Pasarelas con futuro
| Lunes 17 septiembre, 2007
Pasarelas con futuro
La pasarela “Bésame”, el viernes 7 de este mes, en el hotel Tryp Corobicí, debe haber sido un éxito en materia de “publicity” que, supongo, era el principal objetivo del show. Bien por Producciones Benapres que hizo la convocatoria.
Pareciera que en Costa Rica evoluciona y crece la práctica de las pasarelas y un ejemplo es cómo se consolida el Costa Rica Fashion Week.
Un público ya habituado a la pasarela de ropa interior disfrutó con atención y respeto el espectáculo de la marca “Bésame”, con sus excepciones. No faltó un hombre de edad madura haciendo mofa de lo que veía y una jovencita, entre el nutrido grupo de la prensa, que ante el paso de los modelos masculinos exhibiendo la ropa interior Slinn, rompió a reír en franco ataque de nervios evidenciando su falta de madurez, personal y profesional. Los modelos masculinos hicieron su trabajo con mayor aplomo y seguridad que las modelos femeninas, pero estamos aquí aún más acostumbrados a ver a la mujer exhibiendo su cuerpo que a los hombres.
Lo más interesante de la noche fue descubrir que es posible hacer crecer mucho estos espectáculos en el país si quienes los generan se preocupan por una coordinación entre el creador del diseño publicitario para la marca y quien ejecuta la producción.
No hubo en la pasarela “Bésame” un claro concepto del cual partieran todos los elementos, algo que hubiera podido conferir al ambiente unidad y que debería extenderse a todos los aspectos o eslabones de la cadena de distribución y venta. Tampoco cuáles son esos puntos de venta.
Había afiches en la pared, enmarcando la pasarela, de productos que, aunque buenos, nada tienen que ver con la atmósfera de glamour que podría haber prevalecido; los presentadores del evento, con buena presencia y vestuario no tuvieron disponible un buen guion para que sus intervenciones no fueran repetitivas y clichés.
Es decir, que las pasarelas pueden darnos aún mucho más buen entretenimiento publicitario y tienen un prometedor futuro en el país a partir de una mayor valoración de la importancia del profesional en diseño publicitario y una eficiente y creativa producción ajustada al concepto que de ese profesional surja de acuerdo con la idea y el interés del fabricante.
La pasarela “Bésame”, el viernes 7 de este mes, en el hotel Tryp Corobicí, debe haber sido un éxito en materia de “publicity” que, supongo, era el principal objetivo del show. Bien por Producciones Benapres que hizo la convocatoria.
Pareciera que en Costa Rica evoluciona y crece la práctica de las pasarelas y un ejemplo es cómo se consolida el Costa Rica Fashion Week.
Un público ya habituado a la pasarela de ropa interior disfrutó con atención y respeto el espectáculo de la marca “Bésame”, con sus excepciones. No faltó un hombre de edad madura haciendo mofa de lo que veía y una jovencita, entre el nutrido grupo de la prensa, que ante el paso de los modelos masculinos exhibiendo la ropa interior Slinn, rompió a reír en franco ataque de nervios evidenciando su falta de madurez, personal y profesional. Los modelos masculinos hicieron su trabajo con mayor aplomo y seguridad que las modelos femeninas, pero estamos aquí aún más acostumbrados a ver a la mujer exhibiendo su cuerpo que a los hombres.
Lo más interesante de la noche fue descubrir que es posible hacer crecer mucho estos espectáculos en el país si quienes los generan se preocupan por una coordinación entre el creador del diseño publicitario para la marca y quien ejecuta la producción.
No hubo en la pasarela “Bésame” un claro concepto del cual partieran todos los elementos, algo que hubiera podido conferir al ambiente unidad y que debería extenderse a todos los aspectos o eslabones de la cadena de distribución y venta. Tampoco cuáles son esos puntos de venta.
Había afiches en la pared, enmarcando la pasarela, de productos que, aunque buenos, nada tienen que ver con la atmósfera de glamour que podría haber prevalecido; los presentadores del evento, con buena presencia y vestuario no tuvieron disponible un buen guion para que sus intervenciones no fueran repetitivas y clichés.
Es decir, que las pasarelas pueden darnos aún mucho más buen entretenimiento publicitario y tienen un prometedor futuro en el país a partir de una mayor valoración de la importancia del profesional en diseño publicitario y una eficiente y creativa producción ajustada al concepto que de ese profesional surja de acuerdo con la idea y el interés del fabricante.