POR FAVOR... SILENCIO
| Lunes 26 enero, 2009
POR FAVOR… SILENCIO
GAPARI
La tenista australiana de origen serbio Jelena Dokic levantó de sus asientos a los 15 mil espectadores de la Rod Laver Arena al completar uno de los regresos más ansiados en el Abierto de Australia y vencer a la rusa Alixa Kleybanova por 7-5, 5-7 y 8-6.
Jelena se ha convertido en un símbolo para el país, que hoy lunes celebra su fiesta nacional, el Día de Australia, y además es la única representante de esta nacionalidad que queda viva en los dos cuadros individuales.
Dokic figura en el puesto 187 del mundo pero en agosto de 2002 fue la cuarta del planeta, tras alcanzar las semifinales de Wimbledon. Pertenece a una familia de emigrantes serbios que en 1994 decidió asentarse en Australia.
El turbulento pasado de su padre, Damir Dokic, un hombre de carácter agresivo que veía confabulaciones contra la jugadora, sus problemas de peso y las constantes desavenencias con la Federación Australiana le hicieron descender rápidamente en las listas, y casi estaba olvidada hasta que la organización del torneo le concedió una invitación especial para esta edición.
Damir Dokic siempre creyó que todo el mundo conspiraba contra su familia y en especial contra su hija. Hace tres años, cuando Jelena salió ilesa de un accidente de tráfico ocurrido en Zagreb mientras viajaba con su novio, Tim Bikic, culpó a este de todo.
Además, Damir agregó que Bikic robaba dinero y chantajeaba a su hija y temía que su niña fuese “arrestada en algún aeropuerto con narcóticos que otra persona pusiese en su bolsa”.
Jelena confesó que mucho del dinero que ganó en su mejor etapa fue dilapidado por su padre, pero que lo daba por perdido con tal de ganar su independencia y evadirse así de un acoso brutal.
Ayer, gracias a su victoria, Dokic no solo se colocó por primera vez en unos cuartos de un grande desde Roland Garros en 2002, sino que se aseguró entrar de nuevo entre las cien primeras del mundo. Su próxima rival será la rusa Dianara Safina.
Para toda una nación Jelena es el último suspiro. El público adora su imagen y su carácter infantil, a pesar de que tiene ya 25 años.
De su bolsa de raquetas cuelgan cinco animalitos de peluche, que su entrenador, Borna Bikic, hermano de su novio, le ha ido regalando. La pasión con la que los Bikic viven sus partidos ha conmovido al público. La pareja lleva cinco años conviviendo, quieren olvidar el pasado y que la carrera de Jelena se reinicie. De momento ha sido convocada para el equipo australiano de la Copa Federación que competirá del 4 al 7 de febrero en Perth.
GAPARI
La tenista australiana de origen serbio Jelena Dokic levantó de sus asientos a los 15 mil espectadores de la Rod Laver Arena al completar uno de los regresos más ansiados en el Abierto de Australia y vencer a la rusa Alixa Kleybanova por 7-5, 5-7 y 8-6.
Jelena se ha convertido en un símbolo para el país, que hoy lunes celebra su fiesta nacional, el Día de Australia, y además es la única representante de esta nacionalidad que queda viva en los dos cuadros individuales.
Dokic figura en el puesto 187 del mundo pero en agosto de 2002 fue la cuarta del planeta, tras alcanzar las semifinales de Wimbledon. Pertenece a una familia de emigrantes serbios que en 1994 decidió asentarse en Australia.
El turbulento pasado de su padre, Damir Dokic, un hombre de carácter agresivo que veía confabulaciones contra la jugadora, sus problemas de peso y las constantes desavenencias con la Federación Australiana le hicieron descender rápidamente en las listas, y casi estaba olvidada hasta que la organización del torneo le concedió una invitación especial para esta edición.
Damir Dokic siempre creyó que todo el mundo conspiraba contra su familia y en especial contra su hija. Hace tres años, cuando Jelena salió ilesa de un accidente de tráfico ocurrido en Zagreb mientras viajaba con su novio, Tim Bikic, culpó a este de todo.
Además, Damir agregó que Bikic robaba dinero y chantajeaba a su hija y temía que su niña fuese “arrestada en algún aeropuerto con narcóticos que otra persona pusiese en su bolsa”.
Jelena confesó que mucho del dinero que ganó en su mejor etapa fue dilapidado por su padre, pero que lo daba por perdido con tal de ganar su independencia y evadirse así de un acoso brutal.
Ayer, gracias a su victoria, Dokic no solo se colocó por primera vez en unos cuartos de un grande desde Roland Garros en 2002, sino que se aseguró entrar de nuevo entre las cien primeras del mundo. Su próxima rival será la rusa Dianara Safina.
Para toda una nación Jelena es el último suspiro. El público adora su imagen y su carácter infantil, a pesar de que tiene ya 25 años.
De su bolsa de raquetas cuelgan cinco animalitos de peluche, que su entrenador, Borna Bikic, hermano de su novio, le ha ido regalando. La pasión con la que los Bikic viven sus partidos ha conmovido al público. La pareja lleva cinco años conviviendo, quieren olvidar el pasado y que la carrera de Jelena se reinicie. De momento ha sido convocada para el equipo australiano de la Copa Federación que competirá del 4 al 7 de febrero en Perth.