Para el desarrollo de las mipymes
| Martes 07 diciembre, 2010
Para el desarrollo de las mipymes
Hace algunos años definimos como norte estratégico, un desarrollo económico cada vez más vinculado a la dinámica de exportación de bienes y servicios, lo que ha permitido una exitosa inserción de nuestro país en el mercado internacional, y a su vez, dinamizar la producción y fortalecer los vínculos comerciales de muchas de nuestras empresas.
No obstante, pese a que el 98% de nuestro parque empresarial está conformado por micro, pequeñas y medianas empresas, solo una minoría de estas ha logrado incursionar en el sector exportador, lo que pone de manifiesto la imperiosa tarea de que así como encendimos el motor de la apertura comercial, debimos poner en marcha, de manera estratégica, el motor del fomento económico local, para que como avión bimotor, facilitara una mayor aceleración para potenciar las cadenas de valor en el mercado local.
En razón de lo anterior, y en nuestra tarea por impulsar el fomento económico costarricense, establecimos a la par de una política estratégica de comercio exterior, una política articulada de fomento y crecimiento de nuestras micro, pequeñas y medianas empresas.
Una llamada de atención que de manera acertada refiere el más reciente Informe del Estado de la Nación y en el que se deja por fuera del análisis, posiblemente para ser incorporado en el estudio de 2011, lo planteado como política de gobierno en la presente administración.
De hecho, la “Política de Fomento Pyme y del Emprendedurismo”, presentada a inicios de julio del presente año, tomó como reflexión y punto de partida, que en el escenario de una amplia institucionalidad de apoyo a las mipymes, era fundamental concentrar los esfuerzos en áreas estratégicas que permitieran valorar indicadores que superaran el activismo a favor de este sector, tomando en cuenta parámetros que contemplen el impacto y la definición estratégica en el desarrollo del parque empresarial costarricense.
Esta premisa de partida, indudablemente definió que para lograr impactar en el fomento de las pymes es necesario articular los esfuerzos institucionales bajo objetivos e indicadores comunes que permitan avanzar en la disminución de las duplicaciones generadas por programas o acciones en las diferentes instancias, apoyar la simplificación de los trámites y establecer una participación coordinada de los diferentes actores públicos y privados para especializar la atención y promoción de las micro, pequeñas y medianas empresas.
Adicional a ello, el norte de esta política se estableció bajo la articulación de cinco áreas estratégicas: el acceso a mercados, el acceso a servicios de desarrollo empresarial, el acceso a financiamiento, la articulación productiva y el fomento de la innovación y el desarrollo tecnológico, mediante las cuales se permite establecer una visión integral y estratégica de fomento, atención, consolidación e impulso de las mipymes costarricenses.
Con este enfoque integral de la Política de Fomento a la PYME y del Emprendedurismo, aspiramos a mejorar la democratización de nuestra economía reconociendo en cada una de los empresarios industriales, de servicios, y de comercio, las grandes oportunidades que tienen como promotores y aliados del desarrollo de un país.
Luis Alvarez Soto
Viceministro de Economía, Industria y Comercio
Hace algunos años definimos como norte estratégico, un desarrollo económico cada vez más vinculado a la dinámica de exportación de bienes y servicios, lo que ha permitido una exitosa inserción de nuestro país en el mercado internacional, y a su vez, dinamizar la producción y fortalecer los vínculos comerciales de muchas de nuestras empresas.
No obstante, pese a que el 98% de nuestro parque empresarial está conformado por micro, pequeñas y medianas empresas, solo una minoría de estas ha logrado incursionar en el sector exportador, lo que pone de manifiesto la imperiosa tarea de que así como encendimos el motor de la apertura comercial, debimos poner en marcha, de manera estratégica, el motor del fomento económico local, para que como avión bimotor, facilitara una mayor aceleración para potenciar las cadenas de valor en el mercado local.
En razón de lo anterior, y en nuestra tarea por impulsar el fomento económico costarricense, establecimos a la par de una política estratégica de comercio exterior, una política articulada de fomento y crecimiento de nuestras micro, pequeñas y medianas empresas.
Una llamada de atención que de manera acertada refiere el más reciente Informe del Estado de la Nación y en el que se deja por fuera del análisis, posiblemente para ser incorporado en el estudio de 2011, lo planteado como política de gobierno en la presente administración.
De hecho, la “Política de Fomento Pyme y del Emprendedurismo”, presentada a inicios de julio del presente año, tomó como reflexión y punto de partida, que en el escenario de una amplia institucionalidad de apoyo a las mipymes, era fundamental concentrar los esfuerzos en áreas estratégicas que permitieran valorar indicadores que superaran el activismo a favor de este sector, tomando en cuenta parámetros que contemplen el impacto y la definición estratégica en el desarrollo del parque empresarial costarricense.
Esta premisa de partida, indudablemente definió que para lograr impactar en el fomento de las pymes es necesario articular los esfuerzos institucionales bajo objetivos e indicadores comunes que permitan avanzar en la disminución de las duplicaciones generadas por programas o acciones en las diferentes instancias, apoyar la simplificación de los trámites y establecer una participación coordinada de los diferentes actores públicos y privados para especializar la atención y promoción de las micro, pequeñas y medianas empresas.
Adicional a ello, el norte de esta política se estableció bajo la articulación de cinco áreas estratégicas: el acceso a mercados, el acceso a servicios de desarrollo empresarial, el acceso a financiamiento, la articulación productiva y el fomento de la innovación y el desarrollo tecnológico, mediante las cuales se permite establecer una visión integral y estratégica de fomento, atención, consolidación e impulso de las mipymes costarricenses.
Con este enfoque integral de la Política de Fomento a la PYME y del Emprendedurismo, aspiramos a mejorar la democratización de nuestra economía reconociendo en cada una de los empresarios industriales, de servicios, y de comercio, las grandes oportunidades que tienen como promotores y aliados del desarrollo de un país.
Luis Alvarez Soto
Viceministro de Economía, Industria y Comercio