Presidenta Chinchilla quiere brillar por donde va
Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Miércoles 27 abril, 2011
Mandataria combina agenda de trabajo fuerte con actividades “livianas” para mantener simpatía de costarricenses
Presidenta Chinchilla quiere brillar por donde va
Empresarios manifiestan que “es importante enviar señales claras que den confianza para reactivar la economía”
Presidenta continuará con una agenda de trabajo que combine actividades livianas con toma de decisiones
Se subió al ring para festejar con la boxeadora Hanna Grabiels un nuevo triunfo, condujo el tren a Belén en su primer recorrido, lideró una marcha por la paz, realizó el saque de honor en la final del fútbol nacional y hasta hizo detonar 250 kilogramos de explosivos, para unir un túnel en el proyecto hidroeléctrico Reventazón.
Laura Chinchilla, presidenta de la República, quiere brillar por donde quiera que vaya en los últimos meses.
A la par de una agenda cargada de pesadas reuniones que requieren la toma de decisiones apremiantes, la mandataria ha encontrado el tiempo necesario para incluir actividades light en sus quehaceres cotidianos.
Aunque en principio pareciera que Chinchilla desatiende asuntos urgentes para el país, como la reactivación económica y la lucha contra la inseguridad ciudadana, lo cierto es que “esa agenda liviana” también es importante para ella, ya que le ha permitido “mantener la simpatía de los costarricenses”, indican analistas políticos.
“En el mundo de hoy muchos presidentes cargan su agenda con este tipo de actividades para mantener su popularidad. Es cierto que lo más relevante para un jefe de Estado es pensar en los principales problemas del país, pero también es cierto que estar cerca de la gente los ayuda a gobernar. En el caso de Chinchilla, parece que este estilo de trabajo le ha dado réditos importantes y ha demostrado que no está en una torre de marfil. Ella no desperdicia una oportunidad para abrazar y besar un niño”, expresó Víctor Ramírez, analista político.
Aunque los expertos no cuestionan el estilo de trabajo de la mandataria, consideran que no es sostenible en el tiempo.
Asimismo, manifiestan que las encuestas han demostrado que aunque los costarricenses tienen una buena percepción de ella, no se puede extrapolar a la gestión del Gobierno.
En ese sentido, advierten que si no hay acciones concretas durante este segundo año de trabajo, el cual se considera como el más importante de una administración, irremediablemente habrá un cambio en la popularidad de la Presidenta.
“Primero hay que distinguir entre la imagen de ella y la labor del Gobierno. Para mantener la buena percepción que tienen los costarricenses de la mandataria, ella ha acudido a todo ese tipo de actividades, pero hay que recordar que con la simpatía no se gobierna y que en cualquier momento se puede volcar. Si no hubiera sido por el Estadio Nacional, su popularidad sería menor en estos momentos”, indicó Francisco Barahona, analista político.
Algunos sectores son poco indulgentes con la mandataria y su estilo de trabajo y ya demandan acciones concretas tras su primer año de gobierno.
La inseguridad ciudadana y jurídica, el rezago en infraestructura, la simplificación de trámites, la administración de los acuerdos comerciales, el apoyo a los sectores productivos, la desaceleración económica, la política cambiaria y el no seguimiento real y oportuno a las aperturas de telecomunicaciones y seguros, son temas que preocupan al empresariado.
“Un año es poco tiempo, sin embargo cada día que pasa sin que sepamos claramente hacia donde vamos es un día menos para el gobierno y para el desarrollo del país. Hay quienes han criticado a la mandataria por tener una agenda light, nosotros pensamos que es importante enviar señales claras que den confianza para reactivar la economía”, aseveró Manuel H. Rodríguez, presidente de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado.
En días pasados, la propia Presidenta indicó que no se prevén cambios fundamentales en la agenda de trabajo que lleva y resaltó que más bien era necesario reforzarla. En ese sentido, manifestó sentirse contenta con la labor que viene realizando Roberto Gallardo, como ministro de Comunicación y Enlace.
Asimismo, indicó que es normal que con el paso del tiempo se dé un desgaste en la percepción que tienen los costarricenses de ella y la labor de gobierno.
En medio de todo esto el gabinete de la Presidenta ya ha sufrido cuatro bajas importantes.
Mientras tanto, Gallardo resaltó que la agenda de trabajo de la Presidenta es muy amplia.
“Decir que el trabajo de la Presidenta se limita a su agenda pública, es un poco desconocer lo que realmente pasa, sería como ver solo la punta del iceberg y no ver el gran volumen de trabajo que ella hace todos los días”, concluyó Gallardo.
Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net
Presidenta Chinchilla quiere brillar por donde va
Empresarios manifiestan que “es importante enviar señales claras que den confianza para reactivar la economía”
Presidenta continuará con una agenda de trabajo que combine actividades livianas con toma de decisiones
Laura Chinchilla, presidenta de la República, quiere brillar por donde quiera que vaya en los últimos meses.
A la par de una agenda cargada de pesadas reuniones que requieren la toma de decisiones apremiantes, la mandataria ha encontrado el tiempo necesario para incluir actividades light en sus quehaceres cotidianos.
Aunque en principio pareciera que Chinchilla desatiende asuntos urgentes para el país, como la reactivación económica y la lucha contra la inseguridad ciudadana, lo cierto es que “esa agenda liviana” también es importante para ella, ya que le ha permitido “mantener la simpatía de los costarricenses”, indican analistas políticos.
“En el mundo de hoy muchos presidentes cargan su agenda con este tipo de actividades para mantener su popularidad. Es cierto que lo más relevante para un jefe de Estado es pensar en los principales problemas del país, pero también es cierto que estar cerca de la gente los ayuda a gobernar. En el caso de Chinchilla, parece que este estilo de trabajo le ha dado réditos importantes y ha demostrado que no está en una torre de marfil. Ella no desperdicia una oportunidad para abrazar y besar un niño”, expresó Víctor Ramírez, analista político.
Aunque los expertos no cuestionan el estilo de trabajo de la mandataria, consideran que no es sostenible en el tiempo.
Asimismo, manifiestan que las encuestas han demostrado que aunque los costarricenses tienen una buena percepción de ella, no se puede extrapolar a la gestión del Gobierno.
En ese sentido, advierten que si no hay acciones concretas durante este segundo año de trabajo, el cual se considera como el más importante de una administración, irremediablemente habrá un cambio en la popularidad de la Presidenta.
“Primero hay que distinguir entre la imagen de ella y la labor del Gobierno. Para mantener la buena percepción que tienen los costarricenses de la mandataria, ella ha acudido a todo ese tipo de actividades, pero hay que recordar que con la simpatía no se gobierna y que en cualquier momento se puede volcar. Si no hubiera sido por el Estadio Nacional, su popularidad sería menor en estos momentos”, indicó Francisco Barahona, analista político.
Algunos sectores son poco indulgentes con la mandataria y su estilo de trabajo y ya demandan acciones concretas tras su primer año de gobierno.
La inseguridad ciudadana y jurídica, el rezago en infraestructura, la simplificación de trámites, la administración de los acuerdos comerciales, el apoyo a los sectores productivos, la desaceleración económica, la política cambiaria y el no seguimiento real y oportuno a las aperturas de telecomunicaciones y seguros, son temas que preocupan al empresariado.
“Un año es poco tiempo, sin embargo cada día que pasa sin que sepamos claramente hacia donde vamos es un día menos para el gobierno y para el desarrollo del país. Hay quienes han criticado a la mandataria por tener una agenda light, nosotros pensamos que es importante enviar señales claras que den confianza para reactivar la economía”, aseveró Manuel H. Rodríguez, presidente de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado.
En días pasados, la propia Presidenta indicó que no se prevén cambios fundamentales en la agenda de trabajo que lleva y resaltó que más bien era necesario reforzarla. En ese sentido, manifestó sentirse contenta con la labor que viene realizando Roberto Gallardo, como ministro de Comunicación y Enlace.
Asimismo, indicó que es normal que con el paso del tiempo se dé un desgaste en la percepción que tienen los costarricenses de ella y la labor de gobierno.
En medio de todo esto el gabinete de la Presidenta ya ha sufrido cuatro bajas importantes.
Mientras tanto, Gallardo resaltó que la agenda de trabajo de la Presidenta es muy amplia.
“Decir que el trabajo de la Presidenta se limita a su agenda pública, es un poco desconocer lo que realmente pasa, sería como ver solo la punta del iceberg y no ver el gran volumen de trabajo que ella hace todos los días”, concluyó Gallardo.
Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net