Proveedores de partes claman por ayuda
| Sábado 07 febrero, 2009
Proveedores de partes claman por ayuda
Carolina del Norte -- Los proveedores de componentes para autos de los Estados Unidos, que deben afrontar pérdidas a medida que cae la demanda, pueden buscar hasta $25.500 millones de ayuda gubernamental para evitar un derrumbe del sector.
Podrían usarse tres propuestas de acción federal juntas o por separado, dijo un grupo del sector, la Asociación de Fabricantes de Motores y Equipamiento.
El pedido de ayuda apunta a ampliar el compromiso del Tesoro con el sector automovilístico en momentos en que el mercado estadounidense cae a su punto más bajo desde comienzos de la década de 1980.
General Motors Corp. y Chrysler LLC trabajan para evitar la quiebra con préstamos de $17.400 millones y deben cumplir con un plazo estipulado para el 17 de febrero para demostrar que son viables.
“Cuando un aspecto del mercado automovilístico se derrumba, especialmente con su estructura de justo a tiempo, el efecto se propaga muy rápido por todo el sector”, dijo Mary-Beth Kellenberger, analista de la firma consultora Frost & Sullivan en Toronto.
Un programa de ayuda de $10.500 millones fue la más cara de las tres “soluciones puente” que integraban la presentación de 11 páginas que hizo el grupo del sector al Departamento del Tesoro esta semana.
El documento no indicaba que podían utilizarse todos los programas, lo que supone un total de $25.500 millones.
En la presentación no se mencionaban compañías. El grupo representa a compañías como Lear y American Axle & Manufacturing Holdings Inc., que la semana pasada dio a conocer pérdidas de $800,3 millones en el cuarto trimestre debido en parte a la menor producción de vehículos en América del Norte.
Aún no se presentó “ningún pedido oficial” de ayuda, comentó el máximo responsable ejecutivo de Mema Bob McKenna. “Mantuvimos conversaciones constructivas con el Tesoro y funcionarios electos en Washington”.
Las empresas que fabrican componentes para autos en los Estados Unidos comparten muchos de los mismos proveedores. Más de la mitad de los fabricantes de componentes que utiliza GM también le venden a Chrysler y a Ford Motor Co., según la presentación. Muchos también proporcionan componentes a compañías automovilísticas asiáticas y europeas.
Unos 40 proveedores de componentes estadounidenses se declararon en quiebra el año pasado, según la presentación del grupo. “A los problemas ahora se suma” que las empresas fabricantes de automóviles compraron menos componentes debido a los cierres de plantas de diciembre y enero, sostuvo McKenna.
“Si no se toman medidas adecuadas, a los proveedores del sector automovilístico no les será posible volver a las operaciones previstas en marzo de 2009”, según el grupo, que tiene sede en Research Triangle Park, Carolina del Norte.
Carolina del Norte -- Los proveedores de componentes para autos de los Estados Unidos, que deben afrontar pérdidas a medida que cae la demanda, pueden buscar hasta $25.500 millones de ayuda gubernamental para evitar un derrumbe del sector.
Podrían usarse tres propuestas de acción federal juntas o por separado, dijo un grupo del sector, la Asociación de Fabricantes de Motores y Equipamiento.
El pedido de ayuda apunta a ampliar el compromiso del Tesoro con el sector automovilístico en momentos en que el mercado estadounidense cae a su punto más bajo desde comienzos de la década de 1980.
General Motors Corp. y Chrysler LLC trabajan para evitar la quiebra con préstamos de $17.400 millones y deben cumplir con un plazo estipulado para el 17 de febrero para demostrar que son viables.
“Cuando un aspecto del mercado automovilístico se derrumba, especialmente con su estructura de justo a tiempo, el efecto se propaga muy rápido por todo el sector”, dijo Mary-Beth Kellenberger, analista de la firma consultora Frost & Sullivan en Toronto.
Un programa de ayuda de $10.500 millones fue la más cara de las tres “soluciones puente” que integraban la presentación de 11 páginas que hizo el grupo del sector al Departamento del Tesoro esta semana.
El documento no indicaba que podían utilizarse todos los programas, lo que supone un total de $25.500 millones.
En la presentación no se mencionaban compañías. El grupo representa a compañías como Lear y American Axle & Manufacturing Holdings Inc., que la semana pasada dio a conocer pérdidas de $800,3 millones en el cuarto trimestre debido en parte a la menor producción de vehículos en América del Norte.
Aún no se presentó “ningún pedido oficial” de ayuda, comentó el máximo responsable ejecutivo de Mema Bob McKenna. “Mantuvimos conversaciones constructivas con el Tesoro y funcionarios electos en Washington”.
Las empresas que fabrican componentes para autos en los Estados Unidos comparten muchos de los mismos proveedores. Más de la mitad de los fabricantes de componentes que utiliza GM también le venden a Chrysler y a Ford Motor Co., según la presentación. Muchos también proporcionan componentes a compañías automovilísticas asiáticas y europeas.
Unos 40 proveedores de componentes estadounidenses se declararon en quiebra el año pasado, según la presentación del grupo. “A los problemas ahora se suma” que las empresas fabricantes de automóviles compraron menos componentes debido a los cierres de plantas de diciembre y enero, sostuvo McKenna.
“Si no se toman medidas adecuadas, a los proveedores del sector automovilístico no les será posible volver a las operaciones previstas en marzo de 2009”, según el grupo, que tiene sede en Research Triangle Park, Carolina del Norte.