ONU preocupada por situación de birmanos
| Viernes 09 mayo, 2008
ONU preocupada por situación de birmanos
Autoridades gubernamentales estiman en 40 mil las víctimas mortales, Washington dice que sobrepasan las 100 mil
Naciones Unidas
EFE
La ONU expresó ayer su preocupación y decepción por la situación desesperada de 1,5 millones de birmanos tras el paso del ciclón tropical Nargis, al tiempo que su secretario general, Ban Ki-moon, pidió a la Junta Militar de Birmania que ante la magnitud de la tragedia posponga el referéndum del 10 de mayo.
Naciones Unidas aumentó notablemente el tono de sus críticas a la Junta Militar birmana ante lo que considera una operación de asistencia humanitaria “inadecuada” y una situación que considera “cada vez más desesperada”.
Ban Ki-moon se mostró ayer partidario, en una declaración escrita, de que la Junta Militar, que gobierna Birmania desde hace décadas, posponga el plebiscito previsto para el 10 de mayo sobre la constitución redactada por los militares y que es rechazada por la oposición democrática.
Por su parte, el subsecretario general para Asuntos Humanitarios, John Holmes, que el miércoles consideró que los esfuerzos birmanos iban por buen camino, ayer aseguró estar “decepcionado” por la respuesta que han dado ante la grave situación.
“Calculamos que hay 1,5 millones de personas gravemente afectadas por el desastre, y se corre el peligro de que la tragedia sea todavía mayor si no se actúa con rapidez”, advirtió.
El diplomático británico señaló que las gestiones ante las autoridades birmanas solamente han permitido la llegada de cuatro aviones con alimentos a Rangún y la entrada al país de dos de los cinco miembros del equipo de expertos, encargado de evaluar la magnitud del desastre.
Según la ONU, el ministerio de Exteriores birmano sigue sin dar un respuesta a decenas de solicitudes de visados presentados por sus agencias y otros cooperantes internacionales, que tratan de acceder a la zona afectada.
Las autoridades birmanas han cifrado en unos 23 mil muertos y 42 mil desaparecidos las víctimas del ciclón que asoló la región meridional del país entre el 2 y 3 de mayo, aunque Estados Unidos elevó el número de fallecidos a unos 100 mil.
Autoridades gubernamentales estiman en 40 mil las víctimas mortales, Washington dice que sobrepasan las 100 mil
Naciones Unidas
EFE
La ONU expresó ayer su preocupación y decepción por la situación desesperada de 1,5 millones de birmanos tras el paso del ciclón tropical Nargis, al tiempo que su secretario general, Ban Ki-moon, pidió a la Junta Militar de Birmania que ante la magnitud de la tragedia posponga el referéndum del 10 de mayo.
Naciones Unidas aumentó notablemente el tono de sus críticas a la Junta Militar birmana ante lo que considera una operación de asistencia humanitaria “inadecuada” y una situación que considera “cada vez más desesperada”.
Ban Ki-moon se mostró ayer partidario, en una declaración escrita, de que la Junta Militar, que gobierna Birmania desde hace décadas, posponga el plebiscito previsto para el 10 de mayo sobre la constitución redactada por los militares y que es rechazada por la oposición democrática.
Por su parte, el subsecretario general para Asuntos Humanitarios, John Holmes, que el miércoles consideró que los esfuerzos birmanos iban por buen camino, ayer aseguró estar “decepcionado” por la respuesta que han dado ante la grave situación.
“Calculamos que hay 1,5 millones de personas gravemente afectadas por el desastre, y se corre el peligro de que la tragedia sea todavía mayor si no se actúa con rapidez”, advirtió.
El diplomático británico señaló que las gestiones ante las autoridades birmanas solamente han permitido la llegada de cuatro aviones con alimentos a Rangún y la entrada al país de dos de los cinco miembros del equipo de expertos, encargado de evaluar la magnitud del desastre.
Según la ONU, el ministerio de Exteriores birmano sigue sin dar un respuesta a decenas de solicitudes de visados presentados por sus agencias y otros cooperantes internacionales, que tratan de acceder a la zona afectada.
Las autoridades birmanas han cifrado en unos 23 mil muertos y 42 mil desaparecidos las víctimas del ciclón que asoló la región meridional del país entre el 2 y 3 de mayo, aunque Estados Unidos elevó el número de fallecidos a unos 100 mil.