Oscar Arias pretende la apertura eléctrica
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Miércoles 07 abril, 2010
El Presidente enviará el proyecto de ley al Congreso
Oscar Arias pretende la apertura eléctrica
El plan busca que cualquier empresa pública o privada pueda producir electricidad con fuentes renovables sin someterse a las limitaciones de la legislación vigente
Hasta el momento, solo los 23 diputados electos del PLN respaldan la iniciativa
Carlos J. Mora
cmorah@larepublica.net
La próxima semana entrará al Congreso uno de los proyectos que como dicen “le sacará las canas” a Laura Chinchilla, quien a partir del 8 de mayo asumirá la Presidencia de la República.
Se trata de la Ley General de Electricidad que contempla la apertura y competencia de este sector y que será enviada al Congreso por el Poder Ejecutivo la próxima semana; con ello se iniciará su trámite legislativo en las primeras semanas de la próxima administración.
Desde mediados de 2009 se contempla su envío al Congreso; sin embargo, el mandatario no se complicó la vida y se lo dejó como herencia a la futura Presidencia y con ello también todos los dolores de cabeza que una iniciativa como esa tendrá, pues al igual que las anteriores discusiones de aperturas —telecomunicaciones y seguros— en este caso también se prevé un forcejeo entre las diversas representaciones políticas del Congreso.
Esta eventual ley permitiría a cualquier empresa pública o privada producir electricidad con fuentes renovables sin someterse a las limitaciones de la legislación vigente.
Hasta este momento, solo los 23 diputados electos del Partido Liberación Nacional (PLN) están a favor de abrir la competencia en el sector para que empresas públicas y privadas puedan competir.
Por su parte, los 11 futuros legisladores de Acción Ciudadana (PAC) más José María Villalta electo por el Frente Amplio se muestran en desacuerdo.
Las nuevas bancadas de la Unidad Social Cristiana (USC) y el Movimiento Libertario (ML) que juntas suman 16 diputados alegan que esperarán a conocer a fondo la iniciativa antes de pronunciarse a favor o en contra.
Los oficialistas como defensores catalogan al proyecto como el “más importante para el país en los próximos años”, pues consideran que hay un déficit de inversión para la generación de electricidad que podría ser solventado con este plan, comentó Francisco Chacón, legislador electo por San José.
Mientras tanto, la oposición señala que los generadores de electricidad deberían concentrarse en producir electricidad para el país, antes de pretender exportarla al exterior, facultad que les daría la eventual ley.
Así mismo, se oponen pues consideran que “se pretende que actores privados intervengan libremente en la compra y venta de energía eléctrica y que los precios serían liberalizados, con lo cual se afectarían las políticas de subvención hacia los sectores más vulnerables de la población”, adujo Juan Carlos Mendoza, diputado del PAC, electo por San José.
Hoy, el país carece de un marco legal para que se abra este tipo de mercado, y solo se realiza mediante concesiones temporales con generadores privados para que contribuyan a suplir la energía.
El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) domina el mercado de generación eléctrica; la entidad tiene el 80% de la capacidad instalada, seguido de los privados con un 15% y las distribuidoras con un 5%.
En cuanto a la transmisión, el ICE tiene el 100% de la actividad y provee junto con la Compañía Nacional de Fuerza y Luz a un 80% de los clientes de todo el país. Las cooperativas y empresas municipales distribuyen la energía al otro 20% de los usuarios.
La propuesta del Poder Ejecutivo y que respalda Laura Chinchilla, también abre la posibilidad a las empresas generadoras de vender sus excedentes de energía al mercado regional.
Oscar Arias pretende la apertura eléctrica
El plan busca que cualquier empresa pública o privada pueda producir electricidad con fuentes renovables sin someterse a las limitaciones de la legislación vigente
Hasta el momento, solo los 23 diputados electos del PLN respaldan la iniciativa
Carlos J. Mora
cmorah@larepublica.net
La próxima semana entrará al Congreso uno de los proyectos que como dicen “le sacará las canas” a Laura Chinchilla, quien a partir del 8 de mayo asumirá la Presidencia de la República.
Se trata de la Ley General de Electricidad que contempla la apertura y competencia de este sector y que será enviada al Congreso por el Poder Ejecutivo la próxima semana; con ello se iniciará su trámite legislativo en las primeras semanas de la próxima administración.
Desde mediados de 2009 se contempla su envío al Congreso; sin embargo, el mandatario no se complicó la vida y se lo dejó como herencia a la futura Presidencia y con ello también todos los dolores de cabeza que una iniciativa como esa tendrá, pues al igual que las anteriores discusiones de aperturas —telecomunicaciones y seguros— en este caso también se prevé un forcejeo entre las diversas representaciones políticas del Congreso.
Esta eventual ley permitiría a cualquier empresa pública o privada producir electricidad con fuentes renovables sin someterse a las limitaciones de la legislación vigente.
Hasta este momento, solo los 23 diputados electos del Partido Liberación Nacional (PLN) están a favor de abrir la competencia en el sector para que empresas públicas y privadas puedan competir.
Por su parte, los 11 futuros legisladores de Acción Ciudadana (PAC) más José María Villalta electo por el Frente Amplio se muestran en desacuerdo.
Las nuevas bancadas de la Unidad Social Cristiana (USC) y el Movimiento Libertario (ML) que juntas suman 16 diputados alegan que esperarán a conocer a fondo la iniciativa antes de pronunciarse a favor o en contra.
Los oficialistas como defensores catalogan al proyecto como el “más importante para el país en los próximos años”, pues consideran que hay un déficit de inversión para la generación de electricidad que podría ser solventado con este plan, comentó Francisco Chacón, legislador electo por San José.
Mientras tanto, la oposición señala que los generadores de electricidad deberían concentrarse en producir electricidad para el país, antes de pretender exportarla al exterior, facultad que les daría la eventual ley.
Así mismo, se oponen pues consideran que “se pretende que actores privados intervengan libremente en la compra y venta de energía eléctrica y que los precios serían liberalizados, con lo cual se afectarían las políticas de subvención hacia los sectores más vulnerables de la población”, adujo Juan Carlos Mendoza, diputado del PAC, electo por San José.
Hoy, el país carece de un marco legal para que se abra este tipo de mercado, y solo se realiza mediante concesiones temporales con generadores privados para que contribuyan a suplir la energía.
El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) domina el mercado de generación eléctrica; la entidad tiene el 80% de la capacidad instalada, seguido de los privados con un 15% y las distribuidoras con un 5%.
En cuanto a la transmisión, el ICE tiene el 100% de la actividad y provee junto con la Compañía Nacional de Fuerza y Luz a un 80% de los clientes de todo el país. Las cooperativas y empresas municipales distribuyen la energía al otro 20% de los usuarios.
La propuesta del Poder Ejecutivo y que respalda Laura Chinchilla, también abre la posibilidad a las empresas generadoras de vender sus excedentes de energía al mercado regional.