OEA discute el retorno de Cuba en Honduras
| Miércoles 03 junio, 2009
La Habana ha manifestado que no le interesa volver a la organización
OEA discute el retorno de Cuba en Honduras
Votación sobre el tema de la isla podría agrietar el organismo regional
San Pedro Sula
AFP
La asamblea anual de la OEA comenzó ayer en Honduras para discutir sobre el retorno de Cuba al organismo, pero persistían las dudas si los delegados lograrán una postura común sobre una controversia que se arrastra desde hace casi medio siglo.
Los 34 países de la Organización de Estados Americanos (OEA) están de acuerdo en que se revierta la resolución que en 1962 excluyó a Cuba por integrar el bloque comunista. Pero divergen en si su retorno debe ser incondicional o se le debe exigir a La Habana que se abra democráticamente.
La OEA apuró negociaciones previas a esta 39 Asamblea General, que se desarrolla hasta hoy en San Pedro Sula (240 km al norte de Tegucigalpa), pero no logró alcanzar un consenso sobre Cuba, país que por lo demás ha reiterado que no le interesa volver al organismo.
La propuesta que genera mayor consenso (26 países) es la de revocar la resolución contra Cuba y luego comenzar un proceso para reintegrarla bajo la óptica de la Carta Democrática de la OEA.
Pero Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Honduras reclaman que se permita la vuelta de Cuba sin imponérsele condiciones, como una manera de reparar un “error histórico” de la OEA.
“No debemos irnos de esta asamblea sin derogar el decreto (...) que sancionaba a un pueblo entero por haber proclamado ideas y principios socialistas, que hoy se practican en todas partes del mundo, incluyendo Estados Unidos”, dijo el presidente hondureño, Manuel Zelaya, al abrir la asamblea.
José Miguel Insulza, secretario general de la OEA, llamó por su parte a “progresar y dejar atrás un pasado que para muchos no es positivo; pero no a costa de caer de nuevo en divisiones”, al pedir a los cancilleres que se resuelva el tema de Cuba por consenso.
La OEA tradicionalmente toma sus decisiones por consenso, pero varios países recuerdan que si no hay una postura común, se puede tomar una resolución con los votos de los dos tercios de los miembros.
Este tema es particularmente delicado porque una votación podría agrietar la OEA, cuando Venezuela, Bolivia y Nicaragua han venido insistiendo en sus críticas contra la organización y plantean la creación de un organismo alterno sin Estados Unidos y con Cuba.
Insulza respondió a esas críticas: “Cuando escucho voces que llaman a terminar con la OEA, me pregunto cuántas décadas se requieren para construir algo semejante y quién haría el trabajo que realizamos”.
Hillary Clinton, secretaria de Estado norteamericana y la delegada que más expectativa ha generado en San Pedro Sula, se mostró “confiada” en que la OEA pueda encontrar terreno común “para avanzar” sobre Cuba, pero reiteró que la isla debe mostrar avances democráticos antes de ser readmitida.
Permitir que se estudie el regreso de Cuba a la OEA ha sido interpretado por analistas como un nuevo gesto del gobierno de Barack Obama, que retomará negociaciones con la isla sobre migración, suspendidas desde 2003, y flexibilizó algunas sanciones vigentes desde hacía décadas.
Pero Obama ha dicho que Estados Unidos mantendrá el embargo.
En la inauguración de los debates de la OEA, cuyo tema principal previsto “Hacia una cultura de la no violencia” quedó opacado por Cuba, estuvieron presentes además de Zelaya los mandatarios de Paraguay, Fernando Lugo, y de Nicaragua, Daniel Ortega.
Lugo y Ortega coincidieron con Zelaya en pedir que sea revocada la resolución que apartó a Cuba de la OEA para borrar “la vergüenza” de la suspensión.
OEA discute el retorno de Cuba en Honduras
Votación sobre el tema de la isla podría agrietar el organismo regional
San Pedro Sula
AFP
La asamblea anual de la OEA comenzó ayer en Honduras para discutir sobre el retorno de Cuba al organismo, pero persistían las dudas si los delegados lograrán una postura común sobre una controversia que se arrastra desde hace casi medio siglo.
Los 34 países de la Organización de Estados Americanos (OEA) están de acuerdo en que se revierta la resolución que en 1962 excluyó a Cuba por integrar el bloque comunista. Pero divergen en si su retorno debe ser incondicional o se le debe exigir a La Habana que se abra democráticamente.
La OEA apuró negociaciones previas a esta 39 Asamblea General, que se desarrolla hasta hoy en San Pedro Sula (240 km al norte de Tegucigalpa), pero no logró alcanzar un consenso sobre Cuba, país que por lo demás ha reiterado que no le interesa volver al organismo.
La propuesta que genera mayor consenso (26 países) es la de revocar la resolución contra Cuba y luego comenzar un proceso para reintegrarla bajo la óptica de la Carta Democrática de la OEA.
Pero Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Honduras reclaman que se permita la vuelta de Cuba sin imponérsele condiciones, como una manera de reparar un “error histórico” de la OEA.
“No debemos irnos de esta asamblea sin derogar el decreto (...) que sancionaba a un pueblo entero por haber proclamado ideas y principios socialistas, que hoy se practican en todas partes del mundo, incluyendo Estados Unidos”, dijo el presidente hondureño, Manuel Zelaya, al abrir la asamblea.
José Miguel Insulza, secretario general de la OEA, llamó por su parte a “progresar y dejar atrás un pasado que para muchos no es positivo; pero no a costa de caer de nuevo en divisiones”, al pedir a los cancilleres que se resuelva el tema de Cuba por consenso.
La OEA tradicionalmente toma sus decisiones por consenso, pero varios países recuerdan que si no hay una postura común, se puede tomar una resolución con los votos de los dos tercios de los miembros.
Este tema es particularmente delicado porque una votación podría agrietar la OEA, cuando Venezuela, Bolivia y Nicaragua han venido insistiendo en sus críticas contra la organización y plantean la creación de un organismo alterno sin Estados Unidos y con Cuba.
Insulza respondió a esas críticas: “Cuando escucho voces que llaman a terminar con la OEA, me pregunto cuántas décadas se requieren para construir algo semejante y quién haría el trabajo que realizamos”.
Hillary Clinton, secretaria de Estado norteamericana y la delegada que más expectativa ha generado en San Pedro Sula, se mostró “confiada” en que la OEA pueda encontrar terreno común “para avanzar” sobre Cuba, pero reiteró que la isla debe mostrar avances democráticos antes de ser readmitida.
Permitir que se estudie el regreso de Cuba a la OEA ha sido interpretado por analistas como un nuevo gesto del gobierno de Barack Obama, que retomará negociaciones con la isla sobre migración, suspendidas desde 2003, y flexibilizó algunas sanciones vigentes desde hacía décadas.
Pero Obama ha dicho que Estados Unidos mantendrá el embargo.
En la inauguración de los debates de la OEA, cuyo tema principal previsto “Hacia una cultura de la no violencia” quedó opacado por Cuba, estuvieron presentes además de Zelaya los mandatarios de Paraguay, Fernando Lugo, y de Nicaragua, Daniel Ortega.
Lugo y Ortega coincidieron con Zelaya en pedir que sea revocada la resolución que apartó a Cuba de la OEA para borrar “la vergüenza” de la suspensión.