País es el más pesimista de la región
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Sábado 15 noviembre, 2008
Solo una quinta parte de la población vislumbra un 2009 mejor en lo económico, según estudio regional
Costa Rica es el más pesimista de Latinoamérica
• Mayoría considera que unos pocos grupos poderosos gobiernan el país para beneficio propio
• Insatisfacción es tal que el apoyo a la democracia sufrió la mayor caída de todo el subcontinente
Eduardo Baldares
ebaldares@larepublica.net
Golpeados por la crisis económica, asustados por la delincuencia, pero sobre todo pesimistas. Esa es la radiografía del sentimiento de los costarricenses este año.
El apoyo a la democracia se desploma; en general se percibe que quienes gobiernan pertenecen a un reducido grupo de poderosos, y lo peor, que administran el país en beneficio propio.
Estas son algunas de las principales conclusiones a las que llega el informe Latinobarómetro 2008, dado a conocer ayer.
Tanta es la negatividad de los costarricenses en torno a la situación económica futura del país, que no tiene parangón en Latinoamérica.
Mientras en Paraguay casi un 80% de sus ciudadanos confía en un 2009 más próspero, en Costa Rica tan solo la quinta parte vislumbra alguna mejoría, ubicándose en el extremo menos optimista de los 18 países evaluados.
El terror ciudadano también es notable, pues la tercera parte de los entrevistados costarricenses aseguró que ellos mismos o un pariente cercano fueron víctimas del hampa tan solo durante los últimos 12 meses.
Estas percepciones derivarían en un descontento cada vez mayor de la población para con el sistema democrático, pues “se percibe que no ha sido suficiente para contener la inequidad y garantizar la seguridad ciudadana”, comentó Daniel Zovatto, representante para Centroamérica de Latinobarómetro.
Para el especialista es particularmente preocupante el desplome que ha experimentado el apoyo a la democracia, pues Costa Rica siempre disputó el primer lugar en este ítem con Uruguay.
“Aunque se mantiene en un rango positivo y es quinto regional con un 67%, de pronto, de un año a otro, el respaldo al sistema cayó un 16%, el peor descenso de la región”, dijo Zovatto.
En relación con la pregunta “si en ciertas circunstancias un gobierno autoritario puede ser preferible a uno democrático”, nuevamente la gran sorpresa salta desde Costa Rica, que pasa de un 5% de aprobación a esta posibilidad a un 14%.
Esto representa un aumento del 9%, el más alto de la región.
A estos elementos se suma la percepción de lo político, pues casi un 80% de los costarricenses opina que el país está gobernado por unos cuantos grupos poderosos que actúan en su propio beneficio, denuncia el informe.
En contraparte, tan solo un 18% considera que se gobierna para el bien de todo el pueblo.
Finalmente, al evaluar el funcionamiento de las instituciones públicas, solamente la cuarta parte de los nacionales considera que funcionan “bien” o “muy bien”, lo que coincide con la media latinoamericana.
El estudio fue el decimotercero producido por la Corporación Latinobarómetro, incluyó 20.204 entrevistas en toda la región, 1.000 de ellas en Costa Rica realizadas cara a cara por la firma CID-Gallup, y tiene un margen de error del 3%.
Costa Rica es el más pesimista de Latinoamérica
• Mayoría considera que unos pocos grupos poderosos gobiernan el país para beneficio propio
• Insatisfacción es tal que el apoyo a la democracia sufrió la mayor caída de todo el subcontinente
Eduardo Baldares
ebaldares@larepublica.net
Golpeados por la crisis económica, asustados por la delincuencia, pero sobre todo pesimistas. Esa es la radiografía del sentimiento de los costarricenses este año.
El apoyo a la democracia se desploma; en general se percibe que quienes gobiernan pertenecen a un reducido grupo de poderosos, y lo peor, que administran el país en beneficio propio.
Estas son algunas de las principales conclusiones a las que llega el informe Latinobarómetro 2008, dado a conocer ayer.
Tanta es la negatividad de los costarricenses en torno a la situación económica futura del país, que no tiene parangón en Latinoamérica.
Mientras en Paraguay casi un 80% de sus ciudadanos confía en un 2009 más próspero, en Costa Rica tan solo la quinta parte vislumbra alguna mejoría, ubicándose en el extremo menos optimista de los 18 países evaluados.
El terror ciudadano también es notable, pues la tercera parte de los entrevistados costarricenses aseguró que ellos mismos o un pariente cercano fueron víctimas del hampa tan solo durante los últimos 12 meses.
Estas percepciones derivarían en un descontento cada vez mayor de la población para con el sistema democrático, pues “se percibe que no ha sido suficiente para contener la inequidad y garantizar la seguridad ciudadana”, comentó Daniel Zovatto, representante para Centroamérica de Latinobarómetro.
Para el especialista es particularmente preocupante el desplome que ha experimentado el apoyo a la democracia, pues Costa Rica siempre disputó el primer lugar en este ítem con Uruguay.
“Aunque se mantiene en un rango positivo y es quinto regional con un 67%, de pronto, de un año a otro, el respaldo al sistema cayó un 16%, el peor descenso de la región”, dijo Zovatto.
En relación con la pregunta “si en ciertas circunstancias un gobierno autoritario puede ser preferible a uno democrático”, nuevamente la gran sorpresa salta desde Costa Rica, que pasa de un 5% de aprobación a esta posibilidad a un 14%.
Esto representa un aumento del 9%, el más alto de la región.
A estos elementos se suma la percepción de lo político, pues casi un 80% de los costarricenses opina que el país está gobernado por unos cuantos grupos poderosos que actúan en su propio beneficio, denuncia el informe.
En contraparte, tan solo un 18% considera que se gobierna para el bien de todo el pueblo.
Finalmente, al evaluar el funcionamiento de las instituciones públicas, solamente la cuarta parte de los nacionales considera que funcionan “bien” o “muy bien”, lo que coincide con la media latinoamericana.
El estudio fue el decimotercero producido por la Corporación Latinobarómetro, incluyó 20.204 entrevistas en toda la región, 1.000 de ellas en Costa Rica realizadas cara a cara por la firma CID-Gallup, y tiene un margen de error del 3%.