¿Qué pasa en el Parque Nacional Cahuita?
| Sábado 12 enero, 2013
Se deben aprovechar las lecciones para crear un marco legal que le dé una base sólida a un modelo que ha demostrado ser beneficioso para el ASP y la comunidad
¿Qué pasa en el Parque Nacional Cahuita?
Costa Rica ha realizado esfuerzos por conservar sus ecosistemas por medio de áreas silvestres protegidas (ASP). De esta acción ha construido una imagen internacional de país conservacionista, que genera divisas y dividendos económicos por concepto de turismo nacional e internacional.
Así mismo, ha recibido miles de dólares gracias a la cooperación internacional, esto gracias a más de 50 años de conservación en el país. Ante dicho panorama, pocas veces nos detenemos a reflexionar sobre el costo e impacto social, cultural y los conflictos generados de dichas acciones de conservación.
Un estudio realizado por CoopeSoliDar R.L. (2012), sobre las dimensiones sociales de la conservación en las áreas protegidas marinas en Centroamérica y Costa Rica, brindó resultados importantes para el país. Demostró, que desde la percepción de algunas de las personas residentes en las comunidades aledañas a ciertas AMP, es este sector local el que ha soportado principalmente los costos de la conservación.
En muchos casos miembros de las comunidades han perdido su tierra, el acceso a actividades de subsistencia y no han accedido a nuevas fuentes de empleo.
El Parque Nacional Cahuita (PNC) es la única experiencia concreta y de comanejo existente en el país. Un ejemplo de alrededor de 20 años desarrollado por las autoridades del Área de Conservación La Amistad Caribe (ACLAC) y la comunidad de Cahuita. El proceso ha superado conflictos y ha promovido una autentica participación en la toma de decisiones a través de las instancias legítimamente establecidas en el marco de la Ley de Biodiversidad, tales como el Consejo Regional de Área de Conservación y el Consejo Local de Cahuita.
En el marco de la investigación de Maestría en Desarrollo Sostenible de la UCR, realicé un estudio para analizar la situación del modelo de gobernanza de esta importante AMP del país. Los resultados demuestran un impacto positivo en los temas sociales y de gestión de manejo del área silvestre protegida.
La comunidad de Cahuita apoya al ASP y al modelo de gobernanza de comanejo; esto producto de la participación en los espacios de toma de decisión y los beneficios locales de la gestión. El Consejo, gracias a la recaudación de las donaciones, ha permitido desarrollar proyectos en la comunidad y el parque. Se implementa un riguroso sistema de control del dinero, supervisado en distintos niveles. Se han determinado aspectos de éxito: capacidad organizativa, liderazgo local, sentido de pertenencia, apertura del MINAET para trabajar con la comunidad y valoración de la identidad afrocostarricense y cahuiteña.
Lamentablemente, y a pesar que una reciente auditoría promovida por el Sistema Nacional de Áreas de Conservación demostró el buen manejo de los fondos y donaciones recibidas, este instruyó al ACLAC, que al 31 de diciembre 2012, se debía detener la recaudación de las donaciones dentro del PNC dadas por los turistas y señala que no pueden seguir apoyando a personal local para manejar el área. Con estas acciones se estaría debilitando la única experiencia de manejo participativo en el país.
El modelo de gobernanza implementado en el PNC ha sido exitoso y podría ser replicable en otros contextos. Se deben aprovechar las lecciones para crear un marco legal que le dé una base sólida a un modelo que ha demostrado ser beneficioso para el ASP y la comunidad.
José Luis Fournier Rodríguez
Programa de Maestría en Desarrollo Sostenible, UCR