Presas impactan actividades comerciales
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 25 abril, 2008
Empresas se ven afectadas por aumento de costos y del tiempo de movilización de sus productos
Presas impactan actividades comerciales
• Gobierno promete ampliar cinco radiales, rotondas e impulsar la agenda de concesiones atrasada en los dos años que le restan de gestión
• Compañías se han unido para invertir en obras públicas en busca de agilizar el tránsito en las calles aledañas a su negocio
María Krystal Echeverría y Danny Canales
kecheverria@larepublica.net
dcanales@larepublica.net
El caos vial no solo repercute de forma directa en la salud de los conductores sino también en los costos de producción del sector empresarial.
Compañías dedicadas a diversas actividades productivas acusan que la saturación de las carreteras les produce un golpe en el costo de sus fletes, aumenta los tiempos de distribución e incluso les ocasiona malestares a sus consumidores.
A raíz de ello, algunos grupos privados se han visto en la necesidad de invertir en obras públicas para combatir la congestión vial y facilitar el paso a sus clientes.
Para representantes de transporte de turistas, el caos vial les provoca un problema económico al aumentar la factura petrolera y mantenimiento de las unidades, pero a la vez, se quejan de que les afecta la imagen de la empresa.
“La saturación vial nos afecta principalmente en la logística de nuestros servicios de transporte. Muchas veces las presas o un choque no impiden cumplir con los horarios establecidos y el cliente, generalmente extranjero, no lo entiende”, señaló Karina Mora, directora de ventas de Transportes Marvi.
Por esta razón, la compañía así como otras del sector turismo solicita al gobierno ampliar y reparar las vías, así como medidas que ayuden a agilizar el paso hacia los principales hoteles del área metropolitana.
Los atrasos en la distribución de productos, sobre todo en el casco comercial capitalino, es otro problema que enfrenta el sector productivo, como consecuencia del embotellamiento del tránsito.
“La logística del transporte de productos tanto del centro de distribución como de un supermercado a otro se complica un poco más, incluso la llegada de los proveedores a los supermercados”, declaró Diego Alonso, vicepresidente de Auto Mercado.
Esta cadena de tiendas trabaja con un sistema de citas para su centro de distribución, mediante el cual se fijan horarios para agilizar la entrega de proveedores. No obstante, sus representantes aseguran que han topado con problemas cuando los proveedores se atrasan por culpa de las presas.
“El caos vial genera grandes deficiencias tanto en el transporte de las mercaderías como en el recibo de insumos y en el traslado de los funcionarios de las empresas, lo que se causa actualmente es una ineficiencia como país”, argumentó Jack Liberman, presidente de la Cámara de Industrias de Costa Rica.
Liberman recomendó al gobierno focalizarse en la seguridad ciudadana y en crear infraestructura adecuada para el empresario en materia vial.
Por otro lado, las compañías han tenido que realizar ajustes a la infraestructura aledaña a sus comercios tal es el caso de Grupo Roble y Office Depot, los cuales como medida para descongestionar las vías aledañas al centro comercial Multiplaza, en Guachipelín de Escazú, donaron a la Municipalidad del cantón, un puente
valorado en más de $500 mil.
La obra se ubica al costado este del centro comercial, contiguo a Office Depot y su objetivo es generar rutas alternas para evitar la congestión vehicular.
“El nuevo puente mejorará el movimiento hacia el Complejo Roble compuesto por Multiplaza, el hotel Real Intercontinental y el centro corporativo de oficinas Plaza Roble”, expresó Elisa Rojas, gerente de Mercadeo del Grupo Roble.
Se estima que la congestión de las vías le demanda al país un costo estimado en un 6,5% del Producto Interno Bruto (PIB) al año. Considerando que el PIB actual es de $27 mil millones, podría decirse que la congestión y los problemas relacionados cuestan unos $1.755 millones por año, según un reportaje publicado ayer por LA REPUBLICA.
La congestión de las carreteras es producto del aumento acelerado de la flota de vehículos y el lento avance de los proyectos para aumentar la capacidad de la red vial. Se estima que por año ingresan al país unos 60 mil automotores.
Presas impactan actividades comerciales
• Gobierno promete ampliar cinco radiales, rotondas e impulsar la agenda de concesiones atrasada en los dos años que le restan de gestión
• Compañías se han unido para invertir en obras públicas en busca de agilizar el tránsito en las calles aledañas a su negocio
María Krystal Echeverría y Danny Canales
kecheverria@larepublica.net
dcanales@larepublica.net
El caos vial no solo repercute de forma directa en la salud de los conductores sino también en los costos de producción del sector empresarial.
Compañías dedicadas a diversas actividades productivas acusan que la saturación de las carreteras les produce un golpe en el costo de sus fletes, aumenta los tiempos de distribución e incluso les ocasiona malestares a sus consumidores.
A raíz de ello, algunos grupos privados se han visto en la necesidad de invertir en obras públicas para combatir la congestión vial y facilitar el paso a sus clientes.
Para representantes de transporte de turistas, el caos vial les provoca un problema económico al aumentar la factura petrolera y mantenimiento de las unidades, pero a la vez, se quejan de que les afecta la imagen de la empresa.
“La saturación vial nos afecta principalmente en la logística de nuestros servicios de transporte. Muchas veces las presas o un choque no impiden cumplir con los horarios establecidos y el cliente, generalmente extranjero, no lo entiende”, señaló Karina Mora, directora de ventas de Transportes Marvi.
Por esta razón, la compañía así como otras del sector turismo solicita al gobierno ampliar y reparar las vías, así como medidas que ayuden a agilizar el paso hacia los principales hoteles del área metropolitana.
Los atrasos en la distribución de productos, sobre todo en el casco comercial capitalino, es otro problema que enfrenta el sector productivo, como consecuencia del embotellamiento del tránsito.
“La logística del transporte de productos tanto del centro de distribución como de un supermercado a otro se complica un poco más, incluso la llegada de los proveedores a los supermercados”, declaró Diego Alonso, vicepresidente de Auto Mercado.
Esta cadena de tiendas trabaja con un sistema de citas para su centro de distribución, mediante el cual se fijan horarios para agilizar la entrega de proveedores. No obstante, sus representantes aseguran que han topado con problemas cuando los proveedores se atrasan por culpa de las presas.
“El caos vial genera grandes deficiencias tanto en el transporte de las mercaderías como en el recibo de insumos y en el traslado de los funcionarios de las empresas, lo que se causa actualmente es una ineficiencia como país”, argumentó Jack Liberman, presidente de la Cámara de Industrias de Costa Rica.
Liberman recomendó al gobierno focalizarse en la seguridad ciudadana y en crear infraestructura adecuada para el empresario en materia vial.
Por otro lado, las compañías han tenido que realizar ajustes a la infraestructura aledaña a sus comercios tal es el caso de Grupo Roble y Office Depot, los cuales como medida para descongestionar las vías aledañas al centro comercial Multiplaza, en Guachipelín de Escazú, donaron a la Municipalidad del cantón, un puente
valorado en más de $500 mil.
La obra se ubica al costado este del centro comercial, contiguo a Office Depot y su objetivo es generar rutas alternas para evitar la congestión vehicular.
“El nuevo puente mejorará el movimiento hacia el Complejo Roble compuesto por Multiplaza, el hotel Real Intercontinental y el centro corporativo de oficinas Plaza Roble”, expresó Elisa Rojas, gerente de Mercadeo del Grupo Roble.
Se estima que la congestión de las vías le demanda al país un costo estimado en un 6,5% del Producto Interno Bruto (PIB) al año. Considerando que el PIB actual es de $27 mil millones, podría decirse que la congestión y los problemas relacionados cuestan unos $1.755 millones por año, según un reportaje publicado ayer por LA REPUBLICA.
La congestión de las carreteras es producto del aumento acelerado de la flota de vehículos y el lento avance de los proyectos para aumentar la capacidad de la red vial. Se estima que por año ingresan al país unos 60 mil automotores.