Promesa de Hollande choca contra realidad de Peugeot
Bloomberg | Sábado 14 julio, 2012
Promesa de Hollande choca contra realidad de Peugeot
El plan de PSA Peugeot Citroën de cerrar una fábrica en Francia por primera vez en dos décadas constituye el mayor desafío a la promesa del presidente socialista François Hollande de impedir una ola de eliminación de puestos de trabajo.
Durante su campaña, Hollande prometió impedir lo que calificó de “desfile de despidos”, y los recortes de la mayor automotriz de Francia lo dejan atrapado entre las empresas que quieren medidas para estimular el crecimiento y las demandas de sus partidarios sindicales.
Peugeot, cuyo anuncio del jueves llevó la cantidad de empleos que piensa eliminar a 14.000, no está sola. Air France-KLM Group recortará más de 5.000 puestos. La farmacéutica Sanofi podría despedir a 2.000 empleados de su plantilla. Los economistas dicen que son probables más despidos masivos en tanto el crecimiento se vaya estancando.
“Va a haber una avalancha de eliminación de empleos y las expectativas de la opinión pública son enormes”, explicó Jerôme Bouquet, director de la encuestadora Ifop de París, quien afirma que el desempleo es la principal preocupación de los votantes. “Esto coloca al gobierno en una situación muy difícil”.
La economía francesa, la segunda de Europa, no logró crecer en los primeros tres meses del año. El Banco de Francia calcula que probablemente se contraiga en el segundo trimestre por primera vez desde 2009. El número de personas que buscaban trabajo en Francia fue de 2,92 millones en mayo, más que nunca desde 1999. La tasa de desempleo es del 10%.
La pérdida de empleos expone a los votantes franceses al martillo económico que ya ha caído sobre sus vecinos españoles del sur –donde casi un cuarto de la fuerza laboral está sin empleo- así como sobre las economías rescatadas de Grecia, Irlanda y Portugal.
El apoyo a Hollande, que asumió la presidencia el 15 de mayo, ha descendido 7 puntos en el último mes a 56%, según una encuesta de Ifop publicada el 11 de julio. El sondeo a 1.005 votantes tiene un margen de error de aproximadamente 3 puntos porcentuales.
“El presidente Hollande necesitaba esto tanto como un agujero en la cabeza”, dijo Nicholas Spiro de Spiro Sovereign de Londres. “Ya está aumentando la presión para que el gobierno aplique políticas más amigables para con las empresas. Esto no va a facilitar las cosas”.
El sindicato CGT de la fábrica de Aulnay que Peugeot planea cerrar ha pedido la intervención del gobierno.
El ministro de Industria Arnaud Monteburg declaró que el gobierno no “acepta el plan tal como está”. El primer ministro Jean-Marc Ayrault calificó el cierre y la eliminación de puestos de trabajo de “verdadero golpe”.
Sin embargo, cualquier intento de impedir los despidos en el corto plazo podría ser contraproducente, opinaron los economistas y los ejecutivos.
“Francia debe recordar que está en un mundo globalizado y tiene competidores”, dijo Frédéric Gonand, profesor de economía de la Universidad París Dauphine y ex funcionario del Ministerio de Economía. “El gobierno no debería hacer cosas que desalienten la inversión”.
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El plan de PSA Peugeot Citroën de cerrar una fábrica en Francia por primera vez en dos décadas constituye el mayor desafío a la promesa del presidente socialista François Hollande de impedir una ola de eliminación de puestos de trabajo.
Durante su campaña, Hollande prometió impedir lo que calificó de “desfile de despidos”, y los recortes de la mayor automotriz de Francia lo dejan atrapado entre las empresas que quieren medidas para estimular el crecimiento y las demandas de sus partidarios sindicales.
Peugeot, cuyo anuncio del jueves llevó la cantidad de empleos que piensa eliminar a 14.000, no está sola. Air France-KLM Group recortará más de 5.000 puestos. La farmacéutica Sanofi podría despedir a 2.000 empleados de su plantilla. Los economistas dicen que son probables más despidos masivos en tanto el crecimiento se vaya estancando.
“Va a haber una avalancha de eliminación de empleos y las expectativas de la opinión pública son enormes”, explicó Jerôme Bouquet, director de la encuestadora Ifop de París, quien afirma que el desempleo es la principal preocupación de los votantes. “Esto coloca al gobierno en una situación muy difícil”.
La economía francesa, la segunda de Europa, no logró crecer en los primeros tres meses del año. El Banco de Francia calcula que probablemente se contraiga en el segundo trimestre por primera vez desde 2009. El número de personas que buscaban trabajo en Francia fue de 2,92 millones en mayo, más que nunca desde 1999. La tasa de desempleo es del 10%.
La pérdida de empleos expone a los votantes franceses al martillo económico que ya ha caído sobre sus vecinos españoles del sur –donde casi un cuarto de la fuerza laboral está sin empleo- así como sobre las economías rescatadas de Grecia, Irlanda y Portugal.
El apoyo a Hollande, que asumió la presidencia el 15 de mayo, ha descendido 7 puntos en el último mes a 56%, según una encuesta de Ifop publicada el 11 de julio. El sondeo a 1.005 votantes tiene un margen de error de aproximadamente 3 puntos porcentuales.
“El presidente Hollande necesitaba esto tanto como un agujero en la cabeza”, dijo Nicholas Spiro de Spiro Sovereign de Londres. “Ya está aumentando la presión para que el gobierno aplique políticas más amigables para con las empresas. Esto no va a facilitar las cosas”.
El sindicato CGT de la fábrica de Aulnay que Peugeot planea cerrar ha pedido la intervención del gobierno.
El ministro de Industria Arnaud Monteburg declaró que el gobierno no “acepta el plan tal como está”. El primer ministro Jean-Marc Ayrault calificó el cierre y la eliminación de puestos de trabajo de “verdadero golpe”.
Sin embargo, cualquier intento de impedir los despidos en el corto plazo podría ser contraproducente, opinaron los economistas y los ejecutivos.
“Francia debe recordar que está en un mundo globalizado y tiene competidores”, dijo Frédéric Gonand, profesor de economía de la Universidad París Dauphine y ex funcionario del Ministerio de Economía. “El gobierno no debería hacer cosas que desalienten la inversión”.
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