Otra final familiar
Dinia Vargas dvargas@larepublica.net | Viernes 03 julio, 2009
Otra final familiar
Serena y Venus Williams las mismas protagonistas para un mismo escenario
Dinia Vargas y EFE
dvargas@larepublica.net
El aplastante dominio de las hermanas Williams en Wimbledon, donde acumulan siete títulos entre las dos, se volvió a poner de manifiesto, ayer, en semifinales, por lo que reeditarán el duelo del año pasado mañana en la pista Central del All England Club.
La vigente campeona, Venus Williams, humilló a la rusa Dinara Safina tremendamente desacertada durante todo el partido —16 errores no forzados por solo uno de su rival—, y en solo 51 minutos fue castigada con un decepcionante 6-1 y 6-0.
“Es decepcionante acabar el partido en menos de una hora y habiendo ganado tan solo un juego”, admitió una abatida Safina.
Con esta eliminación se le cerró a la rusa, número uno del mundo, la posibilidad de ganar su primer Grand Slam. “He estado en los últimos cuatro Grand Slam y he llegado en todos ellos al menos hasta semifinales. Ellas —las hermanas Williams— no han estado en las semifinales de Roland Garros y ser número uno es el resultado de cómo se juega todo el año, y no de cómo va en uno o dos torneos”, recordó Safina.
En el otro juego Serena libró una batalla de principio a fin frente a la rusa Elena Dementieva. Luego de dos horas y 49 minutos, uno de los juegos más largos en la historia del cuadro femenino de Wimbledon, Serena ganó 6-7(4), 7-5 y 8-6.
Elena tuvo una bola de partido para haber apartado del camino a Serena en el tercer y último set, pero falló en el peor momento y la estadounidense supo reponerse.
“Estoy muy satisfecha por cómo he jugado. Lo único que lamento es que quizás debería haber arriesgado más en el partido”, explicó la rusa.
Serena dijo estar consciente de que ayer fue uno de los triunfos “más dramáticos” de toda su carrera y que si quiere vencer a su hermana tendrá que jugar mucho mejor.
Serena y Venus Williams las mismas protagonistas para un mismo escenario
Dinia Vargas y EFE
dvargas@larepublica.net
El aplastante dominio de las hermanas Williams en Wimbledon, donde acumulan siete títulos entre las dos, se volvió a poner de manifiesto, ayer, en semifinales, por lo que reeditarán el duelo del año pasado mañana en la pista Central del All England Club.
La vigente campeona, Venus Williams, humilló a la rusa Dinara Safina tremendamente desacertada durante todo el partido —16 errores no forzados por solo uno de su rival—, y en solo 51 minutos fue castigada con un decepcionante 6-1 y 6-0.
“Es decepcionante acabar el partido en menos de una hora y habiendo ganado tan solo un juego”, admitió una abatida Safina.
Con esta eliminación se le cerró a la rusa, número uno del mundo, la posibilidad de ganar su primer Grand Slam. “He estado en los últimos cuatro Grand Slam y he llegado en todos ellos al menos hasta semifinales. Ellas —las hermanas Williams— no han estado en las semifinales de Roland Garros y ser número uno es el resultado de cómo se juega todo el año, y no de cómo va en uno o dos torneos”, recordó Safina.
En el otro juego Serena libró una batalla de principio a fin frente a la rusa Elena Dementieva. Luego de dos horas y 49 minutos, uno de los juegos más largos en la historia del cuadro femenino de Wimbledon, Serena ganó 6-7(4), 7-5 y 8-6.
Elena tuvo una bola de partido para haber apartado del camino a Serena en el tercer y último set, pero falló en el peor momento y la estadounidense supo reponerse.
“Estoy muy satisfecha por cómo he jugado. Lo único que lamento es que quizás debería haber arriesgado más en el partido”, explicó la rusa.
Serena dijo estar consciente de que ayer fue uno de los triunfos “más dramáticos” de toda su carrera y que si quiere vencer a su hermana tendrá que jugar mucho mejor.