Rebeldes libios rechazan diálogo
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 07 marzo, 2011
Rebeldes libios rechazan diálogo
La dirección rebelde libia rechazó cualquier diálogo con una misión británica que llegó a la zona bajo su control, al considerar que había entrado “de manera ilegal”.
“Damos la bienvenida a cualquier delegación británica, pero tiene que ser de manera oficial”, afirmó el portavoz del Consejo Nacional rebelde en una rueda de prensa que ofreció en la ciudad de Bengasi, en el oriente del país.
De hecho, los integrantes de la misión quedaron temporalmente bajo arresto, tras ser detenidos en las inmediaciones de Tobruk (este), a donde llegaron en un helicóptero, informaron a EFE fuentes de la rebelión.
Las fuentes no se refirieron en ningún caso a la presencia de un “diplomático”, como informó el Gobierno de Londres, que describió al grupo como un “pequeño equipo diplomático”.
El Ejecutivo británico indicó que habían sido desplazados a Bengasi para tratar de establecer contacto con los rebeldes en la segunda ciudad del país y en su poder desde el 17 de febrero cuando se extendieron por todo el país las revueltas iniciadas la víspera en esa ciudad.
El titular británico de Defensa, Liam Fox, confirmó que el Gobierno mantiene el contacto con su “pequeño equipo diplomático”, aunque consideró “inapropiado” hacer públicos los detalles de esa misión.
La noticia trascendió luego del anuncio que dejó en evidencia que los rebeldes libios han mantenido negociaciones para entrar de forma pacífica en la ciudad de Sirte, localidad natal del líder libio Muamar el Gadafi según la cadena de televisión catarí Al Yazira.
Un activista rebelde, Abdel Mawla al Ubeidi, dijo a la cadena Al Yazira que los revolucionarios controlan ya Ben Yauad, a unos 100 kilómetros de Sirte, y mantienen negociaciones para entrar en esta última ciudad sin combates.
Desde Misrata, situada entre Trípoli y Sirte, y que fue atacada aparentemente sin éxito, por las tropas de Gadafi, algunos revolucionarios aseguraron que pretendían lanzarse sobre Sirte.
Según un recuento ofrecido por Al Yazira a partir de la información facilitada por los activistas contactados telefónicamente en la ciudad, 18 personas murieron en las filas rebeldes y hay seis heridos.
Entre los atacantes hay 54 heridos, añadieron esas fuentes.
Los acontecimientos que rodean el quehacer libio, siguen ocupando el quehacer mundial; el propio ministro de Asuntos Exteriores francés, Alain Juppé, aseguró en El Cairo que el líder libio Muamar el Gadafi y su régimen están “desacreditados y deben salir”, aunque mostró su recelo a una intervención militar extranjera.
En su primer viaje desde que asumió el cargo esta semana, el recién nombrado titular de Exteriores visitó la capital egipcia para trasladar el apoyo de Francia a los pueblos árabes que se han levantado contra sus regímenes, como Libia y Egipto.
Juppé hizo hincapié en la naturaleza “violenta” de la reacción del régimen de Gadafi contra los manifestantes, en unas declaraciones en una rueda de prensa recogidas por la edición digital del diario Al Ahram.
Sin embargo, no se mostró partidario de una intervención militar de las potencias occidentales en Libia porque, en su opinión, podría ser una acción contraproducente.
“En todo caso añadió cualquier intervención futura no debe ser llevada a cabo sin el consentimiento del Consejo de Seguridad de la ONU y la participación de la Liga Arabe”.
El Gobierno francés confirmó en días pasados, que daba su apoyo a la creación de una zona de exclusión aérea en Libia y que trabaja con otros países para aplicarla, en vista de la situación humana en el país norteafricano.
Bengasi
EFE
La dirección rebelde libia rechazó cualquier diálogo con una misión británica que llegó a la zona bajo su control, al considerar que había entrado “de manera ilegal”.
“Damos la bienvenida a cualquier delegación británica, pero tiene que ser de manera oficial”, afirmó el portavoz del Consejo Nacional rebelde en una rueda de prensa que ofreció en la ciudad de Bengasi, en el oriente del país.
De hecho, los integrantes de la misión quedaron temporalmente bajo arresto, tras ser detenidos en las inmediaciones de Tobruk (este), a donde llegaron en un helicóptero, informaron a EFE fuentes de la rebelión.
Las fuentes no se refirieron en ningún caso a la presencia de un “diplomático”, como informó el Gobierno de Londres, que describió al grupo como un “pequeño equipo diplomático”.
El Ejecutivo británico indicó que habían sido desplazados a Bengasi para tratar de establecer contacto con los rebeldes en la segunda ciudad del país y en su poder desde el 17 de febrero cuando se extendieron por todo el país las revueltas iniciadas la víspera en esa ciudad.
El titular británico de Defensa, Liam Fox, confirmó que el Gobierno mantiene el contacto con su “pequeño equipo diplomático”, aunque consideró “inapropiado” hacer públicos los detalles de esa misión.
La noticia trascendió luego del anuncio que dejó en evidencia que los rebeldes libios han mantenido negociaciones para entrar de forma pacífica en la ciudad de Sirte, localidad natal del líder libio Muamar el Gadafi según la cadena de televisión catarí Al Yazira.
Un activista rebelde, Abdel Mawla al Ubeidi, dijo a la cadena Al Yazira que los revolucionarios controlan ya Ben Yauad, a unos 100 kilómetros de Sirte, y mantienen negociaciones para entrar en esta última ciudad sin combates.
Desde Misrata, situada entre Trípoli y Sirte, y que fue atacada aparentemente sin éxito, por las tropas de Gadafi, algunos revolucionarios aseguraron que pretendían lanzarse sobre Sirte.
Según un recuento ofrecido por Al Yazira a partir de la información facilitada por los activistas contactados telefónicamente en la ciudad, 18 personas murieron en las filas rebeldes y hay seis heridos.
Entre los atacantes hay 54 heridos, añadieron esas fuentes.
Los acontecimientos que rodean el quehacer libio, siguen ocupando el quehacer mundial; el propio ministro de Asuntos Exteriores francés, Alain Juppé, aseguró en El Cairo que el líder libio Muamar el Gadafi y su régimen están “desacreditados y deben salir”, aunque mostró su recelo a una intervención militar extranjera.
En su primer viaje desde que asumió el cargo esta semana, el recién nombrado titular de Exteriores visitó la capital egipcia para trasladar el apoyo de Francia a los pueblos árabes que se han levantado contra sus regímenes, como Libia y Egipto.
Juppé hizo hincapié en la naturaleza “violenta” de la reacción del régimen de Gadafi contra los manifestantes, en unas declaraciones en una rueda de prensa recogidas por la edición digital del diario Al Ahram.
Sin embargo, no se mostró partidario de una intervención militar de las potencias occidentales en Libia porque, en su opinión, podría ser una acción contraproducente.
“En todo caso añadió cualquier intervención futura no debe ser llevada a cabo sin el consentimiento del Consejo de Seguridad de la ONU y la participación de la Liga Arabe”.
El Gobierno francés confirmó en días pasados, que daba su apoyo a la creación de una zona de exclusión aérea en Libia y que trabaja con otros países para aplicarla, en vista de la situación humana en el país norteafricano.
Bengasi
EFE