¿Por qué no hay más empresas listadas en Bolsa?
| Lunes 25 febrero, 2008
¿Por qué no hay más empresas listadas en Bolsa?
María José Cole
Directora Legal
El reto de consolidar un mercado de valores más dinámico, robusto y profundo, en beneficio de las empresas e inversionistas costarricenses, requiere la participación y el compromiso de diversos participantes. Los factores que determinan su éxito son múltiples y entre los que se citan con mayor frecuencia destacan los siguientes: Un entorno macroeconómico estable que les brinde seguridad a los participantes del mercado; un marco legal claro, que proteja los intereses de sus participantes y del mercado como tal, sin obstaculizar su eficiencia; y la participación de diversidad de intermediarios que propicien el dinamismo en la oferta y demanda de valores.
Sin embargo, es común obviar un factor que en muchos casos se convierte en una barrera infranqueable: el apetito de recursos y anhelos de crecimiento económico por parte de las empresas.
Por esto ha resultado que tradicionalmente las iniciativas para el fortalecimiento de los mercados de valores se han enfocado en aspectos regulatorios y de gestión de riesgos, y han dejado de lado la labor de información y difusión de los mecanismos de financiamiento bursátil como una verdadera alternativa para el crecimiento de las empresas, principalmente de las medianas.
Como consecuencia de esto, en los últimos años hemos presenciado una disminución en el número de empresas listadas en bolsa, tanto en el mercado accionario como en el de deuda. Pero si nos comparamos con otros mercados similares al nuestro, esta tendencia en muchos casos es la opuesta. Entonces, ¿por qué no tenemos más empresas listadas en bolsa?
Estudios recientes elaborados por diversas bolsas de valores latinoamericanas señalan que las principales razones por las cuales las empresas no buscan financiarse a través de bolsa son:
*La falta de visibilidad de las bolsas de valores y la falta de conocimiento de los diversos productos que ofrece.
*La percepción de que los costos y los requisitos de listado son elevados (aun cuando en muchos casos pueden ser similares a los asociados al financiamiento bancario tradicional).
*La percepción (¡muy errónea!) de que la bolsa es solo para empresas grandes, considerando que su empresa se cataloga como “pequeña”.
*El temor de tener que revelar información y de que su participación en bolsa conlleve la pérdida del control de su empresa.
Este desconocimiento de la realidad del mercado de valores no solo restringe el crecimiento de este, sino también de las propias empresas, que no optan por el mercado bursátil como una verdadera alternativa de crecimiento empresarial. Es por ello que el nuevo enfoque para el crecimiento y fortalecimiento de nuestro mercado debe centrarse en el establecimiento de canales de información con los directores de las empresas nacionales, de manera que conozcan de las ventajas que este les puede ofrecer, entre ellas:
*Beneficios fiscales aplicables solo a empresas listadas.
*Flexibilidad en cuanto a los términos del financiamiento para atender las necesidades de la empresa.
*Liquidez permanente.
*Imagen y prestigio asociados a la cotización en bolsa, en razón de los estándares de información y transparencia que caracterizan al mercado.
El objetivo es lograr que más empresas y proyectos de inversión aprovechen los instrumentos que ofrece el mercado de valores en beneficio de su propia operativa y balances, impulsando así su crecimiento y el cumplimiento de sus objetivos estratégicos.
María José Cole
Directora Legal
El reto de consolidar un mercado de valores más dinámico, robusto y profundo, en beneficio de las empresas e inversionistas costarricenses, requiere la participación y el compromiso de diversos participantes. Los factores que determinan su éxito son múltiples y entre los que se citan con mayor frecuencia destacan los siguientes: Un entorno macroeconómico estable que les brinde seguridad a los participantes del mercado; un marco legal claro, que proteja los intereses de sus participantes y del mercado como tal, sin obstaculizar su eficiencia; y la participación de diversidad de intermediarios que propicien el dinamismo en la oferta y demanda de valores.
Sin embargo, es común obviar un factor que en muchos casos se convierte en una barrera infranqueable: el apetito de recursos y anhelos de crecimiento económico por parte de las empresas.
Por esto ha resultado que tradicionalmente las iniciativas para el fortalecimiento de los mercados de valores se han enfocado en aspectos regulatorios y de gestión de riesgos, y han dejado de lado la labor de información y difusión de los mecanismos de financiamiento bursátil como una verdadera alternativa para el crecimiento de las empresas, principalmente de las medianas.
Como consecuencia de esto, en los últimos años hemos presenciado una disminución en el número de empresas listadas en bolsa, tanto en el mercado accionario como en el de deuda. Pero si nos comparamos con otros mercados similares al nuestro, esta tendencia en muchos casos es la opuesta. Entonces, ¿por qué no tenemos más empresas listadas en bolsa?
Estudios recientes elaborados por diversas bolsas de valores latinoamericanas señalan que las principales razones por las cuales las empresas no buscan financiarse a través de bolsa son:
*La falta de visibilidad de las bolsas de valores y la falta de conocimiento de los diversos productos que ofrece.
*La percepción de que los costos y los requisitos de listado son elevados (aun cuando en muchos casos pueden ser similares a los asociados al financiamiento bancario tradicional).
*La percepción (¡muy errónea!) de que la bolsa es solo para empresas grandes, considerando que su empresa se cataloga como “pequeña”.
*El temor de tener que revelar información y de que su participación en bolsa conlleve la pérdida del control de su empresa.
Este desconocimiento de la realidad del mercado de valores no solo restringe el crecimiento de este, sino también de las propias empresas, que no optan por el mercado bursátil como una verdadera alternativa de crecimiento empresarial. Es por ello que el nuevo enfoque para el crecimiento y fortalecimiento de nuestro mercado debe centrarse en el establecimiento de canales de información con los directores de las empresas nacionales, de manera que conozcan de las ventajas que este les puede ofrecer, entre ellas:
*Beneficios fiscales aplicables solo a empresas listadas.
*Flexibilidad en cuanto a los términos del financiamiento para atender las necesidades de la empresa.
*Liquidez permanente.
*Imagen y prestigio asociados a la cotización en bolsa, en razón de los estándares de información y transparencia que caracterizan al mercado.
El objetivo es lograr que más empresas y proyectos de inversión aprovechen los instrumentos que ofrece el mercado de valores en beneficio de su propia operativa y balances, impulsando así su crecimiento y el cumplimiento de sus objetivos estratégicos.