Operadoras de pensión buscan papel comercial
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 15 junio, 2009
Operadoras de pensión buscan papel comercial
Tendencia de inversión ha sido en bonos nacionales con vencimientos de entre uno y cinco años, ahora esperan nuevas emisiones
Víctor Sanabria
vsanabria@larepublica.net
Las Operadoras de Pensiones (OPC) enfrentan el reto de encontrar opciones potenciales en las cuales colocar los recursos de sus clientes para este segundo semestre. El sector de pensiones había proyectado el requerimiento de invertir unos $790 mil millones en el año.
La estrategia de concretar ese objetivo va a depender en gran parte de la forma en que el Ministerio de Hacienda, el Banco Central, los fondos de titularización y los emisores privados, tanto nacionales como extranjeros, tengan necesidad de captar recursos. Esto debido a la limitada oferta de papel comercial que prevalece en el mercado nacional.
Una de las oportunidades para invertir actualmente son los instrumentos con vencimiento a 2012 ofertados por Hacienda, tanto en dólares como en colones.
Dicho ente ha captado mayormente en este tipo de instrumentos. Sin embargo, al hacer a un lado estas emisiones de Hacienda, la oferta se limita ante los intereses de las OPC, que usualmente invierten a plazos de entre uno y cinco años.
Por otra parte, dadas las condiciones económicas actuales, es de esperar que ocurran cambios en la estructura de tasas de interés en colones y dólares, producto de las emisiones que están realizando países como Estados Unidos. Esto impactaría en el comportamiento de las tasas nacionales.
Por esta situación, las operadoras estarían invirtiendo en bonos de largo plazo en colones y de corto plazo en dólares en el mercado nacional, esperando que a inicios de 2010 se revaloren las condiciones y a partir de ello, definir una estrategia que podría considerar opciones de inversión en el extranjero.
“La estrategia actual se inclina por la preferencia en el mercado costarricense, donde el sector público es el principal emisor. Las inversiones en el extranjero han disminuido en apego a una estrategia más conservadora”, manifestó Ernesto Hip, gerente de BN Vital.
Esta tendencia hacia bonos locales genera igualmente mayor presión por encontrar más colocaciones, impulsadas por los sectores público y privado.
Desde el año anterior las OPC tienen la posibilidad de realizar una mayor cantidad de inversiones en el exterior, cuando se les autorizó hasta un 40% del activo total administrado en opciones foráneas, según el Reglamento de Inversiones de Entidades Reguladas aprobado en junio de 2008. Antes el porcentaje era de un 35%.
“Es una opción interesante, y ya se están preparando varias estrategias para invertir en el exterior. Sin embargo, producto de la crisis internacional es muy aventurado salir con un porcentaje alto. Se podría variar entre el 5% y 10%”, dijo Marvin Rodríguez, gerente general de Popular Pensiones.
Es evidente que las operadoras observan un riesgo latente en los bonos ofertados en el extranjero, ante la incertidumbre que aún domina a ciertos mercados internacionales. Ello queda reflejado con el hecho de que las colocaciones internacionales de las OPC representan un 6,50% del total colocado, según cifras a abril.
Por ejemplo, “las tasas de interés permanecen bajas, por eso es mejor mantenerse en inversiones locales”, opinó Javier Sancho, gerente de BAC San José pensiones.
En cuanto al tipo de moneda, la expectativa de devaluación del colón ha generado un apetito por los títulos en dólares que se cotizan aún a grados de rentabilidad atractivos con respecto a los títulos valores en colones. Estas opciones han inyectado rentabilidad a los fondos de pensión.
“Una alternativa es el sector privado a partir del regreso de emisores, lo que les permite a las operadoras de pensión abrir un abanico más amplio de oportunidades de donde invertir”, explicó Sancho.
En el tema de plazos, la tendencia se ha inclinado por inversiones no mayores a los cinco años.
“Nos hemos enfocado en títulos que al vencimiento aporten rentabilidad a la cartera ajustada a las expectativas macroeconómicas”, afirmó Lucía Fernández, gerente general de IBP pensiones.
Tendencia de inversión ha sido en bonos nacionales con vencimientos de entre uno y cinco años, ahora esperan nuevas emisiones
Víctor Sanabria
vsanabria@larepublica.net
Las Operadoras de Pensiones (OPC) enfrentan el reto de encontrar opciones potenciales en las cuales colocar los recursos de sus clientes para este segundo semestre. El sector de pensiones había proyectado el requerimiento de invertir unos $790 mil millones en el año.
La estrategia de concretar ese objetivo va a depender en gran parte de la forma en que el Ministerio de Hacienda, el Banco Central, los fondos de titularización y los emisores privados, tanto nacionales como extranjeros, tengan necesidad de captar recursos. Esto debido a la limitada oferta de papel comercial que prevalece en el mercado nacional.
Una de las oportunidades para invertir actualmente son los instrumentos con vencimiento a 2012 ofertados por Hacienda, tanto en dólares como en colones.
Dicho ente ha captado mayormente en este tipo de instrumentos. Sin embargo, al hacer a un lado estas emisiones de Hacienda, la oferta se limita ante los intereses de las OPC, que usualmente invierten a plazos de entre uno y cinco años.
Por otra parte, dadas las condiciones económicas actuales, es de esperar que ocurran cambios en la estructura de tasas de interés en colones y dólares, producto de las emisiones que están realizando países como Estados Unidos. Esto impactaría en el comportamiento de las tasas nacionales.
Por esta situación, las operadoras estarían invirtiendo en bonos de largo plazo en colones y de corto plazo en dólares en el mercado nacional, esperando que a inicios de 2010 se revaloren las condiciones y a partir de ello, definir una estrategia que podría considerar opciones de inversión en el extranjero.
“La estrategia actual se inclina por la preferencia en el mercado costarricense, donde el sector público es el principal emisor. Las inversiones en el extranjero han disminuido en apego a una estrategia más conservadora”, manifestó Ernesto Hip, gerente de BN Vital.
Esta tendencia hacia bonos locales genera igualmente mayor presión por encontrar más colocaciones, impulsadas por los sectores público y privado.
Desde el año anterior las OPC tienen la posibilidad de realizar una mayor cantidad de inversiones en el exterior, cuando se les autorizó hasta un 40% del activo total administrado en opciones foráneas, según el Reglamento de Inversiones de Entidades Reguladas aprobado en junio de 2008. Antes el porcentaje era de un 35%.
“Es una opción interesante, y ya se están preparando varias estrategias para invertir en el exterior. Sin embargo, producto de la crisis internacional es muy aventurado salir con un porcentaje alto. Se podría variar entre el 5% y 10%”, dijo Marvin Rodríguez, gerente general de Popular Pensiones.
Es evidente que las operadoras observan un riesgo latente en los bonos ofertados en el extranjero, ante la incertidumbre que aún domina a ciertos mercados internacionales. Ello queda reflejado con el hecho de que las colocaciones internacionales de las OPC representan un 6,50% del total colocado, según cifras a abril.
Por ejemplo, “las tasas de interés permanecen bajas, por eso es mejor mantenerse en inversiones locales”, opinó Javier Sancho, gerente de BAC San José pensiones.
En cuanto al tipo de moneda, la expectativa de devaluación del colón ha generado un apetito por los títulos en dólares que se cotizan aún a grados de rentabilidad atractivos con respecto a los títulos valores en colones. Estas opciones han inyectado rentabilidad a los fondos de pensión.
“Una alternativa es el sector privado a partir del regreso de emisores, lo que les permite a las operadoras de pensión abrir un abanico más amplio de oportunidades de donde invertir”, explicó Sancho.
En el tema de plazos, la tendencia se ha inclinado por inversiones no mayores a los cinco años.
“Nos hemos enfocado en títulos que al vencimiento aporten rentabilidad a la cartera ajustada a las expectativas macroeconómicas”, afirmó Lucía Fernández, gerente general de IBP pensiones.