Producir sin violar las leyes
Ciertas acciones que se dan en el país, destruyen lo que tanto costó conservar y nos creó una imagen global; son esos invaluables recursos naturales que ahora el mundo viene a admirar y los c
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Sábado 20 marzo, 2010
Algunos afirman que estamos “matando la gallina de los huevos de oro”. Lo dicen cuando observan o estudian las consecuencias de ciertas acciones que se dan en el país y que destruyen lo que tanto costó conservar y nos creó una imagen ante el resto del mundo. Costa Rica tiene su ruta hacia el desarrollo unida desde hace más de medio siglo a la conservación de la naturaleza. Fue entonces cuando se crearon leyes que permitieron conservar valiosísimos recursos naturales que ahora el mundo viene a admirar y los científicos quieren aprovechar para sus investigaciones. Esto genera beneficio a la sociedad en general. No obstante, ahora el país debe luchar con firmeza para detener a quienes invaden o deterioran los parques nacionales, las reservas biológicas y forestales, las zonas protectoras y refugios de vida silvestre. Hay todavía quienes no ven esto con conciencia clara de cuanta riqueza puede generar y cuan necesario es conservar esos bienes ya escasos en el mundo actual. Esto lleva continuamente a que la labor de supervisión que realiza el Tribunal Ambiental Administrativo descubra, por ejemplo, hoteles que deban ser enviados a investigación por posibles daños a la naturaleza. Algunos de estos sitios de hospedaje fueron construidos dentro de los 50 metros de la zona marítimo terrestre o en terrenos que son Patrimonio Natural del Estado. Otros causan daños a la naturaleza. Quizás haya quienes con ingenuidad crean que sus actividades no perjudicarán demasiado y otros probablemente antepongan intereses personales al bien común. Pero esto no es más que pereza y falta de creatividad. Con un poco de esfuerzo e inteligencia se pueden lograr las dos cosas, desde luego. La tarea de hoy es recuperar los mejores valores del costarricense, esos que llevan a tantos empresarios a triunfar sin necesidad de violar leyes y son causa de que otros, en cambio, al haberlos perdido, tomen el camino incorrecto, que no es más que una demostración de incapacidad para hacer las cosas bien y falta de consideración por los demás. Sin ninguna duda se debe fortalecer en todo lo necesario al Tribunal Ambiental Administrativo para que continúe, con mayores recursos, la tarea que le corresponde. Y se deberá castigar a quienes violen las leyes en este sentido puesto que, ya se sabe, donde no hay educación y cultura adecuadas se necesitan sanciones.