Productos de harina no bajan pese a caída internacional
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 05 septiembre, 2008
Precios del trigo disminuyeron en el mercado extranjero hasta un 40% en los últimos cinco meses
Productos de harina no bajan pese a caída internacional
• Empresas locales aseguran que no comenzarán a bajar el costo al consumidor hasta octubre
Ernesto José Villalobos
evillalobos@larepublica.net
A pesar de que los precios internacionales del trigo han mantenido una tendencia a la baja durante más de cinco meses, en el país esa reducción aún no se refleja en los productos finales al consumidor.
El gráfico mensual del precio de los contratos futuros del trigo, en las bolsas internacionales donde se comercia este grano, muestra cómo de un pico cercano a los $1.300 por tonelada métrica, reflejado a principios de este año, los precios entraron en una baja constante, pasando por $740 en mayo y hasta tocar el fondo de $600 en julio.
En julio anterior los importadores pagaron la tonelada métrica a ese costo, pero los precios al consumidor tampoco disminuyeron.
En Molinos de Costa Rica explicaron que la forma en que se mueven los mercados internacionales obliga a esperar al menos tres meses para aplicar cambios en el precio local.
“Nosotros aplicamos una baja del 7% en el precio de la harina en julio, y esperamos que para octubre podamos bajarlo más aún; en setiembre será imposible aplicar alguna disminución”, explicó Rafael Carrillo, presidente de esa firma importadora.
No obstante, los consumidores siguen siendo los afectados.
Los dueños de la Panadería Guima, ubicada en San Antonio de Belén, pagan esta semana el mismo precio que hace un mes.
“La rebaja de la que hablan los importadores es tan insignificante que para nosotros no es posible bajar el precio del pan que vendemos”, indicó Rafael Mata, propietario del negocio.
De igual manera, los precios de venta de las presentaciones de pan de mayor consumo han cambiado pero al alza. Por ejemplo, tres semanas atrás la unidad de baguette aumentó ¢15, mientras que la mano salada de cinco bollitos pasó a costar ¢20 más.
En este momento funcionarios de la Dirección de Competitividad del Ministerio de Economía analizan y comparan los precios del pan de dos y tres meses atrás.
El análisis podría llevar las autoridades a solicitar a ambas casas importadoras un reajuste en el precio de sus productos.
Sobre el tema se procuró la versión de voceros de la Fábrica de Harinas de Centroamérica S.A., otra de las principales importadoras, pero no fue posible obtenerla.
Productos de harina no bajan pese a caída internacional
• Empresas locales aseguran que no comenzarán a bajar el costo al consumidor hasta octubre
Ernesto José Villalobos
evillalobos@larepublica.net
A pesar de que los precios internacionales del trigo han mantenido una tendencia a la baja durante más de cinco meses, en el país esa reducción aún no se refleja en los productos finales al consumidor.El gráfico mensual del precio de los contratos futuros del trigo, en las bolsas internacionales donde se comercia este grano, muestra cómo de un pico cercano a los $1.300 por tonelada métrica, reflejado a principios de este año, los precios entraron en una baja constante, pasando por $740 en mayo y hasta tocar el fondo de $600 en julio.
En julio anterior los importadores pagaron la tonelada métrica a ese costo, pero los precios al consumidor tampoco disminuyeron.
En Molinos de Costa Rica explicaron que la forma en que se mueven los mercados internacionales obliga a esperar al menos tres meses para aplicar cambios en el precio local.
“Nosotros aplicamos una baja del 7% en el precio de la harina en julio, y esperamos que para octubre podamos bajarlo más aún; en setiembre será imposible aplicar alguna disminución”, explicó Rafael Carrillo, presidente de esa firma importadora.
No obstante, los consumidores siguen siendo los afectados.
Los dueños de la Panadería Guima, ubicada en San Antonio de Belén, pagan esta semana el mismo precio que hace un mes.
“La rebaja de la que hablan los importadores es tan insignificante que para nosotros no es posible bajar el precio del pan que vendemos”, indicó Rafael Mata, propietario del negocio.
De igual manera, los precios de venta de las presentaciones de pan de mayor consumo han cambiado pero al alza. Por ejemplo, tres semanas atrás la unidad de baguette aumentó ¢15, mientras que la mano salada de cinco bollitos pasó a costar ¢20 más.
En este momento funcionarios de la Dirección de Competitividad del Ministerio de Economía analizan y comparan los precios del pan de dos y tres meses atrás.
El análisis podría llevar las autoridades a solicitar a ambas casas importadoras un reajuste en el precio de sus productos.
Sobre el tema se procuró la versión de voceros de la Fábrica de Harinas de Centroamérica S.A., otra de las principales importadoras, pero no fue posible obtenerla.