Rechazo al informe del Procurador de la Ética
| Viernes 05 julio, 2013
No reclamo que se me investigue. Reclamo el procedimiento seguido, así como que el informe ignora la verdad, perjudicando con ello mi reputación
Rechazo al informe del Procurador de la Ética
Rechazo categóricamente un informe divulgado por el Procurador de la Ética sobre el viaje realizado en un avión privado a Perú porque desconoce los hechos, emite conclusiones sin fundamento y violenta el derecho de defensa que, como ciudadana, me asiste. Se trata de un documento subjetivo, sobre cuya buena fe tengo derecho a dudar, según explico a continuación.
Los hechos. Participé en dicho viaje a solicitud de la Presidenta, para acompañarla a una reunión con el Presidente de ese país para promover el ingreso a la Alianza del Pacífico. Esto era parte de una estrategia organizada a lo largo de 18 meses para que en la Cumbre de la Alianza en mayo se aceptase a Costa Rica en el grupo —lo cual se logró—.
El que haya asistido a un evento privado antes de la reunión presidencial no cambia la naturaleza de los hechos, ni resta importancia al encuentro o a su objetivo; tampoco se trató de una reunión organizada para justificar asistir a ese evento.
La falta que se me atribuye. El informe no me atribuye ningún hecho indebido, sino que indica que debí de haber evitado una actuación que pudiese ser malinterpretada. No es claro qué significa esto: ¿debí negarme a asistir a la reunión, a pesar de que era muy importante para alcanzar el importante objetivo de ingresar a la Alianza, tema del cual soy responsable? Negarme a asistir habría sido faltar a mi deber.
El proceso. La tramitación del caso por el Procurador deja mucho que desear: me negó conocer el expediente para saber de qué hechos tenía que defenderme; me negó la oportunidad efectiva de tener una audiencia pues, conociendo que estaría fuera del país, rechazó recibirme en otra fecha; y omitió en su informe el escrito que presenté sobre mi participación en esta visita, ignorando mis afirmaciones. Además, me enteré del reporte por los medios de comunicación. Sin informar a los interesados, el Procurador anunció el contenido de su reporte, de forma imprecisa y bajo una nebulosa que daña mi buen nombre. Lo hizo en violación de la ley que le ordena guardar la confidencialidad de un informe preliminar que rinde a las autoridades.
Apego a la ética en la función pública. Como servidora pública que soy tengo muy claro el deber de regir mi actuación por los más altos principios legales y éticos. Así lo he hecho en mi extensa trayectoria en la función pública y así lo hice en este caso. No reclamo que se me investigue; así debe hacerse cuando se presenta una denuncia. Reclamo el procedimiento seguido, así como que el informe ignora la verdad, perjudicando con ello mi reputación. Costa Rica es un Estado de Derecho. Toda actuación de la Administración Pública debe sujetarse al ordenamiento jurídico, incluso cuando el denunciado sea un funcionario público o quien lleva a cabo la investigación sea el Procurador de la Ética.
Por desgracia, este proceder del Procurador se aleja de la propia ética que debería defender, de los principios básicos del debido proceso y de la elemental prudencia y buena fe con que debería conducirse.
Anabel González
Ministra de Comercio Exterior