Precios de alimentos a la baja en Latinoamérica
| Lunes 25 mayo, 2009
Precios de alimentos a la baja en Latinoamérica
Santiago
EFE
La inflación de los precios de los alimentos en América Latina y el Caribe cayó tres veces más rápido que la de otros bienes básicos entre junio del 2008 y marzo del 2009, reveló el Boletín del Observatorio del Hambre, difundido por la Oficina Regional de la FAO.
La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) confirmó la tendencia a la baja de la inflación general y en especial en los precios internos de los alimentos, después de los máximos históricos alcanzados en la región en los últimos años.
Sin embargo, a juicio del organismo, los precios de los alimentos siguen en niveles altos: en marzo de 2009, la inflación alimentaria se mantuvo por encima del 10%, cifra superior al 7,4% anual de la inflación general.
“La caída de los precios internacionales de los alimentos llega al consumidor más despacio que el alza, y la comida todavía está significativamente más cara que hace un año”, puntualizó el representante regional de la FAO para América Latina y el Caribe, el brasileño José Graziano da Silva.
En tanto, la FAO anunció un aumento de recursos destinados al crédito agrícola para apoyar el sector y a los pequeños productores, principales afectados en Latinoamérica por la caída en los precios de los alimentos.
“La disponibilidad de crédito es un factor fundamental en la planificación de la próxima siembra y tiene un rol igualmente importante en la época de cosecha”, dijo Graziano.
Los gobiernos de los países andinos, del Mercosur, El Salvador, Guatemala y México han incluido las medidas de apoyo en sus planes para enfrentar la actual crisis económica.
Entre las propuestas destacan las múltiples medidas de Argentina y Brasil, que han refinanciado las deudas ya existentes, con ampliaciones de los límites del crédito, y mejores condiciones para los nuevos créditos otorgados.
Por su parte, México, Ecuador, Perú y Chile han reducido el riesgo crediticio a través de garantías públicas para la provisión de préstamos al sector agrícola.
Santiago
EFE
La inflación de los precios de los alimentos en América Latina y el Caribe cayó tres veces más rápido que la de otros bienes básicos entre junio del 2008 y marzo del 2009, reveló el Boletín del Observatorio del Hambre, difundido por la Oficina Regional de la FAO.
La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) confirmó la tendencia a la baja de la inflación general y en especial en los precios internos de los alimentos, después de los máximos históricos alcanzados en la región en los últimos años.
Sin embargo, a juicio del organismo, los precios de los alimentos siguen en niveles altos: en marzo de 2009, la inflación alimentaria se mantuvo por encima del 10%, cifra superior al 7,4% anual de la inflación general.
“La caída de los precios internacionales de los alimentos llega al consumidor más despacio que el alza, y la comida todavía está significativamente más cara que hace un año”, puntualizó el representante regional de la FAO para América Latina y el Caribe, el brasileño José Graziano da Silva.
En tanto, la FAO anunció un aumento de recursos destinados al crédito agrícola para apoyar el sector y a los pequeños productores, principales afectados en Latinoamérica por la caída en los precios de los alimentos.
“La disponibilidad de crédito es un factor fundamental en la planificación de la próxima siembra y tiene un rol igualmente importante en la época de cosecha”, dijo Graziano.
Los gobiernos de los países andinos, del Mercosur, El Salvador, Guatemala y México han incluido las medidas de apoyo en sus planes para enfrentar la actual crisis económica.
Entre las propuestas destacan las múltiples medidas de Argentina y Brasil, que han refinanciado las deudas ya existentes, con ampliaciones de los límites del crédito, y mejores condiciones para los nuevos créditos otorgados.
Por su parte, México, Ecuador, Perú y Chile han reducido el riesgo crediticio a través de garantías públicas para la provisión de préstamos al sector agrícola.