas en el pasado. Auque no necesariamente tiene que ser así”, concluyó Chévez.
Expectativa de crecimiento en el precio de las materias primas provocaría un impacto negativo en balanza de pagos
Víctor Sanabria
vsanabria@larepublica.net
El comportamiento de la cuenta corriente durante gran parte de 2009 ha sido relativamente estable y se encuentra dentro de los límites que se esperaban en materia de política económica, comparado con años anteriores.
Sin embargo, la expectativa que se tiene sobre la recuperación de la economía para 2010 tendría sus efectos sobre este indicador, generando un impacto negativo en balanza de pagos.
Para el cierre de este año se prevé que el déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos alcance el 3% del Producto Interno Bruto (PIB), como resultado de la mayor caída en el valor de las compras extranjeras, a pesar de la contracción en los flujos de divisas por concepto de turismo principalmente.
Pero para 2010 se espera un repunte en el comercio de bienes y servicios con el exterior, lo que estaría provocando un déficit en la cuenta corriente proporcional a un 4,7% del PIB.
“El crecimiento de la producción afectaría a la cuenta corriente, ya que puede revertir la tendencia de reducción de las importaciones, aunque no necesariamente debe verse como un factor negativo. No obstante, desde el punto de vista de balanza de pagos, sí tiene un efecto adverso”, explicó Rodolfo Chévez, gerente de Riesgo de Central American Money Market Brokers.
Y es que durante este año el resultado de la cuenta corriente ha sido ayudado por el desempeño de la balanza comercial, cuyo déficit ha caído hasta ubicarse en un 6% del PIB, muy inferior al 15% de 2008.
Factores importantes para que se diera este resultado favorable son la caída de los precios del crudo y de los commodities. Pero la parte negativa es que tanto las importaciones de materias primas, de bienes de consumo y de capital también disminuyeron, achicando el margen entre exportaciones e importaciones.
“El comportamiento en la cuenta corriente ha sido atípico y mucho tiene que ver con el impacto de la crisis internacional sobre el nivel de la actividad económica local e internacional, sobre el volumen de los flujos del comercio internacional y sobre los precios relativos de los bienes y servicios que exportamos e importamos como país”, explicó el economista Alberto Franco, de Ecoanálisis.
Entre enero y octubre se registra un déficit en la balanza comercial de $2.048 millones, aproximadamente un 60% menor al registrado en el mismo periodo en 2008, lo que ha impactado el manejo de las políticas de tipo de cambio y reservas monetarias.
“La caída en las importaciones ha sido más importante que la de las exportaciones, lo que generó una mayor oferta de dólares en el mercado. Lo anterior es uno de los factores que provocaron la separación del tipo de cambio del techo de las bandas desde agosto”, informó INS Valores a través de un reciente informe.
De acuerdo con analistas del mercado, para que el impacto de un mayor déficit de la balanza de pagos no afecte de manera significativa a otras variables, será vital prestar atención a la inversión extranjera directa (IED), que en la práctica es utilizada para cubrir el faltante en la cuenta corriente.
De esta manera, se espera que los flujos de inversión extranjera directa sean suficientes para hacerle frente al resultado de la cuenta corriente el próximo año. Dichos ingresos foráneos rondarían los $1.500 millones.
Además, otro de los colchones sería que el país acceda a flujos de capital suficientes para incrementar el saldo de los activos externos en poder del Banco Central.
En el primer semestre de este año, la IED cubrió sobradamente el déficit en la cuenta corriente. Sin embargo, conforme se vaya recuperando la actividad económica doméstica es posible que las importaciones y el déficit en la cuenta corriente respondan más rápidamente que estos flujos de capital externos de largo plazo.
“En la medida en que las condiciones vuelvan a la normalidad es de esperar que la inversión extranjera recupere la confianza y las cantidades observadas en el pasado. Auque no necesariamente tiene que ser así”, concluyó Chévez.