Pagar con buenas emociones

Pagar con buenas emociones
Promover el sentido de pertenencia y motivar con reconocimientos, será premiado con buenas vibras hacia la compañía
Para muchas personas el trabajo es el segundo hogar, mientras que si se estima por horas para otros es como el primero.
En él se pasan al menos ocho horas al día, para quienes trabajan tiempo completo, y compartir a diario con los compañeros genera lazos similares a los de una familia.
Sin duda las emociones en un trabajo cuentan mucho, tanto así que las empresas de recursos humanos recomiendan a los empleadores fomentar el “salario emocional”.
Este se define como “todo aquel incentivo no monetario orientado a reconocer los logros de los empleados, compuesta por conceptos no económicos destinados a satisfacer, de manera integral, necesidades de tipo personal, familiar y profesional del empleado”, indicó Eric Quesada, director regional para Centroamérica y República Dominicana de Manpower.
Entre las recomendaciones de Quesada para los empleadores, precisamente para incentivar sentimientos como la pertenencia, están fomentar políticas de flexibilidad laboral y horarios adaptables a primera y última hora, pasando por planes de conciliación de la vida profesional y personal, planes de carrera, oportunidades de promoción, ascenso y desarrollo profesional, hasta programas de formación técnica y gestión, entre otros.
“Parte fundamental del éxito en un esquema de compensaciones de este tipo es la investigación de las verdaderas necesidades de los colaboradores. De acuerdo con algunos reportes, se ha observado que lo que dicen los empleados que quieren y por qué trabajan tan duro no siempre coincide con sus motivadores reales”, indicó.
Una encuesta realizada en Estados Unidos tuvo como resultado que el 77% de los jóvenes participantes pertenecientes a la Generación Y, que nacieron en los años 80, dijeron que seleccionan un trabajo donde puedan tener un equilibrio entre su vida personal y laboral, resultado similar tuvo otro estudio realizado en Colombia.
A pesar de sus beneficios, Quesada también aconseja tomar medidas si quiere implementar un plan de este tipo, por ejemplo cuidar la existencia de una alineación entre lo que la empresa propone como incentivo y lo que el trabajador valora como tal, porque de lo contrario la medida puede resultar contraproducente.

Melissa González
mgonzalezt@larepublica.net