Políticas para una mayor equidad
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Jueves 15 noviembre, 2007
Los datos arrojados por el último Informe Estado de la Nación permiten señalar que la inequidad despunta como un problema nacional, tal como lo destaca una nota de LA REPUBLICA hoy.
El indicador con que se mide la desigualdad, conocido como coeficiente de Gini, se aproxima nuevamente a su máximo histórico alcanzado en 2001. Este año, ese indicador que cuanto más se acerque a cero refleja mayor equidad, es de 0,43, según la Encuesta de Hogares.
Esta es una situación que requiere urgente atención por parte del gobierno, pues, como lo señala la nota mencionada, esta desigualdad genera conflictos y roces sociales, oposición y bloqueo.
Los factores considerados desencadenantes de la desigualdad, como la falta de encadenamientos productivos, de generación de empleos de calidad, el entrabamiento en materia política y la incapacidad de las instituciones del Estado para adecuarse a los cambios y volverse competentes, deben atenderse mediante políticas que tiendan a modificarlos.
Si el sector empresarial ha puesto su cuota generando empleo, es la hora de que el gobierno genere políticas e incentivos para que esa oferta empiece a ser de mejor calidad, para que se dé el encadenamiento capaz de proporcionar empleo de mayor ingreso a mayor número de personas.
Una política interna en este sentido es necesaria en el país para un adecuado aprovechamiento de las oportunidades que ofrece el sector privado en el marco de un desarrollo que ya no puede depender del Estado para llenar las necesidades de la población y proveer equidad social. De ello puede estar dependiendo la posibilidad real de un desarrollo sostenible y de un país unido trabajando para ese fin.
Estas medidas, al bajar las tensiones generadas por la polarización, propiciarían un menor entrabamiento político en general y un mejor clima para los necesarios acuerdos que definan un rumbo al país.
Por otra parte, LA REPUBLICA ha insistido en la urgencia de profesionalizar el Estado y crear una estrategia interna en las instituciones que genere el cambio de actitud necesario para volverlas eficientes y capaces de brindar el servicio de calidad que la población requiere.