Precios y soluciones
Bruno Stagno bstagno@gmail.com | Jueves 24 octubre, 2013
Dosis de realidad
Precios y soluciones
¿Cuánto cuesta un casado?, ¿cúanto una caja de leche?, ¿en cuánto sale un litro de combustible?, ¿cuánto se gasta en un kilo de carne?, ¿cuánto por un compensador de carro? Y ¿cuánto hay que pagar por un recibo de agua?... preguntas más, preguntas menos.
Nadie sabe cuanto cuesta todo, y seamos realistas un candidato presidencial no paga sus “casados” ni compra la leche en el super, tiene gente que le hace estas diligencias. Quizás, algunos de los aspirantes están más cerca de la realidad económica de los costarricenses, pero tampoco lo suficiente.
En realidad el hecho de que un candidato desconozca el precio de un casado o de una caja de leche genera morbo, gracia y hasta terminó por desatar promociones en sodas del mercado central.
Estas respuestas se pueden ver desde dos pespectivas. ¿Se necesita saber con detalle estos precios para tener claro como se deben resolver algunos problemas nacionales?. O ¿es mejor que nos empiecen a decir con ideas claras y soluciones concretas cómo van a mejorar el país?.
Yo como votante prefiero y le doy más valor a aquel aspirante que me diga en tal fecha vamos a construir la carretera a San Ramón y bajo este sistema, en tal fecha vamos a invertir dinero en mejorar estas y estas calles, para tal mes tendremos una propuesta alternativa para enfrentar el déficit fiscal.
Necesitamos candidatos que se dejen de cumbias y reggaetones, que se dejen de acercamientos y saludos de mano, que se alejen de las campañas tradicionales y sobre todo que salgan del silencio con propaganda clara y directa.
Necesitamos candidatos que nos digan qué, cuándo, cómo, porqué, dónde y en caso de que una apelación, una manifestación social o cualquier contratiempo se traiga abajo la solución, también necesitamos que piense en un plan B, un C, un D y si es posible un Z.
El país requiere candidatos realistas, que sepan cuanto paga un tico por lo que se come cada día, pero que también sepa que políticas implementar para que ese platillo tan típico como es el casado no suba más de precio.
Confieso que nadie sabe cuanto cuesta todo, y nadie está obligado a saberlo, pero entre más cercano sea el candidato al pueblo, mejores serán sus soluciones.
La pregunta del millón es: ¿quién será ese candidato?...