Peso argentino podría caer según teorías
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Jueves 17 mayo, 2012
Peso argentino podría caer según teorías
La especulación de que la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner acelerará la depreciación del peso para mantener la competitividad con Brasil alimenta la declinación de los bonos en moneda local.
Los valores argentinos con denominación en pesos cayeron 1,2% en términos de dólar en lo que va del año, en comparación con retornos de 10% de los bonos brasileños similares y de 8,2% de los pagarés mexicanos, según índices de Barclays Plc.
El real ha caído 18% contra el dólar en los últimos 12 meses, mientras que el peso ha declinado 8%, lo que hace que las exportaciones argentinas resulten más caras al mayor comprador de sus productos manufacturados.
La consecuente pérdida de competitividad de los productos argentinos podría llevar a Fernández a acelerar la depreciación del peso conforme trata de defender el declinante superávit comercial del país y de contener la desaceleración del crecimiento económico, dijo Gustavo Quintana, un operador cambiario de la agencia Rabello Cía. SA de Buenos Aires.
“Vemos que el peso ya ha empezado a caer más rápido contra el dólar, y crecen las expectativas de una devaluación”, dijo Quintana en entrevista telefónica. “En las últimas tres semanas observamos un ritmo de depreciación de alrededor de un centavo por semana, lo que marca una aceleración, y es probable que se trate de un mecanismo de defensa contra la declinación del real”.
El real brasileño se debilitó en lo que va del año un 6,5%, a 2 por dólar, el peor desempeño entre 25 monedas emergentes que analizó Bloomberg.
Brasil constituyó el destino de $17.700 millones, un 20%, de las exportaciones de Argentina en 2011, y $21.800 millones, un 29%, de las importaciones, lo que lo convierte en el país con la mayor cuota, tanto en exportaciones como en importaciones, según el instituto nacional de estadísticas de Argentina.
Los futuros en pesos no entregables a seis meses cayeron 3,3% en el último mes, a 5%, el nivel más débil desde noviembre, lo que indica que los operadores apuestan a una mayor declinación de la moneda. El peso argentino caería a 4,85 por dólar para fin de año, según 17 economistas que consultó Bloomberg, en comparación con los 4,25 por dólar pronosticados hace un año.
La especulación de que Fernández dejará que el peso se debilite con más rapidez para corregir los aumentos respecto del real podrían socavar sus intentos de frenar el flujo saliente de dólares -que el año pasado casi se duplicó y llegó a los $21.500 millones- conforme los inversores se desplazan hacia el dólar, dijo José Nogueira, jefe de operaciones cambiarias de la agencia ABC Mercado de Cambio en Buenos Aires.
A partir de febrero, se exige a los importadores que obtengan autorización del organismo federal de impuestos para ingresar productos al país. También los particulares necesitan autorización del organismo para comprar dólares.
“En última instancia, las medidas del gobierno no tienen los mejores resultados porque no abordan la causa”, agregó.
Bloomberg
La especulación de que la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner acelerará la depreciación del peso para mantener la competitividad con Brasil alimenta la declinación de los bonos en moneda local.
Los valores argentinos con denominación en pesos cayeron 1,2% en términos de dólar en lo que va del año, en comparación con retornos de 10% de los bonos brasileños similares y de 8,2% de los pagarés mexicanos, según índices de Barclays Plc.
El real ha caído 18% contra el dólar en los últimos 12 meses, mientras que el peso ha declinado 8%, lo que hace que las exportaciones argentinas resulten más caras al mayor comprador de sus productos manufacturados.
La consecuente pérdida de competitividad de los productos argentinos podría llevar a Fernández a acelerar la depreciación del peso conforme trata de defender el declinante superávit comercial del país y de contener la desaceleración del crecimiento económico, dijo Gustavo Quintana, un operador cambiario de la agencia Rabello Cía. SA de Buenos Aires.
“Vemos que el peso ya ha empezado a caer más rápido contra el dólar, y crecen las expectativas de una devaluación”, dijo Quintana en entrevista telefónica. “En las últimas tres semanas observamos un ritmo de depreciación de alrededor de un centavo por semana, lo que marca una aceleración, y es probable que se trate de un mecanismo de defensa contra la declinación del real”.
El real brasileño se debilitó en lo que va del año un 6,5%, a 2 por dólar, el peor desempeño entre 25 monedas emergentes que analizó Bloomberg.
Brasil constituyó el destino de $17.700 millones, un 20%, de las exportaciones de Argentina en 2011, y $21.800 millones, un 29%, de las importaciones, lo que lo convierte en el país con la mayor cuota, tanto en exportaciones como en importaciones, según el instituto nacional de estadísticas de Argentina.
Los futuros en pesos no entregables a seis meses cayeron 3,3% en el último mes, a 5%, el nivel más débil desde noviembre, lo que indica que los operadores apuestan a una mayor declinación de la moneda. El peso argentino caería a 4,85 por dólar para fin de año, según 17 economistas que consultó Bloomberg, en comparación con los 4,25 por dólar pronosticados hace un año.
La especulación de que Fernández dejará que el peso se debilite con más rapidez para corregir los aumentos respecto del real podrían socavar sus intentos de frenar el flujo saliente de dólares -que el año pasado casi se duplicó y llegó a los $21.500 millones- conforme los inversores se desplazan hacia el dólar, dijo José Nogueira, jefe de operaciones cambiarias de la agencia ABC Mercado de Cambio en Buenos Aires.
A partir de febrero, se exige a los importadores que obtengan autorización del organismo federal de impuestos para ingresar productos al país. También los particulares necesitan autorización del organismo para comprar dólares.
“En última instancia, las medidas del gobierno no tienen los mejores resultados porque no abordan la causa”, agregó.
Bloomberg