POR FAVOR... SILENCIO
| Lunes 04 enero, 2010
POR FAVOR… SILENCIO
GAPARI
De Gastón Kogan a Kenneth Thome.
¡A puro tenis!
Nos acercamos a pasos de gigante a la celebración de los 50 años de la Copa del Café, cada una de las nuevas ediciones, más consolidada que la anterior.
De Bjorn Borg a Juan Martín del Potro.
El mejor tenista del siglo XX exhibió su talento juvenil innato en dos ediciones de la Copa, Del Potro, el mejor tenista del año anterior, no la pudo ganar. Venció a Roger Federer en la final del U.S. Open, pero no pudo ganar la final del renombrado torneo costarricense.
Así se escribe la historia.
La Copa del Café.
El torneo mimado de la prensa deportiva costarricense; el torneo, donde más se “chinea” a la prensa deportiva costarricense.
Ese vínculo de amistad, respeto y cooperación en las dos vías, entre la organización y los comunicadores, lo amarró con lazos indisolubles e indestructibles, Antonio Bastida de Paz; el abogado periodista; el amigo de los periodistas; el dirigente que siempre le dio a la prensa el lugar de honor que le correspondía mientras se desarrollaba la competencia.
¡Inolvidable amigo, Toñito Bastida!
Miles de anécdotas que se tejieron en la Copa, bajo tu nombre.
La Copa del Café.
La competencia deportiva donde no hay paquete.
El torneo juvenil de tenis más renombrado del planeta, sin contar los cuatro grandes; el evento que fue envidia de la organización tenística latinoamericana que trató de minimizarlo, invirtiendo millones de millones de dólares en competencias similares, en México, Venezuela, Puerto Rico, sin lograr opacar su brillo propio.
La organización de la Copa del Café; su entorno, su perfume, su sabor, no puede ni logra aportarlo ningún otro torneo de ranking similar en América.
Por eso, las mejores raquetas juveniles del orbe son atraídas a las canchas del Country Club, como la miel a las abejas.
Hoy, decenas de tenistas juveniles de todo el universo, inician la brega; en el mismo terreno donde Jana Novotna, Anke Huber, Amanda Coetzer, Victoria Azarenka y Vera Zvonereva, entre otras estrellas del tenis femenino mundial, comenzaron su brillante carrera, lo mismo Bernie Mitton, José Higueras, Marco Bagdhatis, Hárold Salomón e Iván Lendl y decenas de nombres inolvidables en el escalafón masculino.
Y para cerrar, honor a quien honor merece.
Todos los honores y homenajes para el gran ausente de esta edición XLVI: don Ricardo Mendieta, quien dejó al tenis costarricense huérfano tras su inesperada muerte.
GAPARI
De Gastón Kogan a Kenneth Thome.
¡A puro tenis!
Nos acercamos a pasos de gigante a la celebración de los 50 años de la Copa del Café, cada una de las nuevas ediciones, más consolidada que la anterior.
De Bjorn Borg a Juan Martín del Potro.
El mejor tenista del siglo XX exhibió su talento juvenil innato en dos ediciones de la Copa, Del Potro, el mejor tenista del año anterior, no la pudo ganar. Venció a Roger Federer en la final del U.S. Open, pero no pudo ganar la final del renombrado torneo costarricense.
Así se escribe la historia.
La Copa del Café.
El torneo mimado de la prensa deportiva costarricense; el torneo, donde más se “chinea” a la prensa deportiva costarricense.
Ese vínculo de amistad, respeto y cooperación en las dos vías, entre la organización y los comunicadores, lo amarró con lazos indisolubles e indestructibles, Antonio Bastida de Paz; el abogado periodista; el amigo de los periodistas; el dirigente que siempre le dio a la prensa el lugar de honor que le correspondía mientras se desarrollaba la competencia.
¡Inolvidable amigo, Toñito Bastida!
Miles de anécdotas que se tejieron en la Copa, bajo tu nombre.
La Copa del Café.
La competencia deportiva donde no hay paquete.
El torneo juvenil de tenis más renombrado del planeta, sin contar los cuatro grandes; el evento que fue envidia de la organización tenística latinoamericana que trató de minimizarlo, invirtiendo millones de millones de dólares en competencias similares, en México, Venezuela, Puerto Rico, sin lograr opacar su brillo propio.
La organización de la Copa del Café; su entorno, su perfume, su sabor, no puede ni logra aportarlo ningún otro torneo de ranking similar en América.
Por eso, las mejores raquetas juveniles del orbe son atraídas a las canchas del Country Club, como la miel a las abejas.
Hoy, decenas de tenistas juveniles de todo el universo, inician la brega; en el mismo terreno donde Jana Novotna, Anke Huber, Amanda Coetzer, Victoria Azarenka y Vera Zvonereva, entre otras estrellas del tenis femenino mundial, comenzaron su brillante carrera, lo mismo Bernie Mitton, José Higueras, Marco Bagdhatis, Hárold Salomón e Iván Lendl y decenas de nombres inolvidables en el escalafón masculino.
Y para cerrar, honor a quien honor merece.
Todos los honores y homenajes para el gran ausente de esta edición XLVI: don Ricardo Mendieta, quien dejó al tenis costarricense huérfano tras su inesperada muerte.