¿Por qué Costa Rica se queda atrás en innovación y startups?
Josué Sáenz Castillo josue.saenz@accenture.com | Martes 30 abril, 2024
Josué Sáenz Castillo
Program & Product Management Lead en Accenture
josue.saenz@accenture.com
Cuando la gente piensa en innovación y negocios, Costa Rica conocida por su hermoso entorno natural y su compromiso con la sostenibilidad, puede no ser el primer lugar que se nos viene a la mente. No hemos tardado en construir un ecosistema de startups, a pesar de nuestro potencial. Esta brecha es causada por una serie de factores, destacando la incapacidad de Costa Rica para fomentar la innovación y el crecimiento de las empresas emergentes.
La capacidad de los esfuerzos tecnológicos para satisfacer significativamente los requisitos y aspiraciones de los usuarios finales, además de la sofisticación de la tecnología subyacente, es fundamental para un éxito en este entorno cambiante. Es difícil para las empresas de diversos sectores, incluidos el transporte, las finanzas, la educación, la atención sanitaria y las finanzas, desarrollar estrategias tecnológicas que demuestren valor para su público meta.
Un obstáculo importante es, sin duda, la ausencia de inversión de capital. Costa Rica va a la zaga de otros ecosistemas de startups establecidos en términos de disponibilidad de capital de riesgo, a pesar de su economía estable y su fuerza laboral generalmente educada. La disponibilidad financiera limitada obstaculiza el desarrollo y la escalabilidad de las empresas emergentes mientras luchan por obtener los fondos necesarios para innovar y expandirse.
La burocracia y las barreras regulatorias plantean obstáculos para los aspirantes a empresarios. Los engorrosos procesos de registro de empresas, permisos y licencias limitan la idea de emprender nuevas empresas. El rígido marco regulatorio obstaculiza la agilidad y la innovación, disuadiendo a empresarios locales y extranjeros de establecer negocios en Costa Rica.
Otro obstáculo es el énfasis del sistema educativo en las carreras profesionales tradicionales por encima del emprendimiento contribuye a la escasez de nuevas empresas. Si bien Costa Rica cuenta con altas tasas de alfabetización y una sólida infraestructura educativa líder en Latinoamérica, el plan de estudios a menudo prioriza las profesiones convencionales sobre el fomento de habilidades y mentalidades en el ámbito de desarrollo tecnológico. Sin el apoyo y el estímulo adecuados dentro del sistema educativo, los aspirantes a emprendedores pueden carecer de las habilidades y la confianza necesarias para emprender nuevas empresas.
Además, las organizaciones costarricenses enfrentan más problemas debido a la falta de admisión a trabajadores superdotados. Si bien el país tiene una fuerza laboral calificada y sobresaliente en Latinoamérica, especialmente en Centroamérica situándonos como líderes en servicios compartidos de empresas Transnacionales establecidos en las Zonas Francas del país, hay una escasez de habilidades específicas en campos como la innovación y el diseño.
El crecimiento de las empresas emergentes se ve sofocado por esta escasez, lo que dificulta contratar personas con las habilidades necesarias para impulsar la innovación y el desarrollo. Las personas se ven desanimadas de asumir riesgos como emprendedores como resultado del estigma cultural asociado con el fracaso, que limita el crecimiento de un entorno vibrante para los startups.
En conclusión, aunque Costa Rica posee una serie de características que fomentan el emprendimiento y la innovación, el país enfrenta desafíos importantes en el desarrollo de un entorno sólido para los startups. Para aprovechar el potencial empresarial del país, es esencial abordar cuestiones como la disponibilidad de financiación, los obstáculos regulatorios, la reforma educativa, la adquisición de talentos y las concepciones culturales del espíritu empresarial. Venciendo estas dificultades, Costa Rica puede dar la preparación para un futuro marcado por el desarrollo, la imaginación y el desarrollo financiero.